Historias Cortas

"Jinsei to sensō wa ōkina mondaidesu"

-Como estas seguro de eso?-arqueó una ceja mientras ahogaba su cigarro en las cenizas de los demás-

-Los militares tanto alemanes como japoneses fueron heridos en batalla, solo atacaron contra los americanos y británicos. Los italianos salieron severamente heridos pero hay algo que nos muestra que peleaban por nuestra causa-alzó un dedo mientras explicaba y cuando terminó señaló el mapa de Porto Rosso-

Tomó una de las plumas del escritorio y hizo un círculo alrededor del puerto. Hizo varias flechas señalando una isla en medio del mar Adriático. Puso una equis en contraposición de varias rutas y suspiró de manera cansada comenzando a explicar a detalle el suceso explicándole a su jefe. Por otro lado Paula había terminado de alistarse y se acomodó la boina del traje japonés mientras veía la actuación estelar de Jotaro como un milico.

-Se nota que se aprendió sus diálogos de memoria, me alegra haberle ayudado-sonrió de oreja a oreja y miró cómo el telón se cerraba frente a ambos actores volviendo a aparecer el chico de antes con un periódico.-

Comenzó el cambio de escenario tras bambalinas y esta se acomodó el traje para aparecer junto al lector del papel.

-Ahora en el periódico aparecen propagandas para que los jóvenes solteros y casados para que acudieran al llamado de su país en guerra. Por la patria-Paula comenzó a imitar las poses de las propagandas de los jóvenes-

Siguió hasta que tomo una que mostraba la desesperanza de la gente por la guerra. Lentamente dejó de posar hasta que se sentó en el suelo comenzando a llorar.

-Pero, el sufrimiento de las masas no paró ahí. Los pobres jóvenes serian obligado a luchar sin opción. El idealismo pacifista se mantenía fuertemente implantado en uno que otro militar-el chico cerró el periódico y ofreció su mano a Paula-

Los dos se levantaron y caminaron lejos de ahí abriéndose de nuevo las cortinas mostrando a varios uniformados denotando que en medio estaba Jotaro de nuevo. 

-Nuevos! Avancen-dijo el Sargento  mientras que varios avanzaban a cada puesto siendo observados por el público. Algunos leian el itinerario. Había un grupo de chicas que observaban cual polilla a la luz al joven ojiazul-

-Preséntense ante todos sus cabos para que vean lo que harán y en qué pelotón estarán-Era Taro de nuevo, el fue uno de los que golpeo primero asi que tenia que esforzarse por ello- Cada una de sus escorias alma pedirá piedad en unos dias si no tienen la valentía de esforzarse-

Los flashes de fotos rebotaban en la salan, era Aiko encargándose de ello. Sabía que 900 yenes era un robo pero mas estupido seria que las chicas la compraran debido a Jotaro, luego pediría una sesion para sacar más dinero de ello.

-Tu! Qué demonios crees que haces?-Señaló uno de los cabos a un joven que estaba lloraba desconsoladamente-

-Yo no queria venir! Maldigo a los dioses que hicieron que viniera!-estaba de rodillas mientras alzaba los brazos al cielo escuchando a la gente reír- Mi abuelo va a estar bajo 3 metros de tierra después de que vuelva!-

Se trataba del alivio cómico de Makoto Saburo. El chico que había empezado la pelea con la otra escuela. A el se dio un papel debido a que era hijo de uno de los maestros y su reputación por esas peleas, en sí el personaje era como si solo actuara de sí mismo ya que no se pensó un personaje que mantuviera la obra como algo ligero.

-Que demonios le pasa a ese?-dijo otro de milicos siendo otro de los alivios, Ryūnosuke Hito. Prefecto de la clase y el estudiante que más se esmera ser un estudiante perfecto. Se unió debido a que varias chicas le propusieron el protagónico debido a su físico y el hecho a la buena relación que mantenía con Paula-