O1

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Siete de la mañana.

Kim abría los ojos a causa de aquella molesta alarma, la cual sonaba sin cesar hasta que aburrido, decidió por fin desactivarla.

Se sentó al borde de su colchón, miró hacía un lugar cualquiera de la habitación y estiró sus brazos y piernas. Se levantó, debía ser rápido para llegar temprano y abrir la clínica a las ocho en punto, pues una de las condiciones que estableció su padre para darles trabajo y dejar su preciada clínica en manos de él y su mejor amigo, fue ser completamente puntuales como él lo había sido en sus días hábiles. 

Tomó una ducha, se arregló y tomó un ligero desayuno. Si. Su aburrida y monótona rutina de siempre...

...

Hacía un frío terrible, pues recién entraba a la ciudad el invierno, y él no podía evitar quejarse mientras iba de camino a su lugar de trabajo, con las mejillas y la nariz rojas ante el contacto con el frío clima.

Antes de llegar pudo notar que había alguien recargado cerca de la puerta de la clínica, era su mejor amigo que yacía esperándolo mientras miraba concentradamente la pantalla de su celular.

—Buenos días, Jimin.—Exclamó Taehyung con una sonrisa mientras se encaminaba con las llaves en mano para abrir.

—Buenos días, TaeTae.— Devolvió el mayor con una sonrisa que hizo a sus ojos verse como dos bonitas mediaslunas.

—¿Te hice esperar mucho? Tus mejillas y tu nariz están demasiado rojas.— Preguntó Kim con un deje de preocupación en la voz.

—Para nada, llevo unos cinco minutos aquí. Es sólo que sabes que soy muy sensible al frío.— Comentó mientras se adentraban al lugar.

El olor a aquel limpiador que utilizaban para las vitrinas y los anteojos hizo su aparición, colándose por sus fosas nasales, y haciéndoles recordar su rutina y su realidad.

La clínica era medianamente grande, tenía absolutamente todos los materiales y armazones para anteojos perfectamente bien organizados. Jimin era el recepcionista y Taehyung era el oftalmólogo encargado de atender a los pacientes, por lo que la clínica estaba dividida en tres secciones;  el consultorio de Kim, la recepción de Park y el lugar donde estaban todos los diferentes modelos de anteojos de todos los tamaños, formas y colores que el cliente podría elegir.

Se despojaron de sus abrigos, dejándolos sobre el perchero que se encontraba en el consultorio de Kim y los sustituyeron por aquellas batas blancas que les daban un toque más profesional.

—Encenderé la calefacción, ocúpate de limpiar este lugar, tiene más polvo que todo mi departamento.— Dijo Park con una risa burlona.

—¡Oye! Mi consultorio está más limpio que toda tu conciencia.— Respondió el peligris sacando la lengua en un gesto infantil, siguiendo la broma.

Jimin devolvió el gesto y salió riendo y cerrando la puerta de la pequeña habitación.

Taehyung se dejó caer sobre la mullida silla negra, dio un suspiro para finalmente levantarse y comenzar a limpiar como lo había dicho el pelirosa.

Ah... Hoy será un largo día. Pensó.

What about the glasses? - KookTae ♡︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora