Dos vertices que no se unen

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Hola, si alguien lee esto.
Me gustaría decirle antes de continuar la lectura, que me he aventurado un poco más, agregando a quien lee, como el personaje, desde donde se cuenta este relato.
Sólo imagina que eres tú.










No era una época que realmente disfrutarás, de hecho siempre te habías quejado de ella, por verte obligada a tener que usar ropa ligera, que sólo lograba disparar tus inseguridades, pero esta vez no podías escapar.
Mientras el bus avanzaba tus ojos y tu cerebro, trabajaban en reconocer cada calle y cada edificio que veías, algunos seguían exactamente igual y otros habían desparecido, y la mayoría se volvían difusos en tu cabeza.

Montones de recuerdos invadieron tu cabeza a medida que ibas familiarizandote con los lugares, no pudiste evitar recordar y lo odiabas.

No, en realidad te dolía recordar.
Pero fue inevitable, todo te recordaba su presencia.







Habían pasado dos semanas desde que habías ingresado a la universidad, y a decir verdad no había estado yendo bien, cortesía de tu poca habilidad para mantener tus pensamientos inapropiados dentro de tu boca.
Era en si, una nueva vida y esa vida te había tomado por un saco de boxeador, no había mamá, ni papá que pudieran dar la cara por ti, o como hacían en el preescolar, buscarte un amiguito, y sentarlo junto a ti para que no jugarás sola. Esta vez las cartas las debías jugar tú y no era algo que te encantará.

Así que fue un alivio para ti, cuando alguien se apiado de tu patético intento por conseguir uno de los libros en el estante alto, ahí iba otro golpe a tu lista de cosas que no tenías, altura.
Estabas realmente agradecida con la persona que no dejó que siguieras humillandote más, y cuando te diste la vuelta para agradecerle, ese rostro se quedaría impreso en tu cabeza para siempre. Por que para ti fue como el inicio de tu romántica historia de amor, sólo el inicio.

Fue la primera vez que viste a Kim Namjoon, al hombre de quien estarías enamorada hasta probablemente el último de tus días, ese malditamente guapo he intelectual joven que tiempo después se volvería tu mejor amigo y tu más grande obsesión.
Como no estarlo, Namjoon era alto, guapo, hermoso, divino y celestial, delgado, de figura atlética, de piel canela suave, de hermosos ojos estilo dragón y labios exuberantemente llenos que hacían juego con una linda nariz suave y redondeada, pero por sobre todo era brillantemente inteligente. Era algo que te gustaba y te avergonzaba al mismo tiempo, porque fue como una tarta en la cara, descubrir que a pesar de lo inteligente y lista que te creías, Kim Namjoon te hizo morder el polvo en muchas competencias de conocimiento general.

Lo habías decidido, hacerte con el amor de ese chico, he hiciste ayuda de tus habilidades como acosadora y conseguiste saber lo suficiente como para topartelo en diferentes lugares del campus hasta que finalmente te enganchaste a Namjoon como amiga, claro, él había aceptado tu presencia, era otra cosa que siempre te había gustado de Namjoon, lo profundamente amable y respetuoso que era, nunca diría que no.
Y la primera parte de tu plan para poder convertir a Namjoon en tu novio, estaba completa.

Así fue como seguiste colandote en la vida de Namjoon y enamorandote de él también, todos los días lo esperabas en la entrada y lo acompañabas hasta su salón, no importaba que tuvieras que levantarte dos horas antes para alistarte y viajar, no importaba que a veces no pudieras desayunar, ver a Namjoon sonreír cuando su ojos encontraban los tuyos, valía todo eso.

triángulo~》jinnam + túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora