Las diez en punto marcaban las manecillas del reloj, los Park se encontraban en el vestíbulo de su mansión. El estómago de Jimin se encontraba revuelto, el muchacho quería vomitar y llorar de la desesperación, pues sabía que sus padres tenían algo entre la manga y no sería algo bonito.
Unos minutos después el sonido del coche estacionándose llegó a sus oídos.
Los ojos de todos los presentes tenían un brillo difícil de explicar, uno macabro. Casi parecía que se teñían de rojo sangre.
La puerta de entrada se abrió dando paso a Seokjin, el chófer. Detrás de él se encontraba un muchacho de al menos 20 años de edad, vestía unos pantalones de mezclilla rotos y una playera blanca simple, unos tenis sucios color rojo y, lo que más resaltaba de él, era su cabello azul.
—¿Quién es él, madre?—preguntó Rose.
—Nuestro invitado del día de hoy, él es Yoongi y se ofreció a hacernos la noche más amena a cambio de algunos billetes.
—Desde aquí huelo a pobre—mencionó Jihoon en un tono burlesco, todos rieron disimuladamente a excepción de Jimin, Seokjin, y por obviedad, Yoongi.
Los ojos del peliazul no mostraban brillo, estaban opacos y con un ligero tono rojo, señal de haber llorado. Su cara decía que tenía miedo, más ni loco dejaría que esa familia de niños ricos supieran eso, él se mantendría firme hasta el final.
—Aún falta una hora para la acción, chico—mencionó Sandara—. Comprenderás que nosotros no podremos ni tocarte así como vienes—hizo una cara de asco disimulada y lo señaló de arriba a abajo—. Entonces por favor pasa al baño que está escaleras arriba y cámbiate, la señorita Anderson te acompañará.
Jimin aún no sabía exactamente qué hacía ese chico ahí, pero sabía que era algo malo; algo dentro de él le decía que no hiciera nada, porque sería peor para él.
—Pueden ir a preparar sus cosas, bebés—habló su madre en un tono ridículamente meloso—. Aún queda tiempo.
Los jóvenes se dirigieron a su habitación, y hasta el final, iba Jimin, quien vio a Isabella fuera de la puerta del baño. Como los cuartos quedaban en otro pasillo, esperó a que todos entraran a su respectiva habitación y él se quedó con la chica.
—¿Qué está pasando?—preguntó asustado—¿Quién es él y qué hace aquí?—Anderson le dio una sonrisa lastimera y bajó a la sala, puesto que ella también tenía que prepararse.
La puerta del baño quedó sin cuidado alguno, y tras pensarlo unos segundos entró.
—¿Quién eres?, aún no es la hora, no puedes hacerme nada—Yoongi salió a la defensiva rápidamente.
Jimin ni siquiera escuchó, se quedó observando la blanca piel del chico, parecía de porcelana, los músculos de su abdomen se marcaban un poco, mientras que, si subía un poco su mirada, podía ver sus clavículas. Quiso tocarlo, pero el peliazul retrocedió unos pasos, lo que hizo que Jimin reaccionara.
—Yo—paró un poco—. De verdad lo siento, no quise molestarte—retrocedió para no incomodar más al chico—. Soy Jimin, Park Jimin, y quiero saber quién eres y qué haces aquí—el mayor lo miró confundido—. Estoy muy seguro de que mi familia quiere hacerte daño, pero aún no sé cómo.
—Es la noche de depuración, Park Jimin, usa un poco tu sentido común—dijo colocándose la camisa blanca y abrochándola.
—Yo no quiero eso—habló apresurado—. No quiero que te hagan daño.
—¿Por qué?, tú también eres uno de ellos, no te hagas el que no rompe ni un plato, por favor—se colocó el saco negro, teniendo completo su conjunto—. Te agradecería si me dejas solo en mi última hora de de vida, por favor.
Jimin quiso refutar, pero no salió ni una palabra de su boca, sólo hizo una mueca de tristeza y se retiró a su habitación.
Quince minutos eran los que faltaban para dar comienzo a una noche de terror, Yoongi se encontraba en una silla alejado, mientras que los Park lo observaban como un león a su presa.
—No hace falta que explique esto, pero, podemos hacer lo que queramos con nuestro invitado—Jeongsu habló llamando la atención de todos—. Como es un día especial, dejaremos que Jimin haga el primer movimiento, puesto que hoy por fin será parte oficial de esta familia—sonrió y el pelirosa quiso salir corriendo.
—Puedes elegir cualquier cosa, cariño—era la primera vez que su madre le llamaba así, y la razón era más que obvia.
Con las manos temblorosas tomó una navaja pequeña que había en la mesa, sus padres hicieron un sonido de desaprobación, puesto que había todo tipo de armas ahí y eligió la más "inofensiva".
—Eres un idiota—habló Jaehyung—. Cuando acabemos con el estúpido azul, sigues tú, marica.
Yoongi, quien no prestaba demasiada atención a la pelea familiar, se intrigó por esas palabras. A su entender, Park Jimin nunca había participado en esas cosas, y al parecer su familia lo odiaba. No lo entendía, ¿cómo es que alguien podía odiar a alguien con su misma sangre?, Jungkook y él no la tenían y aún así se amaban muchísimo. Dejó de pensar en la familia Park y se puso a recordar nuevamente a su hermano y amigo, ambos chicos eran espectaculares, esperaba que con el dinero que le pagaron pudieran salir de la miseria y ser felices.
Las once en punto, se anunciaron con la voz de una señora a través del televisor.
"Esto no es un simulacro. Este es el Sistema de Transmisión de emergencia anunciando el inicio de la Purga Anual aprobada por el gobierno de Corea del Sur. Comenzando la sirena todo crimen, incluyendo el asesinato serán legales durante las próximas 12 horas. Policías, bomberos y los servicios médicos de emergencia no estarán disponibles hasta mañana a las 11:00 AM cuando concluya la Purga. Armas de clase 4 y menores han sido autorizadas para usarse durante la Purga. Todas las demás están prohibidas. Funcionarios del gobierno nivel 10 se les ha concedido inmunidad de la Purga y no deben ser lastimados. Dios bendiga a nuestros nuevos Padres fundadores y a Cora del Sur, una nación renacida. Que Dios los proteja a todos."
La sirena sonó, se escuchó por todo el lugar, Yoongi rezó y recordó por última vez, realmente estaba jodido. La purga había comenzado.
Jsjajsj, meperdonan¿ dije "actualizo en una semana" y ya pasaron dos meses, 1disculpa.- kihyann
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THE PURGE ─ ym
RandomMin Yoongi es pobre y en la noche de depuración la gente con dinero compra a personas como él para "purificar su alma" Jimin es el hijo menor de los Park y nunca le ha gustado lo que sus padres hacen. Así que en ese día oscuro, Jimin descubre a Yoon...