Tensión Sexual (Mikasa X Annie)

Oh, no cariño, esto no es amor

Pequeños rayos de sol se escurrían a través de las persianas de mi habitación ,esa mañana había empezado como cualquier otro día , levantarse ante el horrible pensamiento de tener que soportar a una bola de imbeciles otra vez.

Después de mucho pensarlo y revolotear por la cama decidí tomar una ducha, algo de desayuno, escuchar "sex pistols" en el teléfono y caminar a la escuela.

Todo eso fue común hasta que me tuve que sentar en la única silla disponible  , maldita sea ¿por qué tenía que ser junto a Mikasa Ackerman?

Dejé caer el morral con más fuerza de lo necesario y tomé un lienzo de la carpeta, las clases de arte eran mis favoritas de lejos , además de deporte y música, pero la idea no era llegar el primer día de escuela y sentarse al lado de la persona más molesta del mundo.

Serían un par de horas llenas de mierda.

Para suerte de todos, la mayoría de las clases la profesora de arte , una pelirroja, llamada Petra Rall, nos deja solos, para irse con su novia Hanji, la realidad es que toda la escuela lo sabe, y estamos agradecidos con Petra por arrastrar a Hanji fuera de clases de biología, especialmente cuando se emociona con las sustancias y fue cerca de siete veces de explotar el laboratorio.

Mikasa me miraba en silencio,y con desconcierto decidí ignorarla, mientras Petra explicaba que tenía que revisar el almacén y que debiamos hacer una pintura de libre creatividad para el final de la misma clase, luego tomó su teléfono y se fué cerrando la puerta tras ella .

<<Genial>> pensé sarcásticamente.

Intenté centrarme en el estúpido cuadro, las pinturas siempre me hacían preguntarme que era lo bello de los errores, Analisse siempre respondía que el arte era imperfectamente hermoso, ¿pero qué pasa si lo quiero perfecto?¿ Entonces ya no sería arte?

Saliendo de la ensoñación , tome una buena mirada a Ackerman.

Ella tiene perfección y es bellísima.

Busque una imagen cualquiera en mi celular ; lo mejor de estar sin profesor en clase de arte era que podía ponerme los audífonos e ignorar el mundo exterior ; pero aún así, algo me logró distraer durante toda la clase.

Mikasa Ackerman.

Había tenido un tipo de crush por esta chica desde que supe que me podían gustar las mujeres ; era delegada de clase, ganadora 3 años consecutivos en artes marciales, probablemente la chica más perfecta que había visto jamás, y en sí , no sabía por qué rayos me gustaba.

《Probablemente sus senos》

Mikasa Ackerman tenía la fama de volver a la gente loca por más, pero nunca saciaba a nadie.

Finalmente decidí dibujar lo que se me venga en mente , el primer trazo se colocó y sabía que estaba perdida, azabaches ojos con un perfil de melancolía.

Suspiré en frustración, como se suponía que iba a trabajar con ella mirando sobre su hombro cada dos minutos ? 

Una pequeña molestia se colocó sobre mis hombros,  qué pasa si pregunta a quién dibujo?

Mikasa estaba dibujando a una persona también , al parecer ambas teníamos nuestra inspiración fuera de control hoy.

Normalmente sus trabajos era paisajes naturales que parecían fotografías más que pinturas , pero hoy , parecía tener ojos azules cristalinos y cabello rubio.

Nuestras miradas se perdieron tan rápido como se encontraron , mis mejillas quemaban con la vergüenza de ser atrapada. Sentí su mirada sobre mi casi dos minutos después , como si hubiera decidido que debía   hacerlo.

Le reté con la mía , ambas teníamos eso en común , una mirada más que mil palabras .
Esa mirada que me hacía sentir tan en conflicto como a gusto .

Levanto el mentón , desafiante, y subió una ceja . Gire los ojos y volví a mi asunto, Ackerman ya tenía un ego gigante , no era necesario alimentar el fuego .

No  hubo palabra alguna hasta que tocó el timbre que indicaba el final de la clase.

Comencé a empacar las pinturas, dejé el lienzo en el escritorio de Rall y giré para ver el salón completamente vacío, a excepción de una chica de cabello azabache bastante interesada en mantener su mirada fija en mí, antes de darle la oportunidad a mi cuerpo para sonrrojarse en lo más mínimo , caminé hasta la carpeta que había usado para recoger mi morral y salir de la vista de Ackerman.

Pero al voltear para salir, cuando sentí que alguien me tomaba de las muñecas y me empujaba contra la pared.

-Déjame en paz, Ackerman- trate de soltarme de su agarre,aunque en realidad no puse mucha presión en eso, porque no quería hacerlo , sin embargo esto hizo que solo me sostenga con más fuerza ; resoplé , rendida - ¿que quieres?

-Nada que no puedas darme , Leonhardt - la cabeza de la morena se detuvo rosando su nariz contra la piel sensible de mi cuello ,casi como adorandolo ,una de las rodillas de Mikasa acarició el interior de mis muslos suavemente hasta llegar a mi intimidad, pude sentir mi rostro pasar rosa a rojo carmin en segundos y intenté reprimir un gemido haciendo que un sonido sordo saliera de mi garganta.

Trate de librarme del agarre nuevamente, pero lo hacía tan debilmente que no fue ningún problema para Mikasa sostenerme conciderando que es más alta , puso mis muñecas arriba con una sola mano, y la otra se escondía por debajo de la sudadera blanca que traía puesta , haciendo que un escalofrío viaje atravéz de mi columna.

No podía mirarla a los ojos más, me deshacía a su toque, su perfume, sus labios en mi cuello, dejando notas de calor por todo mi cuerpo.

-Lo sabía - Mikasa le susurró al oído, y me soltó dejándome en la confusión más espesa que habia sentido jamás- Eres lesbiana.

- ¿ Y eso a ti que te importa?- intenté defenderme con palabras pero mi cerebro dejó de funcionar cuando la mire a los ojos de nuevo.

-Eres linda cuando te sonrojas- determinó Mikasa con una pequeña y casi imperceptible sonrisa ; rocogió su bolso y salió del salón, justo cuando sonó el segundo timbre para entrar a clases.

Después de eso no teníamos clases juntas, lo que significaba que no tendría que verla.. y romperle la cara.

Claro, también queria besarla y obligarla a confesar sus sentimientos.

Y luego romperle la cara.

Algo confuso.

Las siguientes horas fueron una tortura mental estar en clases y tratar de no pensar en Mikasa Ackerman, estupido, lo más estupido que había sentido en mi vida.