Capítulo 18 : Roto y Medio Muerto.

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Después de que JungKook fuese suspendido por unos días, la rutina de ir al instituto se volvió un tanto aburrida. Me había acostumbrado a estar con JungKook la mayor parte del tiempo, no tenía amigos y no había con quién hablar. Estaba Yoongi pero... No era lo mismo.

Me había dado cuenta de que la ausencia de JungKook trajo mucha tranquilidad al instituto, era como si todos estuvieran en modo automático y el único vivo que los hacía emocionarse era JungKook, sin él, todo era monótono.

Esperaba que volviera pronto.

No lo sabía, quizás para su regreso yo ya tuviera esa pintura que tanto lo emocionaba acabada. Quería acabarla para él, dársela y darle un poco de felicidad. El pensamiento de que JungKook esté feliz, provoca una sensación cálida en mi pecho.

Observé fijamente mis zapatos solo para estar seguro de que no se habían ensuciado, una vez que lo comprobé, elevé mi mirada y agradecí haberlo hecho. Mis ojos chocaron con los de Mark, él me miró con ojos grandes y después giró sobre sus talones para devolverse por donde vino.

—¡Espera, Mark! —camine rápidamente hacia el inicio de las escaleras por las que ya estaba bajando. —No estoy enojado, incluso no me importa lo de la pintura, no importa si la robaste o no pero... —Observé la espalda tensa de Mark. —Le hice una promesa a JungKook, le dije que le daría la pintura cuando la terminara. Él realmente la quería, así que quiero darle la pintura... —«Porque él me ha dado tantas cosas, coraje, amor... Él me ha hecho sentir tantas emociones nuevas.» —Es lo único que le puedo dar ahora mismo, así que si aún tienes ese boceto, por favor devuélvemelo. No se lo diré a nadie, lo prometo.

Y pensé que él en verdad lo haría, por un momento creí que comprendería y regresaría el boceto, en verdad. Lo creí tan ilusamente.

Pero, Mark ni siquiera volteo a verme y siguió bajando los escalones con rapidez. Él se fue y con él se llevó la posibilidad de hacer feliz a JungKook.

—Persiguiendo a chicos de la clase superior mientras tú novio está suspendido, ¿En qué estás pensando? —una voz brusca me hizo girar la cabeza hacia otro lugar, lejos de las escaleras y de dónde estuvo Mark.

Observé confundido a las cuatro personas frente a mí, dos chicos y dos chicas, me veían con lo que solo podía describir como aires de superioridad. Mis ojos se quedaron fijos en la persona que hablo, una chica de cabello largo color café, tenía unos rasgos finos realmente hermosos pero parecía intimidante con ese mentón ligeramente picudo y rostro en forma de diamante.

—Los rumores dicen que tú causaste la pelea. —La chica de cabello largo volvió a hablar.

—Causaste muchos problemas para ser un chico con una cara tan inocente. —Un bufido escapó de entre los labios de un chico pelinegro, él estaba detrás de la chica de cabello largo.

—Que estúpido es JungKook... Peleando con matones.

—Pensaba que era genial pero solo es un busca-atención.

—Y encima fue suspendido, qué vergüenza.

El par de risitas que soltaron me hicieron apretar mis manos en puños al igual que mi mandíbula. Ellos no sabían nada de JungKook, no tenían derecho de venir a insultarlo así, no, no lo conocían realmente y estaban muy equivocados si creían que me quedaría callado mientras dicen todas esas cosas de él.

—No. ¡No pueden decir eso! —Alcé el mentón y fruncí el entrecejo, no les quite la mirada de encima en ningún momento. Estaba enojado. Estaba muy enojado que incluso me sentía caliente del coraje. —¡No saben nada sobre él! —mi voz saliendo en un grito fuerte me hubiese sorprendido antes, pero ahora definitivamente no era el momento. —No inventen historias.

🅼ars [El Dios de la Guerra] 無。Kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora