O3|hipnotizado.

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Veía desde lejos a ______, ella traía un vestido blanco y estaba sentada en medio del césped con una manta debajo de ella las flores rojas y blancas se veían hermosas a su alrededor , haciendo que ella también se viese hermosa. Con las manos en los bolsillos de mi jean azul camine hasta ella, un tanto nervioso la llame por su nombre haciendo que volteara a verme conectando su mirada con la mía.

-Hey, ¿que tal Jonathan? No te he escuchado llegar.- mencionó con una sonrisa que hizo que me sonrojara por alguna razón.

Con nervios empecé a jugar con mis dedos y una sonrisa pequeña salía de mis labios, seguramente me veía totalmente ridículo. Ella noto mi nerviosismo y palmeo con su mano el suelo dando a entender que quería que me sentará a su lado, no lo pensé mucho y me senté.

-¿Qué estabas haciendo?- dije cuando ya tenía el valor suficiente para hablar.

Con otra sonrisa en sus labios respondió-Pulseras mi padre me enseño a hacerlos cuando era pequeña- hizo una pausa mirando con nostalgia uno de las pulceras que tenía un su mano, la acarició con sus dedos y volvió a hablar.- hace mucho que no lo hacía y temí a ver olvidado la forma en la que mi padre solía hacerlos.

Escuchaba atentamente sus palabras, sintiendo como mi corazón se aceleraba con cada movimiento que hacía, con cada mirada que me daba. Sin duda sus ojos era lo que me había hipnotizado desde el primer día, algunos dirán que son unos comunes ojos marrones. Pero para mi... Eran más que eso, ella y sus ojos eran una obra de arte para mi, sus gestos, sus costumbres, su manera de hablar, su madurez, sus ganas de vivir la vida al máximo, su inteligencia, su alegría. Todo lo que hacía o decía me encantaba. Salí de mis pensamientos al sentir su mano sobre la mía poniendome más nervioso.

-Mira, esta pulsera lo hice con mi padre. Me dijo que se lo diera a alguien especial.- decía mientras lo ponía alrededor de mi muñeca, su cercanía hizo que el aire me faltará y un suspiro salió de mis labios.- es para ti, quiero que lo tengas.

No tenía palabras, y eso es raro ya que amo hablar. Pero ahora simplemente no puedo explicar lo aue que siento, me hice el tonto y pregunté. -¿Por qué?

Una risa escapó de sus labios y respondió.-Eres especial Jonathan, para mi eres muy especial.- realmente en este punto no se como estoy con vida, o si lo que estoy viviendo es real.-¿Sabes por qué eres especial?- pregunto conectando nuevamente nuestras miradas.

-N-no- respondí negando con la cabeza rápidamente. Su mano acarició mi mejilla trasmitiendome paz y tranquilidad.

-Por que te amo, más de lo que imagine que podría llegar a amar a una persona.- su mano seguía paseando por mi mejilla. Sonreí y tomé la mano que estaba en mi mejilla y deje un beso en esta.

-Créeme _______ Roux, yo te amo mucho más. - hice una pausa y me acerque mucho un poco más a ella, sintiendo mi respiración chocar con la suya Mire sus labios y ella miró los míos-Desde el primer día.- susurre y sin esperar un poco más bese sus labios con delicadeza, sintiéndome en el cielo con cada acaricia que le daba a mi cabello mientras me besaba. El beso nunca se hizo mas intenso, era tranquilo y perfecto. Nos separamos por falta de aire, mi rostro estaba ardiendo y note que ella también estaba sonrojada. Había sido nuestro primer beso, y fue hermoso.

¡Sin duda mi favorito! La verdad no tenía idea de que podía escribir así, estoy totalmente sorprendía.
Hoy no tengo nada para decir asi que
¡Nos leemos pronto!

-Nicole.

One Shots Jonathan Brandis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora