Capítulo 1: Kara

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La Tierra, 15 horas desde Exodus

Kara se despertó de un salto, al mirar a su alrededor vio que estaba sentada en su cama, escuchó un ruido venir de la cocina y se acercó, cuando llegó vio a Alex sacando una cerveza del refrigerador, Kara se abalanzó sobre ella y la abrazó con todas sus fuerzas. 

—¡Wow! ¿Qué es todo ese amor hermanita? —Alex se separó de ella y la miró confundida, Kara solo la miraba con una sonrisa de oreja a oreja y con los ojos llenos de lagrimas, intentó decir algo pero las palabras no lograban salir de su boca. 

—Como sea. Me dejaste plantada en el desayuno, así que traje pizza para que almorcemos.

Kara miró la caja de pizza que estaba sobre la isla de la cocina y después volvió su atención a su hermana, pero esta ya no era la Alex de hace tres segundos, ahora la mujer que tenía enfrente estaba prendida en llamas. Su piel se quemaba y caía poco a poco, luego sus ojos explotaron uno por uno, después su carne se fue calcinando hasta desprenderse de ella y solo quedar en huesos que se tornaban negros y estaban a punto de incinerarse. 

Kara quería ayudarla pero no podía moverse, tampoco podía apartar la mirada o cerrar los ojos, estaba obligada a ver a su hermana morir consumida por el fuego. El esqueleto de Alex comenzó a levantar la mano izquierda y ubicarla al frente de su hermana, Kara comenzó a hacer el mismo acto sin poder evitarlo, colocó su mano derecha al frente de los huesos negros que se volvían cenizas, pero dejando un leve espacio entre ellas, como sí hubiera algo evitando su toque. Todo el lugar comenzó a estar en llamas pero estas no tocaban a Kara, al mismo tiempo un susurro tranquilo y quebrado en su oído dijo algo que parecía otro dialecto.

"Takron-Galtos".

Kara se despertó de un salto con los ojos llenos de lagrimas, al mirar a su alrededor vio que estaba sentada en su cama, el miedo le recorrió el cuerpo, escuchó un ruido venir de la cocina y un nudo en su estomago se hizo presente, tenía miedo de que todo se repitiera. Tomó valor y salió de la cama, fue caminando lentamente hasta llegar a la cocina, allí vio a Mon-El preparando unos huevos con tocino. Al verla se asustó y dio un pequeño salto, debido a esa reacción el café que tenía en su mano terminó en el suelo. 

Kara al verlo sonrió por lo que acababa de suceder y por descubrir que no era Alex quien se encontraba allí y todo había sido una pesadilla. Pero su sonrisa no duró al darse cuenta que Alex no era quien se encontraba allí porque ella no se encontraba en la Tierra, el miedo comenzó a surgir dentro de ella; la nave pudo haber explotado y su hermana estaría calcinada en medio del espacio quien sabe donde y su sueño podría ser realidad, miles de escenarios donde su hermana moría comenzaron a formarse en su mente. Al llegar a tantas conclusiones no pudo evitar caer de rodillas al suelo y comenzar a llorar, Mon-El se acercó a ella y la rodeó con sus brazos, en ese momento Kara dejó de llorar y se separó de él y lo miró con los ojos abiertos.

—¿Takron-Galtos te suena de algo? —preguntó ella con una voz de esperanza, como si la sola mención de aquel lugar le trajera felicidad. Mon-El la miró algo confundido mientras procesaba su cambio de actitud tan repentino, pero después de unos segundos comenzó a hablar.

—Sí, es el planeta prisión más famoso e infame de toda la galaxia —respondió algo preocupado ante la mirada emocionada de Kara— ¿Por qué el repentino interés por ese lugar?.

—Creo que es donde está Alex —dijo sonriéndole a un Mon-El confundido y boquiabierto. Antes que pudiera decir algo Kara habló primero.— Vamos, te lo explico en el DEO —la rubia se levantó de un salto y lo tomó en brazos para luego salir volado por la ventana. 

Las cosas en el DEO estaban mejor, con la mayoría de los monitores ya funcionando podían retomar sus actividades de nuevo. Sin embargo, se podía ver a todos con caras serias o tristes, aunque cambiaron las caras por una de sorpresa cuando Supergirl llegó con una sonrisa en el rostro mientras cargaba a un Mon-El que no paraba de mirarla intrigado. 

Lo primero en lo que se fijó J'onn cuando la vio fue en las mangas de su traje, seguían rotas, eso lo tranquilizó un poco porque sabía que Kara no tuvo tiempo para cambiarse porque durmió todo este tiempo. Por otro lado, el marciano no pudo dormir ni un minuto en toda la noche, se la pasó pensando en Alex y sí estaría bien, él las quiere a ambas como a unas hijas, y haberla perdido le trajo recuerdos de K'hym y T'ania. 

—A ver si entendí, tuviste un sueño donde Alex te decía que está en una prisión en el planeta Takron-Galtos el cual está a años luz de la Tierra, ¿y tú crees que allí es donde están por que...? —preguntó Winn con un tono incrédulo.

—Takaron-Galtos no es un planeta donde haya una prisión, el planeta entero es una prisión para lo peor de lo peor —aclaró Mon-El.

—Oh genial, eso es aún mejor, gracias por dejarme más tranquilo Mon-El —respondió Winn con sarcasmo. 

—Tranquilo agente Schott, sí el planeta entero es una prisión entonces debe tener guardias que lo vigilan, sí es así entonces estarán bien —interrumpió J'onn en un tono tranquilo— ahora lo que de verdad importa es saber si podemos confiar en la información que viene de un sueño.

—No fue un sueño. O bueno, la parte de Alex y el fuego sí, pero el nombre del planeta ya lo había escuchado, Alex me lo dijo antes de salir volando, solo que como estaba tan furiosa y triste no pensaba con claridad. Y luego terminé muy débil y mi cabeza no funcionaba muy bien que digamos —le dio una mirada a J'onn para darle a entender que lo decía era en serio— estoy segura que ella me lo dijo, y mi subconsciente solo me lo recordó.

J'onn estaba a punto de decir algo cuando todos los monitores comenzaron a mostrar estática y hacían un chillido agudo, todos los presentes posaron su atención a estos, con caras confundidas y ceños fruncidos para verlos, después de unos segundos una voz femenina se hizo presente.

—Para sus captores... les exigimos que entreguen a Mon-El de Daxam. Sabemos donde lo tienen. Si no lo entregan para el anochecer... lo llevaremos por la fuerza. 



Danvers sisters (Supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora