Capítulo 7: Acercándonos poco a poco.

704 68 1
                                    

Hola, mis queridos lectores aquí les traje el capitulo de hoy como les prometí disfruten y el próximo como siempre se los hare llegar el lunes, que pasen un bonito finde de semana.

-------------


Kagome entró en las oficinas de Wolf, Everton, Shell y Asociados con una sensación de aprensión. No había dormido bien, la idea de aquella cena con gente de la profesión, Sesshomaru y el fin de semana que se avecinaba, rondaban su mente. Hacía quince días su vida había sido relativamente tranquila, ahora era un torbellino que no la dejaba tranquila, la mañana pasó sin ningún incidente. Cuando tuvo la información acerca del lugar y hora del evento, le mandó un mensaje a Sesshomaru después, se ocupó de mirar cuáles eran las propiedades que quería ver en Gold Coast y Port Douglas, y apuntó sus preferencias de localización.

Se marchó de la oficina a las cinco, el tráfico era denso, su llegada a casa se retrasó, con una hora tendría suficiente para ducharse, maquillarse, peinarse y vestirse. La puerta de la habitación de invitados estaba entreabierta, Kagome oyó el ruido del agua de la ducha cuando pasó en dirección a su dormitorio. Le dio un sobresalto admitir que se estaba acostumbrando a la presencia de Sesshomaru en su apartamento.

Cuando lo supo en la ducha, recordó las veces en que ella se había desnudado y entrado en la ducha con él, sintió un cosquilleo en el vientre que maldijo inmediatamente. Un momento más tarde, se desvistió y entró en la ducha de su dormitorio. Después de ducharse y lavarse el cabello, se secó, maquilló, para luego vestirse con cuidado.

Eligió un vestido de seda color verde jade con bordados delante, tirantes en los hombros y una falda con pliegues, las joyas eran un colgante de diamantes, unos pendientes y una pulsera haciendo juego, recogió su bolso de noche, bajó.

–Muy puntual y muy guapa, como siempre.

Kagome le devolvió la mirada e inclinó la cabeza.

–Tú también estás aprobado...

–Gracias...

Su suave risa masculina le provocaba extrañas sensaciones, cuando iba a hacer un comentario sin importancia, sonó su teléfono móvil. Pero cuando respondió, la llamada se cortó.

–¿Algún problema? –preguntó Sesshomaru al ver que ella fruncía la frente, al ver que no contestaba, se acercó a ella, le agarró la barbilla y la obligó a mirarlo.

–Mírame ¿Te está molestando Koga Wolf hijo?

–¿Por qué piensas eso?

Un músculo se tensó en la mandíbula de Sesshomaru.

–He visto cómo te mira.

¡Cuántas miradas de Sara había tenido que aguantar ella!, pensó.

–Muy interesante... –sonrió ella.

–Hablo en serio...

–Deberíamos marcharnos si no queremos llegar tarde –respondió Kagome.

Algo brilló en el fondo de esos ojos dorados.

Luego la soltó, la velada era en un club exclusivo donde los invitados se mezclaban con elegantes camareros que servían canapés y champán. Había abogados importantes acompañados de otros colegas de la profesión, y jóvenes abogados tratando de hacerse un sitio en aquel mundo de notarios, secretarios, fiscales, u otros relacionados con las leyes. Además de sus esposas, novias, amantes y numerosos invitados. Debían de ser varios cientos de personas, una mezcla muy ecléctica, pensó Kagome.

–Tu invitación al evento debe significar algo... –dijo Kagome.

–Se debe a ti, sobre todo –dijo ella. Al ver que él alzaba la ceja, Kagome agregó–: Yo era sólo una de las tantas abogadas jóvenes hasta que Koga padre me sacó del ostracismo y me ascendió por requerimiento tuyo...

Esposo InfielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora