Capitulo 8

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Han pasado varios días desde que estuve en lo del rubiales y en lo de mis padres.

Ahora mismo estoy en la camioneta yendo hacia la empresa. Tengo puesto un vestido en dos partes de color blanco, es una falda de tubo blanca con un top a juego que queda enganchado en la parte de atrás con unos zapatos negros con cinta en los tobillos.

Estoy revisando mi teléfono viendo el dinero de la empresa y calculando lo que tendría q haber en la cuenta de la empresa y no me están dando los números.

Elena

Caro, estoy por llegar a la empresa necesito los informes de contabilidad en mi escritorio para cuando llegue.

Caro👀

Ok, ya mismo lo voy a buscar...
Está todo bien? Nunca pides los informes, siempre los revisa Katrina. 🤨🤔

Elena
No te preocupes, yo me encargo...
Solo necesito los informes en mi escritorio y no digas nada.
Nos vemos en diez.

Guarde mi móvil y fije mi vista en la ventana. Hoy no llevo mi arma, simplemente porque no tengo donde guardarla y mi vestido en muy ajustado como para guardarla en mi pierna.

Esperemos que no suceda nada..

***

Llegue a la empresa y fui como un rayo hacia el elevador, necesitaba ver los informes, estaba faltando dinero y la única persona que tiene acceso a eso es Katrina.

Salí del elevador como si tuviese un cohete en el culo, vi a Caro en la puerta de mi oficina:— Elena.. ¿Qué esta pasando?— Ignore su pregunta y entre con ella pisándome los talones.

Empecé a leer los informes y no había nada extraño, todo estaba bien, no faltaba dinero ni NADA.

— Elena

— Me están robando.—Abrió los ojos como platos.

—¿¡Qué!?

La fulminé con la mirada y le hice una seña para que cerrara la perta con pestillo:— Entré a la cuenta de la empresa por curiosidad solo, porque nunca entro y me pareció ver mal algunos números, algunos estaban muy bajos y eso no puede ser posible.

—¿Y quien es? ¿ya lo sabes?—preguntó mientras se sentaba en el sillón en frente a mi escritorio.

—Aún no.. necesito las cuentas de los de contabilidad y saber si alguien subió o tiene nuevos ingresos.

—Ya mismo me pongo a buscar a alguien que sepa acceder, pero tienes que saber que no va a salir barato, es ilegal y lo sabes.

—Lo sé por eso tengo que buscar a alguien de confianza y que sea una tumba pero no se a quien carajos contactar.— dije pensativa. Tenía que encontrar a alguien que sepa o conozca a alguien que sepa hackear sin ser descubierto.

Di un gran suspiro y le dije a Caro que podía ir a su puesto de trabajo que cualquier cosa la llamaba.

Estaba concentrada trabajando en mi computadora con temas de la mafia, mañana llegaban los trescientos explosivos de China que faltaron, así que tendré que enviar la droga en barco a China después de todo. Mi móvil sonó y me apareció un número desconocido.

Numero desconocido

Me estoy volviendo loco con el vestido que llevas puesto Smirnov.

Fruncí el ceño:— ¿Qué mierda?— no espere más y le envié un mensaje de texto con el número a Gael para que lo rastreen.

Elena

¡Quiero YA mismo la dirección y saber de quien carajos es es maldito número!

Gael Peludo

Un ''por favor'' no estaría mal...
Mal humorada de mierda

Elena

Gael de mi corazón, estoy con un humor de los mil demonios, averigua ya mismo quien mierda es o te pongo una ametralladora en el culo y te hago girar.
Gracias 🖕🏻

Gael Peludo

Ignoraré ese emoji y con lo de la ametralladora... pues quiero verte intentándolo.

Mike ya esta buscando algo.

Estúpida

Elena

Imbécil.



Seguí trabajando, no me di cuenta de que ya eran las 18:00 PM si no fuese por Caro que me avisa cuando se va:— Elle ya me voy, trata de descansar un poco, mañana sigues.. ya es tarde.

—Lo se..— apagué la computadora y me estiré— puedes ir a casa Caro, conduce con cuidado y avisa cuando llegues, te quiero.

—Aww— hizo puchero— haz dicho que me quieres, yo sabia que bien bien en el fondo tenías sentimientos.

—Idiota, ya vete— ella soltó una carcajada y me lanzó un beso.

Cogí mi cartera y mi celular. Cerré la oficina con llave y baje por el elevador, las puertas abrieron, era la última en el edificio. Todos ya habían salido a sus casa o a yo que se dónde. Tengo que admitir que las veces que me quedo última en la empresa y están todas las luces apagadas me da un poquito de miedo.

Encima de que estoy desarmada, está todo oscuro y estoy alumbrando con la linterna del móvil, el ruido a mueble es horrible.

Salí del elevador y en la planta baja se encontraba Gael y los demás con las linternas:— Podemos irnos muchachos.

—Si jefa— al unísono. Registraron el perímetro y fui directo a la camioneta, estaba por subir pero un Ferrari color negro y vidrios polarizados me llamó la atención, lo miré y no pregunten como pero me recorrió un frío por la espalda.

En las garras de la mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora