Los años me han demostrado que eres mi mayor suerte. La persona más importante en mi vida. Y hoy juro por ti que llegaré a ser el mejor. Tu me has enseñado que no hay problema con el que no se pueda. Que de todo se sale, y siempre más fuerte de como comenzaste. Mamá, aunque pasen los años, yo siempre seré tu niño pequeño. Y tu para mi serás la misma mujer que me esperaba a la salida del colegio con la sonrisa más grande del mundo. La más bonita. Se que a veces mi actitud no acompaña. Que no te demuestro todo lo que te quiero. Y que no te agradezco todo lo que haces por mi. Yo soy el primero que lo nota. Y me arrepiento. Por eso te pido perdón. Por todos esos abrazos que no te he dado. Por todo el orgullo que no me he tragado, y todas las malas palabras que te he dicho en más de una ocasión. Sabes de sobra que eres la madre que muchos quisieran. Me faltarían palabras para definirte. Eres y serás la mujer de mi vida. Ojalá nunca me faltes. Y si llegara ese día, jura que me seguirás cuidando desde allí arriba. Mamá, por muy hundido que me encuentre, se que siempre podré contar contigo. Como hasta ahora. Y eso es algo que jamás te podré agradecer. Para mi eres como esa luz que nunca se apaga, por muy oscuro que se vuelva todo. Me has enseñado que no hay fuerza más grande que el amor de una madre. Me has dado la virtud de apreciar todo lo que me rodea. Y de cuidarlo. Soy mas fuerte por ti. Gracias a ti. Siempre has hecho lo imposible para sacarme adelante, para que tenga un futuro. Siempre con entereza, fuerte ante todos los problemas que nos han golpeado. Me lo has dado todo aunque no te quedara nada. Estoy orgulloso de llevar tu sangre. Que tu seas mi madre. Y que madre no hay más que una, y tu para mi eres la más grande. Te quiero más que a nada. Nunca lo olvides.