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I'll stay



Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la Tierra
Como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.

-Gustavo Adolfo Bécquer

-Gustavo Adolfo Bécquer

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-Bueno mi linda princesita estos son sus aposentos- volteo a ver a mi hermano quien está señalando mi habitación con una cara rara.

-Tonto, pero gracias por traerme

-Cuando quieras, igual mamá iba a obligarme a hacerlo- dice levantando los hombros mientras lo miro indignada- nos vemos, suerte con tus cosas

Al entrar a la residencia observó a una chica colocando muchas macetas y otras 4 chicas dispersas, gracias a mi madre tengo una habitación propia para que no escuchen mis pesadillas.

Alejo mis pensamientos y me dirijo a desempacar todas mis cosas o la mayoría, ya que me distraje y termine leyendo un libro sobre mi cama hasta que alguien llamó a mi puerta.

-¿Se puede?- pregunto alguien asomándose por la puerta y en cuanto la vi me levante y la envolví en un gran abrazo

-¡Terra!, te extrañé mucho

-Yo también te extrañé, estoy feliz de que tu madre te dejara venir- me dijo separándose del abrazo -además sé de alguien que te extraño más- dijo dándome una sonrisa juguetona

​​-Oh para nada, sabes que tu hermano y yo solo somos amigos- o de eso me intento autoconvencer

-Oh por favor, él te mira como si fueras lo más interesante y bello en este mundo

-Eso no es cierto, nosotros nunca seremos algo más- dijo con una sonrisa, claro que me gustaría ser algo más, pero él solo me ve como una hermana

-Nunca digas nunca- dice apuntándole con un dedo mientras alzó las manos -pero cambiando el tema, venía a ver si querías acompañarme a la fiesta de bienvenida abajo

-Mmm, no lo sé todavía, no término de desempacar- digo mirando el montón de cosas en mi cama, era un completo desastre.

-Oh vamos, acompáñame solo un rato, ¿sí?- me dice poniendo ojos de cachorro, sabe que no puedo resistirme

-Está bien, pero solo un rato

-Perfecto--dice tomando mi brazo para salir de ahí y dirigirnos a la supuesta "fiesta de bienvenida".

En el trayecto Terra me contó todo sobre sus vacaciones, ella y yo nos conocíamos desde pequeñas, ya que mis padres eran muy amigos de los suyos y como no tenían mucho tiempo de cuidar de mi hermano y de mí, pasábamos mucho tiempo en su casa.

-¿De qué hablan?- pregunto cuando nos acercamos a la que creo que es Musa y Aisha

-¿No saben?, uno de los soldados murió

-Tal vez murió por vejez, todos morimos cuando envejecemos-dice Terra.

-Sí, la famosa decapitación por vejez- respondió Musa.

-Mis padres me contaron que esas cosas, los quemados son como cucarachas- digo con una mueca mientras un escalofrío me recorre por la espalda, no me agrada hablar de eso después de lo que sucedió.

Sin muchas ganas de seguir escuchando la conversación, le dije a Terra que iría a terminar de desempacar, cosa que claramente no hice, porque me desvíe del camino hasta llegar al bosque.

-¿Por qué está tan sola señorita?-dice una voz a mis espaldas que reconozco al instante

-Oh tal vez estaba esperando a que alguien me hiciera compañía- digo girando con una sonrisa

-¿Dónde te habías metido?, pensé que no ibas a volver- me pregunta mientras me envuelve en un brazo

-Bueno, creo que soy muy convincente- digo separándome de él con una sonrisa

-Tú nunca cambiarás

-No, pero así me amas admítelo

-Tú ganas lo admito, eres mi princesa favorita- me dijo en broma, claro que era broma, ¿verdad?, -pero no deberías estar aquí sola, sabes lo que pasó la última vez

-Lo sé, lo sé- digo alejándome un poco -solo quería tomar aire fresco

-Bueno, podrás tomar aire fresco de regreso a tu habitación- dice mientras se acerca a mí y pone sus manos en mis hombros

-Pero todavía no es tarde

-Pero no puedes estar aquí sola, y lo sabes- dice regañandome -ven te acompañaré a tu habitación.

Me tomó de la mano y comenzó a caminar conmigo sin importarle mis quejas, creo que es algo por lo que nos llevamos tan bien, él es tranquilo, es la definición de la paz mientras que yo soy lo contrario, un tornado de sentimientos y emociones que solo están en calma con él.

Esa es una de las razones por las que me enamore de él, lo sé, enamorarse del hermano de tu amiga es muy cliché, pero solo mírenlo es la definición de perfecto.

Al llegar a mi cuarto Sam camina hasta que se queda parado al lado de mi cama.

-¿Vas a quedarte ahí toda la noche?

-Si lo necesitas para poder dormir lo voy a hacer.

Ruedo los ojos mientras tomo mi pijama para poder entrar a mi baño y cambiarme sin hacerlo esperar demasiado.

-Bueno, ya estoy aquí, con mi pijama y a punto de dormir- digo mientras quito las sabanas y me recuesto -ya puedes irte.

Él se acerca a mí y me arropa con delicadeza, aparta mechones rebeldes de mi cara y puedo jurar que su mano más suave de lo que recordaba, tanto que un escalofrío me recorre por todo el cuerpo.

-Te dije que me quedaría y eso es lo que voy a hacer- murmura y su voz actúa como un calmante para mí.

Cada vez me siento más cansada, cierro mis ojos y poco a poco caigo en los brazos de Morfeo mientras él tararea una canción que no logro reconocer.

Estaba con unas amigas y de ahí salió la idea de editar el fanfic y sin duda no recordaba lo malo que era, espero que les guste la nueva versión, besos.

Gotta Be YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora