TAN ENAMORADOS

Capítulo 11: La realidad a veces molesta

Betty se durmió abrazada en los brazos acogedores de su amado Armando, sintiéndose nuevamente amada y protegida, pero la realidad insistía en llamar a sus puertas:-¡Ay, doctor! despierta! tengo que ir a mi casa, son las once y me-¡Dios! ¡No tan pronto, Betty!. ¡Qué bueno estar a solas juntos estos momentos contigo en esta cama, em mi espacio, escuchando el jazz, mi Betty! -besandóla-Sí, yo sinto lo mismo, mi doctor, Pero hablo en serio,tu sabes como es mi papá...-Ah sí, sí! lo sé! ¡Vamos!Los dos empiezan a vestirse:-¡Voy a tener que volver con este vestido y explicarle a mi padre!Aún siguen despidiéndose en el coche, al llegar a casa de Betty. Por suerte, Don Hermes ya esta durmiendo, Pero no doña Julia.-¡Ay, mihija, que bueno que llegaste! ¡Estas tan linda! ¿Que vestido es ese?-Inesita, me lo prestó para ir a la cena de novios con los padres del doctor!-¿Y cómo te fue?-¡Ay, mamá! Don Armando me asumió como su novia, frente a sus padres!-¿Y ellos?-Me saludaron. Sé que les gustó mucho doña Marcela, ¡pero lo aceptaron bien! (Betty no quiso decirle a su mamá que a doña Margarida no le gustó nada la noticia)-¡No te preocupes mamita! Los conquistarás con tu dulzura. Lo más difícil que ha logrado jamás: ganar al Doctor Mendoza, pronto verás cómo ama a su hijo ...-Y lo que importa es que Don Armado me dijo que estaba feliz y aliviado de poder finalmente presentarse como su novia.-¡Oh, que linda hija! Dijo que sentía (señaló al corazón) que te amaba. ¡Y mamá no se equivoca con eso!-¡Lo sé, mamá!-¿Está feliz?-¡Si! -Ella le sonrió, sus ojos brillaban como chispas -Pero también muy cansada. Voy a subir ahora, pues estoy cansada.-¡Sí, va mamita!-¡Ay mi hija tan hermosa, tan divino Don Armando!Julia tenía curiosidad por saber los detalles, pero dejó que su hija descansara, ya que sabía que necesitaba renovar su energía para poder enfrentar otro día de trabajo.En su habitación, Betty no deja de escribir en su diario todo lo que sucedió en la cena, su inseguridad ante los Mendoza, sobre cómo Doña Margarita comenzó a tratarla fríamente cuando supo que aquello era una cena oficial de novios y no una cena para hablar solamente de asuntos de la empresa."Pero todo salió bien cuando pude sentir nuevamente el amor de Don Armando por mí. Al principio tuve miedo, pero él fue tan paciente y cariñoso abrazándome, escuchando el Jazz y tomando jugo de mora em cambio de su whisky, ¿quién lo hubiera imaginado¿ Me contó cosas que no sabía que le gustaban. Me pidió que le contara mis gustos y me sentí tan protegida por él, que no tuvo como no ceder a la llamada de nuestros cuerpos de hacer el amor. Fui de él dos veces. Me dijo con todas las letras que ahora soy la cosa más importante de su vida. Y que nada, ni nadie está entre nosotros. Al final, nos dormimos juntos, abrazados."Al día siguiente, Betty irradiaba felicidad, Nicolás la llevó en su coche, he aquí que Don Hermes utilizaría el día para ver con abogados asuntos referentes a su liquidacion.- ¿Está todo bien, Betty?- Sí, Nicolás, -Betty estaba muy sonrientey Nicolás se dio cuenta - ¡Nicolás!-Por lo que veo, todo está bien entre tú y tu cabezón.-¡Usted y su manía de llamarlo así! -rió de su manera característica- Es que el Dr. Mendoza tiene una cabeza grande, ¿entiendes?- ¡No, Don Armando es un príncipe, es hermoso, perfecto! -suspiróNicolás hace con la cabeza como quien dice que Betty no tiene másreparación, y que ha perdido la razón hace mucho tiempo, está completamente loca y enamorada de Armando.-¡Es el amor, Betty! ¡El amor!Betty se queda soñando en el asiento del pasajero, mientras Nicolás conduce. Al llegar a la Ecomoda, saluda a sus amigas con sonrisa en los labios, pero cuando Doña Marcela aparece con su mirada amenazadora:- ¡Buenos días, Doña Marcela!- ¡Buenos días, Dra. Beatriz!Cuando Betty entra en la Presidencia, Marcela le pregunta a Patricia:- ¿Ya llegó Armando?- ¡Todavía no!- ¿Viste lo contenta que está, el garfio ese? ¡Seguro que pasó la noche con él!- ¿Eso crees tú? -preguntó PatríciaMarcela no responde nada y entra en su oficina, golpeando la puerta. Después de algún tiempo,Inesita pide a Betty que vaya al taller, lo que ella hace prontamente, ya que prefiere adelantar todo lo que tiene que hacer antes de empezar a trabajar en el ordenador y antes de que llegue Armando.- ¿Cómo te fue anoche, Betty?-¡Fue maravilloso! ¡El me assumio frente a sus padres!- En serio?- Sí.- ¿Y ellos qué?-Bueno... doña Margarita no le gustó nada, pero Don Roberto fue muy amable!- Sabes, mihija, tienes que darle tiempo, porque ella siempre quiso que Doña Marcela...- ¡Sí, lo sé, Inesita!- ¿Y tu Armando qué piensas de eso?-Dice que está feliz y que lo que importa es su decisión de quedarse conmigo y que me ama!-Que bueno, hija! tuve un buen presentimiento acerca de sus sentimientos!—En cuanto al vestido, Inesita... a Don Armando le gustó tanto que me dijo que no lo devolviera. Por ser de la colección pasada y que es su regalo de noviazco, pues me queda perfecto, según dijo.- ¿Ah si?-Pero yo insisto en pagar por él!-No hay problema, mihija! Si es un regalo de don Armando, acéptalo. Está muy enamorado. ¡Ya iba a ser recogido para el depósito, donde quedan guardados los modelos más vendidos! Puede quedarse con él...- ¿No se enfadará Don Hugo?- ¡No! Tenemos otro igual, sólo que de otro color. Lo guardamos para tener el ejemplar y a veces lo usa como inspiración para otros modelos. - ¡Quédese tranquila!- ¿Y sabes cuándo volverá Don Hugo?-Esto es de lo que iba a hablarte... Eres muy reacio. Pero no es por ti! Es por cuenta de su novio. No se están arreglando y no pretende volver pronto.- Bueno, pues...-La suerte es que la colección pasada fue un éxito, entonces, tan pronto, no tendremos que lanzar otra! ¡Las chicas del cuartel fueron invitadas a desfilar a la tienda del centro de la ciudad.-¡Me alegra saber! ¡Espero que lo hagan antes de que vuelva tu Hugo!- ¿Y estás de acuerdo?-¡Si las chicas te ven también, Inesita, puedes irte!-¡Imagina... no tengo edad para estas cosas!-¡Sí! Te ves hermosa y graciosa en el desfile.-Betty se sorprendió por una chica que caminaba por el estudio, porque ya conocía a todas las modelos que daban trabajo a la empresa. - ¿Quién es esta chica, Inesita?- Es una nueva modelo de corte.- ¿Y Jenny?-¡De vacaciones con el Cheque! Esta está haciendo experiencia de plantilla con la desigñadora en prácticas, Joan- ¡Ah!- ¿Qué te pasa?- ¡Es que no la conocía! Betty se sorprendió por la forma en que la chica no era tan alta como las modelos, medía 1,70 m como máximo como ella que tenia poco más de 1,60m., tenía el pelo largo y castaño oscuro, ropa ajustada como la de Jenny y meneaba el trasero por el estudio.-Ya que te gustó ese vestido y probablemente tendrás otros eventos de lujo, cenas románticas, cócteles de empresa, desfiles ... ¿por qué no aprovechas y pruebas un poco más de ropa?- Ay no lo sé, Inesita! Estoy con mucha ropa que ni he usado todavía! Creo que voy a tener que comprar otro armario (rió)—Es que estas ropas que tienes, son buenas para el trabajo, pero necesitas variar para estos eventos. Se acerca la temporada de fiestas y muchos eventos de gala surgirán! Ahora eres una nueva mujer, nuestra Presidenta.Porque estoy seguro de que a Don Armando le encantaría que acudieras a estos eventos con piezas producidas por Ecomoda, pero que no son tus trajes de trabajo habituales.-Sí, como fue ayer, ¡creo que te encantó!-¿No dije?-¡Pero no quiero ser abusiva! Me provoca probar otras piezas, pero insisto en pagarlas.Inesita trató de desviar la conversación ya que vio que a Betty no le gustaba la presencia de la modelo novata. Estaban con contratos cerrados con varias modelos excelentes y ni siquiera, Jenny, después de una conversación franca con Betty, perturbaba la paz en la Ecomoda, sin su Hugo para alentarla. ¿Luego, para qué otra que no sabía cómo la compañía estaba trabajando en la nueva administración¿-Venga, Betty! Hay algunos que estarán elegantes y sobrios en ti! Nuestra principal modelo!-Ni en sueños hable eso! Armando siente escalofríos! (Dio su risa característica)Como Inesita insistía, Betty decidió probar algunos modelos.Mientras Inesita y Betty conversaban, Armando llegaba a la administración:-¡Hola, chicas! ¡Buenos días! Como les va?Armando preguntó, visiblemente sonriente a las chicas del cuartel, que respondieron en coro que todo estaba bien.- ¿Betty está en la presidencia?-Ella fue al taller hablar con Inesita!-Ah...- ¿Y Don Hermes?-¡No vino hoy!-¿En serio?Armando se pasó por el baño para ver cómo estaba su pelo y arreglarse la chaqueta para ir a ver a Betty al taller. La loción, que tanto sedujo a Betty en casa, después de la ducha ya había pasado.-Ay, Armando Mendoza! Vamos a ver a tu Betty! Ella é suya hoyaquí en nuestra oficina!________Patricia trató de avisar a Marcela acerca de la llegada del vicepresidente:-Ah, voy a hablar con él! -Armando estaba saliendo del baño- ¡Hola, Armando!-Hola, Marcela, como estas?-¡Tengo que hablar contigo!-¡Marcela, tengo que resolver un asunto urgente, después hablo contigo en tu oficina!-Es sobre las ventas, Armando!-¡Ya vuelvo!El cuartel comentó el romance de Armando y Betty:- ¿Vieron la sonrisa de Don Armando? -preguntó Bertha-Sí! Y apuesto que fue corriendo a ver a Betty para aprovechar que Don Hermes no está ahí! -suspiró Sandra-Ayer la juerga fue buena! -se animó Aura María- ¿No van a trabajar?-Peliteñida! Ve a tu mesa! Y deja de meterte o te daré una.. -ameazó Sandra-_________Em el tailler:Betty estaba entusiasmada con la ropa puesta en una de las cabinas, mientras la modelo novata entraba en la otra, para vestirse y esperar los ajustes que Inesita haciera em su ropa, ella acomodaba las ropas en el perchero Mientras Armando llegó:-Hola, Don Armando! que haces aquí? -preguntó Inesita-!Baja la voz! -Preguntó Armando susurrando-Betty está ahí?-Si! te estas probando ropa!-Ah! Ese vestido de ayer es mi regalo!-Betty ya me lo dijo. Ahora está experimentando otros para los eventos de fin de año!-Maravilloso! Si son como ese! Mira, Inesita, ve a dar una vuelta, por favor, voy a sorprenderla!- Don Armando, señor!-Por favor! Puedes ir a comer algo...- Sí, señor, señor!Muy excitado, Armando miró a su alrededor, no vio a nadie. Pronto, concluyó que en el tailler no habría nadie más que él y Betty. Y cuando vio una figura moviéndose en la primera cabina, su emoción estaba en su punto máximo. Estaba loco de deseo, estaba pensando en sorprender a su dulce Betty y quién sabe, tal vez hacerla suya allí mismo.Armando abrió la cortina de repente y solo vio el cabello largo y castaño. Pronto, el deseo lo cegó, no tuvo duda de que era su Betty, y prontamente la agarró por detrás.-¡Ven mi amor! ¡Quiero que sea mía!Pero desafortunadamente no era Betty la que estaba allí semidesnuda sino la tal modelete, que al sentirlo, aún envuelta en la cortina devolvió el abrazo.- ¡Doctor Armando, que rico!- ¡Pero usted no es mi Betty!A esta misma hora, al escuchar esos gritos, que sonaban como Armando, Betty, ya vestida, salió del camerino para ver qué pasaba. Se sorprendió al ver la escena de Armando y la modelo agarrándose:-Don Armando!!- Betty?________Betty se durmió abrazada en los brazos acogedores de su amado Armando, sintiéndose nuevamente amada y protegida, pero la realidad insistía en llamar a sus puertas:-¡Ay, doctor! despierta! tengo que ir a mi casa, son las once y me-¡Dios! ¡No tan pronto, Betty!. ¡Qué bueno estar a solas juntos estos momentos contigo en esta cama, em mi espacio, escuchando el jazz, mi Betty! -besandóla-Sí, yo sinto lo mismo, mi doctor, Pero hablo en serio,tu sabes como es mi papá...-Ah sí, sí! lo sé! ¡Vamos!Los dos empiezan a vestirse:-¡Voy a tener que volver con este vestido y explicarle a mi padre!Aún siguen despidiéndose en el coche, al llegar a casa de Betty. Por suerte, Don Hermes ya esta durmiendo, Pero no doña Julia.-¡Ay, mihija, que bueno que llegaste! ¡Estas tan linda! ¿Que vestido es ese?-Inesita, me lo prestó para ir a la cena de novios con los padres del doctor!-¿Y cómo te fue?-¡Ay, mamá! Don Armando me asumió como su novia, frente a sus padres!-¿Y ellos?-Me saludaron. Sé que les gustó mucho doña Marcela, ¡pero lo aceptaron bien! (Betty no quiso decirle a su mamá que a doña Margarida no le gustó nada la noticia)-¡No te preocupes mamita! Los conquistarás con tu dulzura. Lo más difícil que ha logrado jamás: ganar al Doctor Mendoza, pronto verás cómo ama a su hijo ...-Y lo que importa es que Don Armado me dijo que estaba feliz y aliviado de poder finalmente presentarse como su novia.-¡Oh, que linda hija! Dijo que sentía (señaló al corazón) que te amaba. ¡Y mamá no se equivoca con eso!-¡Lo sé, mamá!-¿Está feliz?-¡Si! -Ella le sonrió, sus ojos brillaban como chispas -Pero también muy cansada. Voy a subir ahora, pues estoy cansada.-¡Sí, va mamita!-¡Ay mi hija tan hermosa, tan divino Don Armando!Julia tenía curiosidad por saber los detalles, pero dejó que su hija descansara, ya que sabía que necesitaba renovar su energía para poder enfrentar otro día de trabajo.En su habitación, Betty no deja de escribir en su diario todo lo que sucedió en la cena, su inseguridad ante los Mendoza, sobre cómo Doña Margarita comenzó a tratarla fríamente cuando supo que aquello era una cena oficial de novios y no una cena para hablar solamente de asuntos de la empresa."Pero todo salió bien cuando pude sentir nuevamente el amor de Don Armando por mí. Al principio tuve miedo, pero él fue tan paciente y cariñoso abrazándome, escuchando el Jazz y tomando jugo de mora em cambio de su whisky, ¿quién lo hubiera imaginado¿ Me contó cosas que no sabía que le gustaban. Me pidió que le contara mis gustos y me sentí tan protegida por él, que no tuvo como no ceder a la llamada de nuestros cuerpos de hacer el amor. Fui de él dos veces. Me dijo con todas las letras que ahora soy la cosa más importante de su vida. Y que nada, ni nadie está entre nosotros. Al final, nos dormimos juntos, abrazados."Al día siguiente, Betty irradiaba felicidad, Nicolás la llevó en su coche, he aquí que Don Hermes utilizaría el día para ver con abogados asuntos referentes a su liquidacion.- ¿Está todo bien, Betty?- Sí, Nicolás, -Betty estaba muy sonrientey Nicolás se dio cuenta - ¡Nicolás!-Por lo que veo, todo está bien entre tú y tu cabezón.-¡Usted y su manía de llamarlo así! -rió de su manera característica- Es que el Dr. Mendoza tiene una cabeza grande, ¿entiendes?- ¡No, Don Armando es un príncipe, es hermoso, perfecto! -suspiróNicolás hace con la cabeza como quien dice que Betty no tiene másreparación, y que ha perdido la razón hace mucho tiempo, está completamente loca y enamorada de Armando.-¡Es el amor, Betty! ¡El amor!Betty se queda soñando en el asiento del pasajero, mientras Nicolás conduce. Al llegar a la Ecomoda, saluda a sus amigas con sonrisa en los labios, pero cuando Doña Marcela aparece con su mirada amenazadora:- ¡Buenos días, Doña Marcela!- ¡Buenos días, Dra. Beatriz!Cuando Betty entra en la Presidencia, Marcela le pregunta a Patricia:- ¿Ya llegó Armando?- ¡Todavía no!- ¿Viste lo contenta que está, el garfio ese? ¡Seguro que pasó la noche con él!- ¿Eso crees tú? -preguntó PatríciaMarcela no responde nada y entra en su oficina, golpeando la puerta. Después de algún tiempo,Inesita pide a Betty que vaya al taller, lo que ella hace prontamente, ya que prefiere adelantar todo lo que tiene que hacer antes de empezar a trabajar en el ordenador y antes de que llegue Armando.- ¿Cómo te fue anoche, Betty?-¡Fue maravilloso! ¡El me assumio frente a sus padres!- En serio?- Sí.- ¿Y ellos qué?-Bueno... doña Margarita no le gustó nada, pero Don Roberto fue muy amable!- Sabes, mihija, tienes que darle tiempo, porque ella siempre quiso que Doña Marcela...- ¡Sí, lo sé, Inesita!- ¿Y tu Armando qué piensas de eso?-Dice que está feliz y que lo que importa es su decisión de quedarse conmigo y que me ama!-Que bueno, hija! tuve un buen presentimiento acerca de sus sentimientos!—En cuanto al vestido, Inesita... a Don Armando le gustó tanto que me dijo que no lo devolviera. Por ser de la colección pasada y que es su regalo de noviazco, pues me queda perfecto, según dijo.- ¿Ah si?-Pero yo insisto en pagar por él!-No hay problema, mihija! Si es un regalo de don Armando, acéptalo. Está muy enamorado. ¡Ya iba a ser recogido para el depósito, donde quedan guardados los modelos más vendidos! Puede quedarse con él...- ¿No se enfadará Don Hugo?- ¡No! Tenemos otro igual, sólo que de otro color. Lo guardamos para tener el ejemplar y a veces lo usa como inspiración para otros modelos. - ¡Quédese tranquila!- ¿Y sabes cuándo volverá Don Hugo?-Esto es de lo que iba a hablarte... Eres muy reacio. Pero no es por ti! Es por cuenta de su novio. No se están arreglando y no pretende volver pronto.- Bueno, pues...-La suerte es que la colección pasada fue un éxito, entonces, tan pronto, no tendremos que lanzar otra! ¡Las chicas del cuartel fueron invitadas a desfilar a la tienda del centro de la ciudad.-¡Me alegra saber! ¡Espero que lo hagan antes de que vuelva tu Hugo!- ¿Y estás de acuerdo?-¡Si las chicas te ven también, Inesita, puedes irte!-¡Imagina... no tengo edad para estas cosas!-¡Sí! Te ves hermosa y graciosa en el desfile.-Betty se sorprendió por una chica que caminaba por el estudio, porque ya conocía a todas las modelos que daban trabajo a la empresa. - ¿Quién es esta chica, Inesita?- Es una nueva modelo de corte.- ¿Y Jenny?-¡De vacaciones con el Cheque! Esta está haciendo experiencia de plantilla con la desigñadora en prácticas, Joan- ¡Ah!- ¿Qué te pasa?- ¡Es que no la conocía! Betty se sorprendió por la forma en que la chica no era tan alta como las modelos, medía 1,70 m como máximo como ella que tenia poco más de 1,60m., tenía el pelo largo y castaño oscuro, ropa ajustada como la de Jenny y meneaba el trasero por el estudio.-Ya que te gustó ese vestido y probablemente tendrás otros eventos de lujo, cenas románticas, cócteles de empresa, desfiles ... ¿por qué no aprovechas y pruebas un poco más de ropa?- Ay no lo sé, Inesita! Estoy con mucha ropa que ni he usado todavía! Creo que voy a tener que comprar otro armario (rió)—Es que estas ropas que tienes, son buenas para el trabajo, pero necesitas variar para estos eventos. Se acerca la temporada de fiestas y muchos eventos de gala surgirán! Ahora eres una nueva mujer, nuestra Presidenta.Porque estoy seguro de que a Don Armando le encantaría que acudieras a estos eventos con piezas producidas por Ecomoda, pero que no son tus trajes de trabajo habituales.-Sí, como fue ayer, ¡creo que te encantó!-¿No dije?-¡Pero no quiero ser abusiva! Me provoca probar otras piezas, pero insisto en pagarlas.Inesita trató de desviar la conversación ya que vio que a Betty no le gustaba la presencia de la modelo novata. Estaban con contratos cerrados con varias modelos excelentes y ni siquiera, Jenny, después de una conversación franca con Betty, perturbaba la paz en la Ecomoda, sin su Hugo para alentarla. ¿Luego, para qué otra que no sabía cómo la compañía estaba trabajando en la nueva administración¿-Venga, Betty! Hay algunos que estarán elegantes y sobrios en ti! Nuestra principal modelo!-Ni en sueños hable eso! Armando siente escalofríos! (Dio su risa característica)Como Inesita insistía, Betty decidió probar algunos modelos.Mientras Inesita y Betty conversaban, Armando llegaba a la administración:-¡Hola, chicas! ¡Buenos días! Como les va?Armando preguntó, visiblemente sonriente a las chicas del cuartel, que respondieron en coro que todo estaba bien.- ¿Betty está en la presidencia?-Ella fue al taller hablar con Inesita!-Ah...- ¿Y Don Hermes?-¡No vino hoy!-¿En serio?Armando se pasó por el baño para ver cómo estaba su pelo y arreglarse la chaqueta para ir a ver a Betty al taller. La loción, que tanto sedujo a Betty en casa, después de la ducha ya había pasado.-Ay, Armando Mendoza! Vamos a ver a tu Betty! Ella é suya hoyaquí en nuestra oficina!________Patricia trató de avisar a Marcela acerca de la llegada del vicepresidente:-Ah, voy a hablar con él! -Armando estaba saliendo del baño- ¡Hola, Armando!-Hola, Marcela, como estas?-¡Tengo que hablar contigo!-¡Marcela, tengo que resolver un asunto urgente, después hablo contigo en tu oficina!-Es sobre las ventas, Armando!-¡Ya vuelvo!El cuartel comentó el romance de Armando y Betty:- ¿Vieron la sonrisa de Don Armando? -preguntó Bertha-Sí! Y apuesto que fue corriendo a ver a Betty para aprovechar que Don Hermes no está ahí! -suspiró Sandra-Ayer la juerga fue buena! -se animó Aura María- ¿No van a trabajar?-Peliteñida! Ve a tu mesa! Y deja de meterte o te daré una.. -ameazó Sandra-_________Em el tailler:Betty estaba entusiasmada con la ropa puesta en una de las cabinas, mientras la modelo novata entraba en la otra, para vestirse y esperar los ajustes que Inesita haciera em su ropa, ella acomodaba las ropas en el perchero Mientras Armando llegó:-Hola, Don Armando! que haces aquí? -preguntó Inesita-!Baja la voz! -Preguntó Armando susurrando-Betty está ahí?-Si! te estas probando ropa!-Ah! Ese vestido de ayer es mi regalo!-Betty ya me lo dijo. Ahora está experimentando otros para los eventos de fin de año!-Maravilloso! Si son como ese! Mira, Inesita, ve a dar una vuelta, por favor, voy a sorprenderla!- Don Armando, señor!-Por favor! Puedes ir a comer algo...- Sí, señor, señor!Muy excitado, Armando miró a su alrededor, no vio a nadie. Pronto, concluyó que en el tailler no habría nadie más que él y Betty. Y cuando vio una figura moviéndose en la primera cabina, su emoción estaba en su punto máximo. Estaba loco de deseo, estaba pensando en sorprender a su dulce Betty y quién sabe, tal vez hacerla suya allí mismo.Armando abrió la cortina de repente y solo vio el cabello largo y castaño. Pronto, el deseo lo cegó, no tuvo duda de que era su Betty, y prontamente la agarró por detrás.-¡Ven mi amor! ¡Quiero que sea mía!Pero desafortunadamente no era Betty la que estaba allí semidesnuda sino la tal modelete, que al sentirlo, aún envuelta en la cortina devolvió el abrazo.- ¡Doctor Armando, que rico!- ¡Pero usted no es mi Betty!A esta misma hora, al escuchar esos gritos, que sonaban como Armando, Betty, ya vestida, salió del camerino para ver qué pasaba. Se sorprendió al ver la escena de Armando y la modelo agarrándose:-Don Armando!!- Betty?________