La Historia de Historias Imposibles (One Shot)

La Historia de Historias Imposibles

Estoy hasta el mismísimo c*ño de este infierno llamado confinamiento, aunque, gracias al cielo y a la tierra, ya puedo tomarme un café en mi cafetería de siempre. Me siento completamente sola, estar 24/7 encerrada con mi madre va a volverme más loca de lo que ya estoy... Menos mal que existe Twitter y esa novela con las bolleras de España, es mi único refugio y donde me siento completamente libre. La verdad que estoy súper enamorada de la morena, la Carol esa. ¡Jolines! Paula tiene muchísima suerte de tenerla de compañera. Aunque ella tampoco se queda atrás, se ha puesto súper guapa de una temporada a otra...

Pero ya, Luisi, ya, deja de enrollarte, siempre te vas por las ramas... Por favor, enfócate en lo que ibas a contar.

La cosa que, yo estaba hasta el c*ño del confinamiento cuando, de repente, me apareció un mensaje de una chica del fandom de las Paurol, yo no me sentía 100% integrada, siempre he ido a mi bola, así que... La chica me ofrecía entrar en un grupo de Twitter y claro, yo no me iba a negar a gente con quien fangirlear por unas lesbianas que tienen Internet colapsando, así que le dije que sí. Bueno, he de decir que no éramos muchas, pero había bastante buen rollo, pero como todo, se fue enfriando la cosa...

Yo, de inteligente, hice otro grupo, pero esta vez para WhatsApp y en ese grupo entró Sara... Ya la conocía del otro, así que... Había un mínimo de confianza y con el paso de los días me di cuenta que igual estaba un poco bastante pillada por ella... Lo notaron todas menos yo, definan fracasada. La cosa es que, con Sara era una montaña rusa de emociones, habíamos conectado muy bien y, de repente, de un día para otro, todo se fue a la mierda... Mi intensidad, a veces, es bastante asfixiante y si a eso le añadimos que me preocupo demasiado por la gente que me importa, pues... Nos terminamos alejando, ni yo quería asfixiarla más, ni ella quería hacerme más daño con sus idas y venidas... Supongo que era lo más responsable por parte de ambas, ya que no estábamos haciéndonos bien, aunque yo estaba actuando sin saber si a Sara le gustaba o no... Pero me llamó tanto la atención, que me pasé de gilipollas... Pero bueno, todo bien, cero rencores, lo importante es que ella esté feliz.

Bueno, otra vez el corazón roto, vaya novedad... Luisita la desgraciada, qué novedad (ironía)

Mi vida amorosa ha sido fracaso tras fracaso y cuando creo que las cosas van viento en popa, ¡AHÍ VIENE LA HOSTIAAAA, RUBIAAAA, PONTE EL CASCOOOOO! Y así...

¿Qué pasó después? Otro grupo, en verdad, he sido bastante "nómada", desde que empecé me volví adicta (joder, qué mal acaba de sonar eso JAJAJAJAJA), pero nunca dejé de lado el otro grupo que formé, ellas eran como mi familia (aunque hasta las familias se acaban separando). La cosa es que en este grupo estaba Amelia... No voy a negar que con ella sí fue de eso que llaman "amor a primera vista" y vivía a un par de horas de mí, a diferencia de Sara... Y ustedes dirán:

- Luisita, ¿jugabas a dos bandas?

No, en ningún momento... Con Sara tuve una conversación bastante madura (para como éramos las dos de payasas) mucho antes de la aparición de Amelia y quedamos como amigas, desde ahí dejé de insistirle y, aunque costó bastante, pasé página.

- ¿Y qué pasaba con Amelia, Luisi?

Con Amelia pasaba que cada día me tenía peor, en el sentido de que me tenía completamente enamorada. No era perfecta, eso está claro, pero no me importaba. También habíamos conectado bastante rápido y, aunque coincidiamos en muy poco gustos, podíamos tener conversaciones bastante interesantes.

- ¿Y a ella le gustabas, Luisi?

¿Ustedes son bobxs? ¿Ustedes me han visto? ¿Cómo voy a gustarle? O sea, es la mismísima Amelia Ledesma, nunca se hubiese rebajado a nadie de la plebe... Además de que era demasiado guapa para estar con alguien como yo (aunque ella no era de llevarse por el físico)