Jean Kirstein x tú || Historias y One Shots (+18)

- Capítulo 10

Cuando desperté Jean y Marco seguían durmiendo. Fui al baño a vestirme y darme una ducha matutina. Me puse el uniforme tensando bien los arneses suspiré. Me preocupaba un poco la misión que teníamos que hacer. Además, me sentía mal conmigo misma por lo sucedido el día anterior. A la vez, estaba enfadada. Salí del baño para encontrarme a Marco ya vestido.

- Buenos días. - susurró.

- Buenos días. - repetí apartando mi mirada a Jean, que seguía durmiendo. Marco cogió sus cosas y me miró. No dijo nada, pero sé que quería dejarme a solas con Jean, así que se marchó. Aún era temprano y el desayuno no estaba listo así que no temía por el tiempo.

Me senté en mi cama y observe a Jean durmiendo profundamente. Esperé unos minutos pero como no despertó me acerqué a él y sujeté su antebrazo.

- Jean. - dije fuerte. - Despierta.

Él abrió los ojos y bostezó. Me miró aclarando su vista.

- Buenos días. - susurró con voz ronca y se levantó. Le miré de reojo mientras se vestía y suspiré.

- ¿Sigues enfadada? - me dijo estirándose mientras andábamos hacia la puerta.
Me limité a decir "sí" y pasé delante de él yendo a desayunar. Me senté en el mismo sitio de siempre pero esa vez no hablé con él.

Más tarde cogimos los caballos y seguimos a los instructores que nos llevaron al bosque. Nos dijeron que teníamos que atravesarlo con los equipos de maniobras. Trepamos un árbol preparados para iniciar la pequeña misión de entrenamiento. Íbamos en parejas, hechas semanas antes, así que yo estaba con Jean.

Me miró de reojo y sonrió intentando sacarme una sonrisa a mí pero enseguida vio la poca efectividad de la acción.

- Eres linda enfadada. - susurró. Le lancé una mirada asesina y rió.

Me apoyé al tronco del árbol. - Vamos. - dije. Y allí empezó la misión. Todo iba bien, úsabamos bastante bien el equipo. Pero en algún momento el mío dejó de soltar gas, a pesar de que no se había acabado. Uno de sus amarres falló y me vi cayendo al suelo desde unos quince metros. Los árboles de ese bosque eran altos pinares.

Jean gritó mi nombre desde las alturas y se lanzó directamente hacia mí aferrándose al suelo con los amarres de su equipo. Pero mi cuerpo caía más rápido y no tuve tiempo de moverme ya que los cables se habían enredado y había riesgo de cortarme con las espadas. Cuando toqué el suelo lo hice de espaldas. No había podido calcular bien, ni había tenido tiempo de darme siquiera la vuelta. Noté un fuerte dolor en la cabeza y el pecho y sentí que perdía la vista mientras el lejano impacto de Jean contra el suelo resonó. A pesar de eso sus pasos avanzaron hasta mí y recuerdo que me sacudió, pero no noté nada más. Todo era oscuridad.

POV de Jean

Mis manos temblaban mientras toqué su torso. Sus ojos estaban cerrados y no se movía. Le tomé el pulso en el cuello rápidamente. Sus latidos seguían. La levanté con cuidado mirando su nuca, por suerte no había sangre. Aunque eso no significaba que estuviese bien. Estaba desmayada.

Alcé la mirada esperando que pasase alguien. Pero eso no pasó. Éramos la última pareja y los instructores estaban más adelante. La cargué en mi espalda con cuidado y corrí. Sujeté sus muslos con fuerza a la vez que me inclinaba levemente para que no cayese hacia atrás. Se me hizo eterno. Hasta que llegué a dónde habían dos hombres y un par de caballos. Por encima mío pasaron un par de reclutas más que me parecieron Marco y Armin, pero no se fijaron en mí, pues no me vieron.

- ¡Ayuda! - grité jadeando mientras me acerqué a los dos instructores. Me miraron al instante acercándose a mí. La bajé de mis espaldas y la sujeté en posición nupcial.