Matrimonio [JinSu/TaeGi]

I

Durante la época de otoño era muy difícil que el sol saliera en Changwon, provocando un clima gélido que solamente hacía el querer meterse en las sábanas y no salir hasta medio día.

Pero esos no eran los planes de Min YoonGi, quien desde las cinco de la mañana, se levantaba para poder dejar todo en orden hasta la hora en la que tenga que llevar a su cachorro a la guardería, el pensamiento del Omega era que su niño era demasiado pequeño para ser separado de él aunque sea por unas cuantas horas; solamente tenía tres años, cuando sus suegras habían propuesto la idea, fue el primero en negarse rotundamente, tras varias "pláticas" alguna que otra insinuación pasiva/agresiva, no pudo llevarles la contraria.

Nunca lo lograría estando en esa casa.

Tras tres años después de enlazar su vida con la de Kim SeokJin, el pálido tenía la leve esperanza de aunque sea iba a mantener su privacidad, un departamento para los dos o algo... Pero no fue así, se fueron a vivir a la casa de sus madres, casa que en realidad era una mansión, sus hijos vivían allí, los que ya estaban casados, vivían con su pareja, y algún que otro familiar.

YoonGi no pudo sentirse más incómodo, rodeado de tantas personas que creían que SeokJin y él mantenían una verdadera relación.

Siendo las matriarcas de esa familia, las únicas que conocían el contrato.

Ni siquiera podía ser él mismo en su "hogar".

En esos tres años solamente ha sabido de sus padres gracias a su media hermana, para lo único que hablaba con ellos era para avisar que el dinero había sido depositado a sus cuentas. Su hermana estaba estudiando comunicación y esperaba que el dinero que enviaba fuese llevado para los gastos e inscripciones de KyuYoung.

De su hermana mayor, sabía lo necesario. Ah... La extrañaba demasiado, fue la única persona que logró ver lo malo de este acuerdo y supo abrazarlo con empatía, ella no fue a su boda... Y creía que lo agradecía, si Soo hubiese ido, era casi seguro que se hubiera caído en llanto en medio de los votos.

- Joven Kim, deje de hacerlo, sabe que podemos encargarnos de eso. -El Omega giró su cabeza al escuchar una gastada voz referirse a él, sacándolo de sus pensamientos.

Claro, joven Kim.

YoonGi sonrió un poco, inclinando su cabeza en señal de saludo, el señor caminó hasta él, reverenciando ante el Omega, para después tomar entre sus manos el trapeador que tenía YoonGi.

- Está bien, señor Hwang, me ayuda a distraerme. -Se mantuvo de pie observando como el señor continuaba lo que había dejado a medias, no tuvo otra opción que sentarse en uno de los elegantes sillones, aún faltaba unos minutos para que JungKook se levantara-. Gracias.

- Estoy para servirlo, joven Kim, no debería continuar haciendo esto, usted es uno de los señores.

- No tiene nada de malo querer limpiar de vez en cuando -murmuró. Soltando un suspiro pesado-. Señor Hwang, sabe que puede referirse a mí simplemente como YoonGi... -Intentó deshacerse de aquella incomodidad que sentía cuando le llamaban de esa forma, no era la primera vez que lo trataba, siempre recibía una negación.

Inclusive lo comprobó en su mirada, empatía, una profunda empatía era lo que le abrazaba cuando veía al señor que había trabajado en la mansión de los Kim desde hace cuatro décadas, un señor bastante respetado por sus años de lealtad y eficacia. Él había sido de gran ayuda cuando se adentró a esa casa, fue un gran apoyo emocional.

- Eres el esposo de SeokJin, será una falta de respeto para él que tú seas llamado de esa manera tan trivial. -La voz de la señora Momo no era algo que quisiera escuchar tan temprano en la mañana.