Bestia Clérigo.

742 64 12
                                    


Umbra fervet
Benedictī
Socie perde
Sanguine sancta

Cavē, sane, cavē
Sanguine sanctum absconditam

Rete sanguine malum
Prāvōs nos honor
Sanguine sanctum fērāle

Rete sanguine malum
Prāvōs nos honor
Sanguine sanctum fērāle

Orti morti
Istī immanis bēstiās tendēbāminī āvertēs

Orti morti
Istī dominis lībertī a vos āverterēminī
Orti morti

Bēstiās tendent vincerēminī avērtis imminēns

Orti morti
Iste immanis lībertī a vos āverterēminī.

Ecos de Sangre: 15089

Una cuchilla abrió la caja torácica de uno de los hombres matándolo en el acto, el hombre cayó muerto mientras jadeabas agotado y con manchas de sangre en distintas partes de tu cuerpo. Un hombre se acercó detrás de ti, volteaste la cabeza y ante de que te vaya a atacar un fuerte disparo le explotó la cabeza, el hombre cayó muerto con un ajugero en la parte trasera de su cabeza.

- Por poco, si lo hacía más tarde ya no estarías aquí - dijo María guardando su arma.

- Gracias.

El agotamiento hizo que cayeras jadeando al suelo. María suspiró pesadamente y se acercó hacia ti para luego pisar tu pecho con su bota.

- ¿Eso es todo? Que decepción, debería dejarte morir a manos de las bestias.

La molestia en sus palabras se notaba, ella te agarró por el cuello y procedió a levantarte con sus manos, te sorprendiste bastante al ver cómo sin mucha dificultad pudo elevarte, su fuerza es demasiada.

- Un cazador debe cazar.

Te empezaste a quedar sin aire debido al agarre. La cazadora te soltó y caíste de vuelta al suelo, agotado, te levantaste con dificultad y miraste desafiante a la mujer.

- Ya deja esa mirada, a mi me entrenaron de la misma manera - dijo María.

Dejaste de mirarla, tu respiración se volvió lenta y parte del cansancio se fue.

- ¿Que sigue?

- Practicar tu puntería, usando un rifle eres bueno pero no usaste una pistola.

- Me parece bien.

- Busquemos un objetivo.

María buscó algún objetivo pero la zona en la que estaban se encontraba despejada (salvo por algunos cadáveres).

- Muy bien, viendo que no hay blancos alrededor habrá que buscar uno.

Caminaron por la plaza llegando hasta el puente y sorprendentemente las diligencias que bloqueaban el camino ya no lo hacían ahora habían dos Licántropos, detrás de ellos había un camino que llevaba hacia una estructura. Al verlos te etremeciste al recordar el primer encuentro que habías tenido en la Clínica de Iosefka.

- Perfecto, encontramos dos blancos - habló María.

- ¿No había un mejor objetivo? - preguntaste.

- No, ahora ve, pero quédate tranquilo, te daré algunos consejos.

María te empujó un poco, los Licántropos ignoraron tu presencia sorprendiendote a ti y a la cazadora.

Amor Entre Cazadores (Lady María x Lector)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora