Mamá.

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Eres tan egoísta.

Dices ser fuerte y la mejor de todas pero yo puedo ver a través de esa coraza.

Eres débil. Tan pequeña.

Siento rabia, nunca me has preguntado cómo estoy pero ahora te lo digo: todo lo que conozco y he experimentado es ira.

Siento pena por ti.

Dios, no tienes idea. Una parte de mi cabeza te maldice y grita que estás así por ser demasiado estúpida...pero hay una que sigue cuidándote.

Esa parte de mí que espera la primera luz del amanecer, que se enternece al ver a algunos niños.

Yo le llamo mi parte buena. Esa que a pesar de verse débil ante los demás lucha cada segundo para no dejar a esa oscuridad manejar mi cabeza.

Tú crees que soy inútil.

Yo sé que soy un trozo de hielo con instintos de vivir.

Tengo tanta rabia que no puedo explicarlo en palabras.

Te felicito porque es la primera vez que no puedo escribir nada. Me quítaste hasta eso.

Asesina silenciosa.

¿Te crees mejor por ser madre?

Yo soy mejor por ser tu hija. Una que a pesar de todos los traumas que lleva en su espalda jamás caerá hasta el fondo. Me aferro a mi orgullo. Me aferro a la vida que sueño alguna vez tener.

No sé qué más decirte a ti. Probablemente tú si leas esto, pienso mostrártelo alguna vez.

Sé que vas a sentirte aliviada por ver pocas letras dedicadas a ti. Pensarás "si escribió poco es porque no está tan enojada conmigo"

Aquí te lo digo, mamá.

Es todo lo contrario.

Debes sentir temor. Porque si escribo poco acerca de ti es peligroso.

Eso significa que tengo más tiempo de pensar qué hacer contigo.

No me creas tan inocente. Sé muy bien cómo destruir sin tocar.



-Valentína.




Pueden escribirme sus notas o frases, lo que quieran compartir con lo demás. Será anónimo sólo con algun apodo si es que quieren permanecer así. Será un honor publicarlas. Este libro es de todas, no hay sólo una mujer huracán aquí. Espero ver varias.

Mujer HuracánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora