Por Siempre A Tu Lado.

Capitulo 1

Soy Lana Blatts, tengo 15 años, no tengo padres, por fin mañana me dejan salir de esta casa, estaba castigada, un mes sin salir de la casa, un mes de vacaciones haciendo rosas de papel, sin internet, o celular.

Mi tia, queria que me convirtiera en una de sus hijas, maquilladas hasta en la pupila del ojo, con minifaldas y remeras transparentes, como lo zorras que son. Ella con sus cuarenta y cinco años es igual. Yo al contrario, calza, zapatillas comodas, y musculosas de skater, aunque no lo sea, no hago deportes pero amo el futbol, rugby, basket y ciclismo.

¡Por fin, primer dia afuera desde que comence las vacaciones!. Pienso en salir con la bicicleta, pero me decido por caminar. El primer lugar al que voy es al parque, camino un rato, hasta que me choco con alguien, un poco mas alto que yo, -¿No te fijas por donde caminas?. -Le pregunto, el sonrie y niega con la cabeza, -Bueno, chau.

-Se te cayó algo, -me da mi celular. -Oh, gracias, ahora si, chau.

-Te acompaño, ¿Cual es tu nombre?. -Me pregunta con un brillo algo raro en los ojos, -Em... Primero decime el tuyo, y yo te digo el mio. -Le contesto.

-Soy Dominic, y tengo diecisiete años. -Dice ofreciéndome la mano, la acepto y digo -Soy Lana, y tengo quince años. -Me suelta la mano y pasa su brazo por encima de mi hombro, -¿Podes soltarme? Ah, si no es molestia obvio. -Trato de sonar formal o un poco bien, pero ni me sale, -Mm... Me es molestia, perdón, ¿Te acompaño a tu casa?. -Me pregunta ilusionado, -No, en realidad yo iba a jugar un partido, pero nos chocamos, y bueno...

-Te espero. -Me corta y me sigue hasta la cancha de futbol, -Voy a estar allá. -Señala los asientos mas altos de la derecha y se va. Esto es raro.

Después de un partido de fútbol voy hacia Dominic. Sostiene dos cafes, y una bolsa triangular, supongo que tiene comida.

-Hola otra vez Lana, -Rie- Sentate y come esto, mientras hablamos mas de nuestras vidas, ¿Te parece?. -Esto me molesta, pero asiento, no le cuento nada real, ni presto atención a sus palabras. Alguien lo llama y el insiste en llevarme a casa, le digo que no, y me voy caminando.

Dos manzanas antes de mi casa, un chico alto, de pelo negro y ojos verdes, corre hacia mi, pienso que me robará, pero no lo hace, me agarra suavemente de un brazo y me lleva un poco a la fuerza hasta un hospital.

-Hey, hey, hey, ¿Para que me trajiste aca?. -Pregunto, él me mira y sonríe, ahora si estoy asustada.

Resistirse no fue buena idea, me levanto a su hombro y me llevo a una habitacion totalmente blanca, -Su nueva habitación señorita Blatts, en un rato le van a traer su ropa. -dijo educadamente, yo solo asiento y me recuesto en la cama mirando el techo, la puerta se abre de golpe y entra mi abuela, todavia tiene un buen cuerpo, hace años que no la veo, -¡Abuela!. -Grito, y corro a abrazarla -Te extrañe demasiado, ¿Que es este lugar?. -Pregunto separándome de su fuerte abrazo, -Este es el Hospital Holdwood's... Si, es real, no solo el de esos cuentos de ficcion que te contaba de pequeña Lana. -Me habia hablado mucho de ese hospital, era el sueño de mi abuelo fallecido, ahi el queria entrenar a los mejores civiles del pais, nunca nos dijo por qué iba a ser un hospital, -Wow, no sabia que este era... -el mismo chico que me trajo entró a la habitación interrumpiendo la conversación -Ethan, déjalas ahí. -ordeno mi abuela, Ethan, el chico se llama Ethan, -Ah, cierto, soy Ethan. -dijo sonriendo y extendiendome la mano, la acepto, tiene una sonrisa perfecta, mi abuela sale de la habitación y cuando Ethan intenta salir la cierra con llave, -Siempre me hace lo mismo. -murmura, - Aunque es la primera vez que me encierra con alguien linda. -rie,y siento como me sonrojo, -¡Te sonrojaste!, -grito y posó una de sus manos encima de mi mejilla, -Estas caliente... -vuelve a reir y agrega -Oh, no lo malpienses... A menos que sea verdad.

-¡Te sonrojaste! Aunque no veo la razón. -le digo, se sonroja todavia mas, se tapa la cara con las manos y murmura -Nada, solo... Yo soy el que malpiensa todo, y no solo lo malpensé... Lo imaginé, cambiemos de tema, ¿Quien era el chico del parque? -se destapa la cara, esta completamente serio, ya no estaba el brillo de diversion en sus ojos... Ahora era enojo.