capítulo cinco.

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— buen día, chicos. ¿están listos para sus pruebas?

el ochenta por ciento del salón bufó, temiendo sobre el examen de matemáticas que estaban apunto de tomar; el profesor rodó los ojos.

— son unos flojos, nunca quieren hacer nada.

comenzó a repartir todos los exámenes a los presentes, y justo cuando iba a dar inicio a la prueba, la puerta del salón se abrió de golpe.

todos los alumnos observaron con curiosidad a seoul, quien estaba agitada.

— park, buenos días.

— lo siento, lo siento, lo siento. — dijo entre murmullos — es que había mucho tráfico y.. — el profesor levantó la mano negando.

seoul lo miraba suplicante, no podía perderse una prueba, sino estaría acabada.

— lo siento, ya pasó la hora de entrada.

— profesor, le juro que no fue mi culpa.

— siempre dices lo mismo, es como la quinta vez que llegas tarde a mi clase este parcial, no puedo seguir permitiéndolo.

el corazón de seoul se paró de pronto, sabiendo que el profe le estaba negando realizar el examen. sus piernas temblaron y tragó saliva al imaginar a su madre molesta con ella por haber reprobado el parcial.

— te pido que te vayas del salón, estamos apunto de comenzar la prueba.

sin rechistar ni avergonzarse a sí misma más, asintió y salió. caminó como un zombie por los pasillos y se sentó a descansar su mente por unos minutos.

pasó sus manos por su rostro y soltó un bufido, se odiaba a sí misma por siempre llegar tarde, pero por más que lo intentara, ella no podía levantarse a tiempo.

— ¡hey, park!

seoul volteó hacia atrás, encontrándose con yoongi, el hermano del mejor amigo del suyo.

yoongi caminaba hacia ella tranquilamente, mientras sostenía una pequeña botella de jugo de manzana.

— hola, yoongi.

— ¿qué haces aquí? deberías de estar tomando tu prueba.

ella volteó la mirada. — no llegué a tiempo y me prohibieron hacerla.

— oh, vaya, eso es un problema.

ella asintió, yoongi dejó el jugo frente a ella y la despeinó un poco.

el chico le sonrió. — jungkook está en prueba justo ahora, me dijo que te diera esto si te veía por ahí.

seoul miró el jugo y sonrió un poco, pues jungkook era tan detallista que a veces le sacaba sonrisas inconscientes.

— me das miedo, lo hechizaste en minutos.

— pero si yo no hice nada.

el asintió. — por eso, me das miedo.

seoul rio, luego tomó el jugo y lo tomó. yoongi se despidió de ella con una sonrisa, pues seoul era algo así como una hermana pequeña para el y su hermano.

eran cercanos desde que eran pequeños, y siempre que se frecuentaban, se sentían agusto con la presencia del otro.

seoul continuó tomándose el jugo de manzana, pensando en cómo pudo haber sido tan tonta como para haber confundido su hora de entrada en día viernes, con la del jueves.

swindle 사취 ; jeon jungkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora