Con las máquinas funcionando y personas corriendo en todas direcciones, el rey comenzó a ponerse de mal humor mientras Da-Xiang supervisaba personalmente a los hombres.
—¿Cómo va todo? —preguntó Da-Xiang —. ¡Quiero un monitoreo completo!
—Como diga señor —respondió uno de los trabajadores.
—Veo que sabes bien lo que haces, pero me parece que ellos no —comentó Mei.
—Nadie va a remplazar a Yao, pero hacen lo que pueden —respondió el consejero.
—¿Cuánto más falta? —preguntó el rey.
—Es un proceso tardado majestad —Da-Xiang dio la vuelta —. Le advertí que no era buena idea venir.
En ese momento una alarma comenzó a sonar y luces rojas empezaron a parpadear.
—¿Qué ocurre? —Chan-Lee se puso en guardia.
—¡Mierda! —Da-Xiang salió corriendo —¡Verifiquen los niveles de energía! —rugió Da-Xiang —. Aumenten si hace falta.
—¿Está todo bien? —preguntó Mei.
—¡Señor! —llamó uno de los trabajadores —. Perdimos al número dos.
—¡¿Qué?! —Da-Xiang gruñó y golpeó una columna con fuerza —. ¿Cómo están los demás?
—Perdimos al número cinco —contestó alguien.
—El ocho también.
—¡Tres fuera!
—Cuatro y seis... perdidos.
—Me parece que se acabó —dijo el rey poniéndose de pie —. Hora de irse.
—Perdimos al número uno y el nueve...
—Esto no es posible —Da-Xiang reviso sus notas —. Algo como esto era imposible.
—¡Señor! —llamó uno de los hombres.
—¡¡¿QUÉ?!! —Da-Xiang no ocultó su furia.
—El número siete está progresando —dijo el hombre con la cabeza abajo.
—¿Qué? —Da-Xiang volvió a revisar las notas —. Según esto era el más débil y con menos probabilidades de avanzar.
La alarma se detuvo y las luces se apagaron, los demás contenedores comenzaron a echar humo y sólo el número siete permaneció en funcionamiento, brillando en medio de esa oscuridad. El rey se detuvo y regresó la mirada junto a Chan-Lee, el contenedor se volvió transparente nuevamente y todos lograron ver un pequeño objeto flotando en el.
—Eso es... —Mei abrió la boca.
—L-lo logró señor —dijo uno de los trabajadores —. El número siete se estabilizó.
Da-Xiang se acercó al contenedor y colocó la palma de su mano en la superficie fría, suspiró y vio a Mei acercarse también.
—Funcionó... —eufórico abrazó a Mei y le dio vueltas en el aire —. ¡Lo logró! ¡Ese hijo de perra lo logró!
—Te recuerdo que aún no es tu mujer —dijo el rey aproximándose al contenedor —. ¿Qué se supone que es eso? ¿Dónde estás mi ejército?
—Paciencia mi señor —Da-Xiang sonrió —. Ese es el comienzo.
—No me parece que eso se vuelva un ejército —comentó Chan-Lee.
—No lo hará —respondió Da-Xiang —. Debería estar orgulloso, Yao-Lee descubrió la forma de crear vida.
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Fairy Tail: Valhalla
FanfictionEl final de una historia siempre es el comienzo de otra. Después del rey dragón y el mago negro, nuevos y poderosos enemigos se aproximan. Héroes legendarios, grandes reyes dragón y criaturas de pesadilla acechan desde las sombras a la nueva generac...