ENFERMERÍA (BNHA) [Bakugou & _____]

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La jóven fue a la ducha mientras Katsuki se encargaba de la cena.

Con el corte en las carreteras, sus padres no podrían estar esa noche en casa, por lo que con plena seguridad, el rubio ceniza aprovecharía.

Después de ambos cenar, iban a irse cada uno a su cuarto, hasta que el rubio hizo una proposición.

- _____, ¿quiéres dormir hoy conmigo? - Sonrió tiernamente a la chica, la cual aceptó.

Ambos fueron al cuarto del rubio, y era obvio lo que iba a pasar.

Se sonrieron un poco tensos antes de besarse de una forma suave. Los brazos de _____ rodearon el cuello del rubio ceniza a medida que aumentaba el beso, y las manos del chico se aferraban con desespero a sus caderas.

Tras empezar a enlazar sus lenguas, se dejaron caer en la cama, quedando la jóven encima.

Poco a poco, sus ropas fueron perdiéndose en la oscuridad de la habitación.

Solo quedaban por quitarse la ropa interior cuando Katsuki decidió tomar el control, poniéndose encima de ella.

Sus besos empezaron a bajar por su cuello, a un ritmo que se hacía desesperante para la chica, que se encontraba deseosa y desesperada por algo más.

Los labios del rubio ceniza se pararon en sus pechos, mientras los liberaba del sosten. Los masajeaba, lamía y y succionaba, dejándo marcas a su paso, era su forma de decir "es mía".

Sus labios ahora recorrían el vientre de la chica, mientras sus manos se aferraban a la única prenda que la cubría, deslizandola por sus piernas para así librarse de ella.

El chico sonrió ladinamente antes de poner sobre sus hombros los muslos de la chica, dejándole un completo acceso a su zona íntima, la cual ya estaba empapada.

Empezó suavemente con algunas lamidas, que hacían que sus acompañante suspirara pesadamente. Progresivamente su lengua fue tomando más rápidez, mientras dos dedos del chico se adentraban, moviéndose al compás de su lengua, haciendo que la jóven no pudiera contener algunos gemidos.

La chica tensó un poco sus piernas al lograr llegar al orgasmo, llenando la boca del chico con fluidos, los cuales él tragó.

Katsuki se libró de sus bóxer, liberando la erección que tanto deseaba adentrarse en la chica.

Poco a poco, fue ascendiendo, haciéndo que las piernas de la chica de fueran deslizando por sus hombros, sin llegar a quitarse de éstos, y arrimando su erección a la chorreante entrada de la jóven.

Ambos se sonrieron antes de que él se adentrara lentamente en ella, causándoles un gran placer.

Las embestidas empezaron de manera lenta, el rubio ceniza quería desesperar a la chica.

- M-Más Katsuki... - Suspiró entre gemidos, haciéndo al chico sonreír, le excitaba mucho que dijera su nombre en esa situación.

Se aferró a las piernas que se posaban sobre sus hombros, antes de proceder a embestidas más rápidas y placenteras para ambos.

Los gemidos de _____ eran incontrolables, estaba sintiendo tanto placer en ese momento que no podía pensar en nada más. Por su parte, Katsuki mordía los tobillos de la chica para ahogar sus roncos gemidos ahí, haciendo que ese dolor fuera más placentero para ella.

Después de un tiempo, la jóven bajó sus piernas de los hombros del rubio, las tenía bastante entumecidas por el placer.

Separaron sus cuerpos, y la jóven hizo que el rubio ceniza se sentara en la cama, poniéndose ella a horcajadas encima de él.