"Seoul"

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Pov Ji yong (GD)

Luego de terminar de hablar con jennie, me fui de la agencia. Jennie desde siempre definió la forma de ser de los chicos un tanto desagradable para ella. Que salieramos a beber y ir a clubs frecuentemente era malo para ella. Según ella daña su imagen. Nunca se llevo con TOP ya que según ella era un playboy de una noche, pero seré honestamente sino es por el que me señaló la bella chica del concierto no hubiera visto a Madisson.

Pensé que se quejaría y me caería a golpes por terminarle y confesar mi pesado pecado según ella.

Decido irme para el apartamento de madisson......

11:53 pm Apartamente de Madisson

Me encontraba en la habitación de madisson, ya que ella estaba buscando unas cosas para ver películas. Una vez ha llegado comenzó a quitarse la ropa quedando solamente en ropa interior. Se acercó donde me encontraba y paso sus manos por mis hombro donde comenzó a dejar besos en mi nuca.

- que sucede, estás molesto ?. -

- Termine con jennie -

- y eso por que ¿? -

- no sentía lo mismo ya, además la estuve engañando -

Me saltó encima y me empezó a dejar besos por todas partes. Jamás había sentido algo así, se siente tan jodidamente bien. Dejo de darme besos para sentarse en mis piernas.

- cada vez que haces esto, me vuelves loco .  -

Madison me empujó hacia la cama, quedando ella encima mío. Atrape sus labios con un ritmo lento pero con hambre cosa que ella acepto, coloca sus manos en mi pecho para comenzar de manera excitante haciendo que nuestras intimidades rozen. La agarro por la nuca para voltearla quedando yo encima de ella, comenzando a dejar besos hasta bajar a su intimidad.

Una sonrisa traviesa sale de sus jodidos labios esos que me vuelven locos, esos labios que me llevaron a la tortura.

Pov Madisson

Había dicho que se ve jodidamente con ese cabello rojo y sus malditos tatuajes que lo hacen ver jodidamente sexy. Ji yong sonríe con el pelo todo alborotado, sus jodidos labios hinchados de tantos besos, ambos teníamos marcas por todo nuestro cuerpo. Sin dejar la marca que le hice en su cuello donde observé atentamente cada uno de sus tatuajes. Diría que estoy conviviendo con un Demonio del pecado.

Lo empujó de sorpresa nuevamente estando yo al control de la situación, la noche aún no empieza, observo sus ojos con mi vista nublada cómo explicar la tensión que había en la habitación.

- hazme tuya -.