Viernes, Marzo 9, 2018.
Era la hora de descanso, así que salí de la oficina dirigiéndome hacia un café que se encontraba bastante cerca. Era un lugar muy acogedor. La gran mayoría de las cosas eran de madera y tenía un particular diseño minimalista. Me gustaba mucho estar ahí, de alguna forma, siempre lograba hacer volar mi imaginación.
Me pedí algo ligero y luego me senté en una mesa que tenía vista a las calles y a los enormes edificios de la ciudad. Se había vuelto rutina estar en este lugar los viernes precisamente a esta hora. Disfrutaba de ver a las personas caminando de un lado a otro apresuradas y siempre intentaba imaginar hacia dónde podrían ir, cómo eran sus vidas o en los problemas que podrían estar teniendo. Desde aquí podía observar con bastante claridad lo bonito del caos que era Nueva York.
Al llegar aquí, la primera semana fue un poco complicada, no lograba acostumbrarme a la diferencia de horario y luego fue un desastre al intentar conseguir algún departamento decente, sin embargo, no fue tan difícil adaptarme a vivir aquí. Es decir, sí es una completa locura y más la cantidad de personas que transitan constantemente por las calles, pero finalmente te terminas acostumbrando a la vida un poco ajetreada. Más allá de eso y pocas cosas insignificantes, era encantador. Incluso Madison, que le costó un poco más adaptarse, al conocer sus nuevos compañeros de clases, se le pasó por completo y ahora estaba más que encantada de estar aquí.
Saqué mi pequeña libreta y comencé a escribir, me sentía inspirada. Tenía que entregar un escrito hoy para que sea publicado mañana en la web del lugar. Era una pequeña columna, así que sería rápido de escribir. Era chistoso, porque Kiara no se perdía ni una de mis publicaciones online y siempre opinaba algo al respecto, seguramente mañana sería la primera en escribirme. Hablando de la pelirroja, las dos no habíamos perdido el contacto ni una sola vez, creo que incluso podría decir que nos unimos muchísimo más. Tratábamos de hablar un par de veces por videollamada, aunque no solía ser siempre porque los horarios chocaban muchísimo y ambas casi la mayoría del tiempo estamos ocupadas, yo con el trabajo y ella con el grupo de teatro y la universidad, sin embargo, hacíamos el mayor esfuerzo para que nuestra amistad se fortaleciera cada vez más a pesar de la distancia.
Algunas veces extrañaba mi vida en Londres, no voy a mentir. Extrañaba ver a Emma y a Kiara luego del trabajo, incluso a Josh... había hablado muy poco con él, pero sabía que estaba mejor que nunca. Repentinamente me venían recuerdos de algunos momentos especiales que había vivido. Sin duda alguna los repetiría, pero también ahora me encuentro tan feliz con mi nueva vida que me encantaba vivir cosas totalmente diferentes y crear recuerdos nuevos en esta ciudad que quizás alguna vez extrañaré. No me malentiendan, siempre llevaré a Inglaterra en mi corazón, después de todo, siempre será mi hogar y el lugar en el que crecí, pero... justo ahora me doy cuenta de que esto es lo que había querido durante mucho tiempo, algo diferente, algo que me hiciera salir de la monotonía en la que estaba metida día tras día. Puedo decir que al fin he encontrado algo en lo que soy buena y que me hace sumamente feliz. Jamás hubiera imaginado que en algún futuro cercano mi vida cambiaría tan radicalmente, mucho menos pensar en que me iría a vivir al otro lado del continente, pero fue una de las mejores decisiones, justo ahora me sentía plena y satisfecha con lo que hacía. Creo que, por primera vez en toda mi vida, podía afirmar que mi madre estaría orgullosa de la persona en la que me he convertido, y nada me reconforta más que pensar eso. Espero volver en algún punto de mi vida a Londres, pero por los momentos, Nueva York era mi lugar.
Casi sin darme cuenta, había terminado de escribir y justo ya era el momento de volver al trabajo, así que dejé el dinero sobre la mesa y guardé todas mis cosas. Me puse rápidamente el abrigo y salí del local para dirigirme hacia las oficinas de Magic Magazine. Al llegar a la recepción, saludé a algunas de las chicas mientras esperaba pacientemente el ascensor. Dirigimos unas cuantas palabras hasta que me despedí porque el ascensor ya había llegado.
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Flicker - Niall Horan [Terminada]
FanfictionEntonces, pienso en el comienzo, y se oye el eco de una chispa, y recuerdo la magia, y la electricidad. Luego, miro a mi corazón, hay una luz en la oscuridad, aún hay un destello de esperanza que tú me diste por primera vez, que quiero que guardes. ...