Sin Ti

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Y ya no pudimos volver a vernos, desde aquel día donde te marchaste sin previo aviso de mi vida y dejaste una sensación de vacío el cual, solo puedo llenarlo con botellas y botellas de alcohol.

Desde aquella noche siempre está en mi cabeza la pregunta de la cual, no creo obtener respuesta, ya que así lo decidiste y nunca te tomaste el tiempo de pararte siquiera un segundo en preguntarme, qué pensaba yo al respecto.

Me pregunto si habré hecho algo mal, si nunca te brinde la confianza suficiente, si logre demostrarte todo el amor que siento por ti, si realmente te sentiste amado en todos esos años que vivimos juntos. Y ya no pudimos volver a vernos, desde aquel día donde te marchaste sin previo aviso de mi vida y dejaste una sensación de vacío el cual, solo puedo llenarlo con botellas y botellas de alcohol.

Desde aquella noche siempre está en mi cabeza la pregunta de la cual, no creo obtener respuesta, ya que así lo decidiste y nunca te tomaste el tiempo de pararte siquiera un segundo en preguntarme, qué pensaba yo al respecto.

Me pregunto si habré hecho algo mal, si nunca te brinde la confianza suficiente, si logre demostrarte todo el amor que siento por ti, si realmente te sentiste amado en todos esos años que vivimos juntos.

Aún recuerdo cuando encontré esa prueba, la prueba que demostraba que te estaba perdiendo, la prueba que intentaste con tanto esfuerzo ocultarlo de mí y aún hoy no entiendo la razón de ello. Tú necesitabas de mi apoyo, sin embargo, no sé si fui muy despistado o tú muy buen actor como para no darme cuenta de que te estaba perdiendo.

Esa misma noche sin pensarlo decidí enfrentarte y preguntarte: ¿por qué? Porque nunca me dijiste la verdad, porque nunca me dijiste que estabas pasando por esto y cuáles era tus motivos para decidir no contarme respecto a esto.

Comencé a comprender por qué te veías tan cansado, porque dormías tanto y la razón por la que habías perdido tanto peso; más a su vez comencé a odiarme por no haberme percatado antes, porque simplemente te veía y ante una respuesta vaga como el "estoy bien", no insistí más en sacarte la respuesta y me conformé con eso.

Y ese día, de repente todo se estaba desmoronado ante mis ojos, tú simplemente comenzaste a llorar diciéndome que no querías preocuparme, que no había nada que hacer y lo único que querías era pasar tus últimos días feliz a mi lado sin estar constantemente rondando esa maldita enfermedad entre nosotros. Pero cariño, eso ya estaba pasando y no te imaginas la impotencia que siento en no haber podido esforzarme para que esos últimos momentos hayan sido más especiales, no te das una idea de cómo todo esto hoy me come por dentro.

Ya ha pasado algo de tiempo, y hace poco logré comprender que aquella noche tú sabías que sería la última, así que con lágrimas en los ojos me pediste que por favor pasáramos la noche juntos y luego de aquella cena me pediste hacer el amor a lo cual yo acepte inconscientemente sabiendo que esa sería la última vez.

Esa noche, siendo sin darnos cuenta de que sería el final me dijiste, mejor no discutamos en la oscuridad simplemente ámame como siempre lo has hecho; y así lo hice, me entregue en cuerpo y alma a ti mientras en cada beso mis lágrimas traicioneras se resbalaban sin permiso alguno.

Pero hoy decidí que ya no puedo más, mis amigos intentan que siga adelante, pero bien sabemos que eso no sucederá, desde que te conocí supe que una vida sin ti era imposible; solo espero que no te enoje conmigo y me recibas con un abraso, de esos que solo tú sabes dar y un beso de esos que he estado extrañando desde aquel día donde ya nunca nos vimos en la mañana.


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