Fairy Tail: Valhalla

Capítulo 119: ¿Me harías los honores?

Siguiendo a Da-Xiang, las dos princesas salieron del palacio, recorrieron parte de la ciudad y llegaron hasta una edificación a las afueras del la zona urbana.

—¿Qué hacemos aquí? —preguntó Ling.

—El proyecto —dijo Mei —. ¿Ya está en marcha verdad?

—Me sorprende su perspicacia mi princesa.

—Llamame Mei —ordenó la princesa —. No falta mucho para que estemos comprometidos públicamente.

—Como guste... aunque me será algo difícil al principio.

Entraron a la edificación y a medida que avanzaban las luces del techo se encendían lentamente. Por dentro el complejo parecía mucho más amplio que por fuera. El lugar consistía de dos niveles, el primero estaba lleno de libros y algunos aparatos claramente ajenos a Xing. El segundo nivel, por el que se llegaba mediante una pequeña escalera de caracol sólo tenía un enorme tubo cilíndrico, unido a muchos cables conectados a varias lacrimas en los extremos de la misma.

—¿De dónde salió todo esto? —preguntó Mei.

—Por una razón Yao se volvió un guardián.

—¿Por dinero? —preguntó Ling.

—Por influencia —respondió Da-Xiang —. Necesitábamos autoridad para traer todo esto aquí.

—Sigo sin entender para qué soy necesaria —comentó Mei.

—Mi... —Da-Xiang hizo una pausa —. Mei.

—¿Qué es lo que no me has contado?

—Muy astuta —el Xing long comenzó a reír —. El guerrero perfecto de Yao sólo puede crease de una forma.

—¿Cuál es? —preguntó Ling.

—La sangre de los reyes —contestó Da-Xiang —. La base del proyecto sombra de dragón es la sangre del primer rey de Xing.

—¿Eso quiere decir? —Ling tragó saliva pensando en el sacrificio que le pedía a su hermana.

—¡Nuestra sangre! —exclamó Mei —. Necesitas nuestra sangre, ¿correcto?

—Antes si, pero con esto de aquí puede que ya no sea necesario —Da-Xiang mostró el contenedor de sangre.

—¿Cuándo fue qué? —preguntó Mei.

—Siempre —Da-Xiang observó la muestra —. La muestra que te di antes era de Yao.

—¿De Yao? —Mei se mostró asombrada —. ¿Qué planeaba hacer Yao en realidad?

—Los códigos genéticos —Da-Xiang dejó la muestra en refrigeración —. Yao descubrió la manera de combinarlos.

—¡¿Combinarlos?! —Ling quedó tan confundida que tuvo que gritarlo.

—¿Es posible hacer eso? —Mei aún dudaba de Da-Xiang.

—Lo es, pero nunca lo hemos hecho en personas.

—¿Cómo estás tan seguro entonces? —La princesa comenzó a retar a Da-Xiang.

—Soy jodidamente inteligente —admitió Da-Xiang —. Pero Yao era un maldito genio, confío plenamente en él.

—¿Significa que nuestra sangre ya no es necesaria?

—No, a menos que así lo quieran —Da-Xiang tomó asiento —. La sangre de Acnologia y Yao serán más que suficientes.

—Háblame más de este guerrero perfecto —pidió Mei.

—Yao quería crear un ser de autoridad, poderoso y capaz como ningún otro. Sin miedo, sin dudas, sin remordimientos.