Yao-Lee regresó a la capital e hizo lo más posible para alargar su camino, recorrió las calles a pie para despejar su mente y poner sus ideas en orden. No tardó mucho en dejar atrás las casas y el ajetreo de la zona urbana para llegar a la zona de entrenamiento de los soldados a las afueras del palacio. Ahí se encontraba Min-Ha, totalmente concentrado y lleno de sudor.
Yao sonrió y levantó la mano una vez Min-Ha se percató de su presencia, el chico dejó todo lo que estaba haciendo y se acercó al guardián rápidamente. Yao asintió y colocó su mano en la cabeza del joven Xing long con afecto.
—¿Cómo va todo? —preguntó cariñosamente.
—Seré mejor que tú en muy poco tiempo.
—Eso espero, Mei va a necesitar hombres fuertes de su lado. Escuché que mi viejo planea retirarse pronto. ¿Por qué no haces la prueba?
—No nací para ser guardián Yao —Min-Ha negó rotundamente.
—Yo tampoco en realidad. Quizá él destino llama.
Min-Ha dejó a un lado la lanza que sujetaba y comenzó a caminar a lado de Yao-Lee rumbo al palacio. La puerta principal se abrió y los hombres a los costados se colocaron firmes al recibir a su superior. Yao asintió y las puertas se cerraron a sus espaldas.
—Se ve que has tenido un mal día —comentó Min-Ha.
—¡No tienes idea!
—¿El mundo pende de un hilo? —preguntó Min-Ha.
—Aun no, pero a este paso...
—Entonces sé que podrás solucionarlo. Yo debo volver a entrenar o el maestro va a enojarse conmigo.
—Si —Yao sonrió y golpeó el brazo de Min-Ha —. Ve a enorgullecer a tu familia.
—¿Estás orgulloso de mi? —preguntó Min-Ha.
—¡Siempre!
—¡Entonces ya lo hice! —Min-Ha dio media vuelta y salió del palacio rápidamente.
Yao asintió y al dar la vuelta se sorprendió al ver que Mei ya lo esperaba con impaciencia.
—¡Tardaste demasiado! —dijo notablemente molesta —. ¿Qué averiguaste?
—Yo... —el guardián dudó un momento —. Nada, nada en especial.
—Yao-Lee, no me mientas —Mei acercó su rostro al de Yao —. Vamos a un lugar más privado, ahí podremos hablar con más calma.
Yao asintió y siguió a la princesa casi a regañadientes, siempre manteniendo la distancia. Mei se percató de esto y se detuvo en la entrada al jardín.
—Adelante —dijo —. No voy a morderte.
—Lo sé —Yao dio un paso al frente y su mirada se cruzó con la de Mei —. No creo que se buena idea.
—¿Serás mi guardián algún día Yao-Lee? —preguntó Mei desconfiada —. ¿Me acompañarás cuando sea reina?
—Qué pregunta. ¡Claro que sí!
—Lo sé, por eso es que puedo confiar en ti. Yo debo... nosotros debemos hacer algo. Mis acciones causaron esto, entonces tengo que ser yo la que encuentre la solución. Sin involucrar a nadie más si es posible.
—¡Mierda! —Yao desvió la mirada —¿Cómo puedes ser tan madura y tan infantil al mismo tiempo?
—Es uno de mis mejores rasgos —Mei sonrió y señaló una pequeña mesa redonda a mitad del jardín —. De momento, ¿me acompañarías a tomar una taza de te?
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Fairy Tail: Valhalla
FanficEl final de una historia siempre es el comienzo de otra. Después del rey dragón y el mago negro, nuevos y poderosos enemigos se aproximan. Héroes legendarios, grandes reyes dragón y criaturas de pesadilla acechan desde las sombras a la nueva generac...