Por Simpre Mi Amor

CAPÍTULO 9

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Varias semanas después.
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Jin XuanYu hablaba algo molesto y hasta un poco celoso con Wen Ning.

En las últimas semanas, el alfa de ojos esmeraldas había estado mas cercano que nunca de Wei WuXian, y si bien sabía del gran cariño que su amigo siente por el Wen, el hecho de que lo acompañe casi a todas partes, comenzaba a parecerle mas como una relación de pareja, y no una de simple amistad.

Por desgracia, no era el único que pensaba lo mismo.

- Te lo digo en serio A-Ning, mantente alejado de A-Ying, no provoques a mi hermano.

- No mal intérpretes mi cercanía con A-Ying. - contestó deslizando su mano sobre la mesa para tomar la del omega.

XuanYu se sobresaltó un poco, y un lindo sonrojo apareció en su nariz y mejillas. Giró un poco su rostro, y miró a ningún punto fijo para evitar ver el rostro del alfa.

- No es por eso que te digo esto A-Ning... Lo que intento decirte es que...- soltó un pesado suspiro y alejó al mismo tiempo la mano de la cercanía del alfa. - No te ganes a mi hermano como enemigo. No quiero ni pensar en las cosas que podría ser capaz de hacerte si vuelve a mirarte junto a A-Ying.

Wen Ning sintió un pequeño bajón dentro su pecho ante el abandono de la mano del omega.

- A-Ying es mi amigo, A-Yu.

- Eso yo lo sé, pero mi hermano no lo ve así.

Jin XuanYu desvió el rostro, y apretó ligeramente los labios abultándolos un poco, y dijo :

- Además...últimamente lo sigues casi a todas partes. ¿Qué tanto hacen?

Entonces, Wen Ning lo entendió, e inevitablemente sonrió.

- ¿Eso te molesta?.

- N-No...Yo, yo solo estoy preocupado por ti.

- Me siento feliz de que te preocupes por mí.

- ¡Tú!, n-no, no digas tonterías, ¿por que te sentirías feliz?

Una sonrisita bonita junto a un pensamiento apareció en el alfa.

《Tan lindo》

Y ambos siguieron juntos hasta terminar sus bebidas dentro de la cafetería.
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Una empleada de la familia atravesó la sala para salir al jardín, dónde se encontraba su señora ama.

La mujer traía consigo una gran sorpresa, y aseguraba que pondría muy feliz a la familia.

Cuando la alfa escuchó a la mujer de servicio decir que había una persona esperando por ella en el Hall de la mansión, exhaló con fuerza antes de levantarse de su asiento.

¿Qué si estaba de ánimos?

No, no lo estaba; Pero al llegar al Hall, sus ojos se abrieron grandes al no poder conciliar lo que veía.

Movió sus piernas y dio pasos vacilantes para acercarse a la persona, que con una linda sonrisa esperaba por ella.

Aspiró la fragancia que siempre a usado desde que cumplió los 14 años, y aún sin poder creerlo, decidió extender sus brazos para tomarla en ellos, y asegurarse de que era real.