VII

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No es que odiara el otoño.

Pero ciertamente no era de sus estaciones favoritas, tampoco lo era el invierno.

Le traían malos recuerdos...

Sus padres se separaron un otoño.

Las noches de invierno eran sufribles en su antiguo hogar, no había calefacción y las mantas no le ayudan a regular su temperatura, JiSoo siempre dormía con él, para hacerle sentir cómodo y cálido.

JungKook enfermó gravemente un otoño.

En la transición de otoño a invierno el clima solía ponerse violento, él sol iluminaba a duras penas para pasar a las lluvias y finalmente a las nevadas, YoonGi estaba por cumplir 21 años, JungKook tenía seis meses de vida. Fueron semanas desgastantes para el Omega, pues su nueva vida como padre se juntaba con los exámenes de fin de semestre.

SeokJin había conseguido un papel secundario en un nuevo drama por lo que rara vez se le veía en casa además de que YoonGi no salía de su habitación nada más que para comer.

— Oye, chico, no te creas la gran cosa sólo por haberte casado con mi hermano.

Por tercera vez en la mañana, escuchaba la voz de SoHee afuera de su puerta, tocaba con insistencia y el Omega no sabía qué hacer para que se fuera y dejase de hacer ruido, no lograba concentrarse en sus apuntes además de que minutos antes había conseguido que JungKook se durmiera... El ruido seguramente le despertaría.

— No entiendo qué te vió SeokJin, eres lindo sí, pero tu personalidad aburre, eres bastante soso.

"Ni siquiera yo sé, se hubiera casado con alguien más, maldita sea, se hubiera casado con alguien más"

Era tanta presión y estrés que tenía en sus hombros, no podía seguir soportando los ruidos que la trilliza menor hacia, cubrió sus oídos dejando la pluma sobre sus cuadernos, inhaló y exhaló repetidas veces, no quería que su aroma delatara su malestar.

— ¡Oye! ¿Me estás haciendo caso? ¡Soy la tía del niño que pariste y tengo todo el derecho del mundo de verlo! Eres inteligente en no negarle eso a mis madres, ¡Si no ya te habrían sacado a patadas de aquí!

"Que guarde silencio, que guarde silencio"

Un golpe mucho más fuerte resonó en la puerta, haciéndolo sobresaltarse y que ocurriese lo que había estado evitando.

Desde la cuna que yacía a un costado de su cama individual se escuchó el llanto de JungKook, al principio fue leve como si fueran quejidos, pero conforme SoHee seguía gritando y tocando, su llanto fue incrementando haciéndolo insoportable. YoonGi no dejó de cubrir sus oídos.

— ¿Viste? Ahora está llorando, eres tan inútil que no puedes controlar a tu hijo. Sí quieres pudrirte ahí, bien, pero no le harás eso a un descendiente de los Kim.

Con la palma de su mano empezó a darse de ligeros golpes en su cabeza, su respiración le inició a faltar o tal vez era la pesadez en su pecho lo que le hacía difícil la tarea de respirar, las letras en sus apuntes se vieron borrosas y pronto se vieron manchadas por las gotas que escurrían por la mejilla de YoonGi. Llanto por un lado, gritos y golpes por el otro... Todo eso junto en el interior del Omega.

«Que se vayan, que se callen...»

— ¡Min YoonGi!

«Que se vayan, que se callen...»

— ¡SoHee!

«¡Que se termine!»

— ¡Callénse todos! ¡Larguénse de aquí! —Finalmente explotó, la pequeña mesa frente a él recibió un fuerte golpe por parte del azabache, todas sus notas fueron tiradas al suelo, inclusive su estuche de plumas fue lanzada hacia la misma puerta, haciendo que los que estaban del otro lado dieran un paso atrás.

Matrimonio [JinSu/TaeGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora