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Qian Kun llevaba cerca de dos años dando clases. En ese corto lapso de tiempo había conocido a un sinfín de estudiantes, podía saber quién de todos los que estaban sentados estaban ahí por gusto, notaba quienes habían llegado por mero azar y quienes evidentemente odiaban todo. Los inteligentes, los que no lo eran tanto, los que anotaban hasta como parpadeaba, los que ni siquiera llevaban mochila y los peores, ese tipo de alumno que hacía que sus nervios se pusieran de punta: los que tenían muy buen potencial, pero eran demasiado flojos como para saber explotarlo.

Y justo en ese círculo, estaba él, ese chico de cabello negro que siempre buscaba la manera de llamar su atención, insistente como el demonio. Tal vez Kun fue quien tuvo la culpa de aquello, tal vez si fuera más paciente o desinteresado no se habría acercado al apuesto muchacho para pasar su mano frente a su rostro y decir:

"¿Está usted poniendo atención?"

La respuesta fue obvia cuando el chico había parpadeado de manera brusca y volteado hasta hacer que sus miradas chocaran.

Al principio Kun había pensado que aquel joven era un niño mimado, que probablemente sus padres tuvieran mucho dinero y que él solo estaba ahí para cumplir cual sea que fuera la exigencia de sus progenitores. Al final en la carrera de Derecho no eran sorpresa ese tipo de personas, pero conforme el tiempo iba pasando se dio cuenta de que no era así y en realidad Chittaphon era bastante bueno e inteligente, solo era muy bruto como para poder poner sus habilidades en práctica.

No fue una, ni dos, ni tres veces las que Kun quiso golpear a su estudiante con cualquier cosa solo porque el chico tenía la cabeza en cualquier lugar menos en donde debía.

"¿Le aburre mi clase?"

Chittaphon había quedado pasmado, su rostro se había vuelto rojo y había negado múltiples veces con la cabeza, ignorando su reacción, Kun había mirado su reloj y anunciado que la clase había terminado, así que Chittaphon aun con el rostro rojo las manos temblando había esperado a que todos sus compañeros salieran.

"Y-yo lo siento mucho profesor" Susurró con vergüenza frente a él "Le prometo que no va volver a pasar"

Kun había mantenido un rostro sereno, pero intimidante, ya conocía aquel discurso.

"¿Sabes, Chittaphon?" El mencionado se había sorprendido por la falta de formalidad al llamarlo "Creo que eres un estudiante con mucho potencial, tienes futuro y mucho camino por delante. Cuando yo acabé la carrera uno de mis profesores me acogió y a ti te podría pasar igual, sino fuera porque sigues perdiendo el tiempo en cualquier cosa"

Los ojos del más bajo brillaron con tristeza y Kun no pudo evitar sentir que su corazón se estrujaba un poco al verlo tan decaído de repente.

"Pero estoy seguro de que sabrás solucionarlo" Intentó serenar sus palabras "Solo pon un poco más de esfuerzo, ¿Está bien?" Y el más bajo había asentido con una sonrisa.

Fue entonces cuando Kun pensó que jamás había visto a alguien sonreír tan bellamente, parecía que Chittaphon jamás había escuchado un cumplido o siquiera una palabra de apoyo y en el fondo, muy en el fondo, le había parecido tierno.

When I Kissed The Teacher • KunTen / Ten x KunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora