Familia

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[Antes de que sigan leyendo quiero aclarar que Bellum mentalmente tiene cuarenta y cinco y puede que muestre algún que otro comportamiento no apropiado para su edad actual, asi que quedan advertidos sobre ciertas escenas que mas tarde se describa, posiblemente esta historia mas tarde pase a ser para mayores debido a su contenido]

Hamburguesa, papas fritas, soda de cola, pizza y los mas importante... Cerveza, en su vida como humano una de las cosas que le gustaba hacer era beber, era un gran catador de licores , curiosamente nunca llego a experimentar la embriaguez y eso que no tenia mucho limite con respecto a la bebida aun que si llego a sentirse un poco mareado a las pocas horas despues de beber, lo único que no extraña de eso es ser conductor designado cuando sus amigos se embriagaban asta el cuello.

— nada... ni una gota — se quejo Bellum.

El joven gato negro estaba recostado en el sofá, busco por toda la casa de su tía en busca de aun que sea una misera botella de alcohol, pero nada, ahora perecía un pobre viajero que estuviera a la deriva en un mar de dunas de arena con el sol ardiente y sin haber bebido algún liquido en semanas, en este caso alcohol.

Habían pasado cerca de dos meses desde que llego a este extraño mundo de fantasía, durante ese tiempo se dedico a explorar y aprender mas sobre este lugar, lo cual no fue mucho en realidad debido a que no habia mucho en este pueblo rural, descubrió que habia mas poblados como este e incluso ciudades pero todas estaban muy separadas una de la otra, posiblemente por la cantidad de monstruos que habia por todas partes, muchas de estas ciudades perecen haber sido construidas en puntos donde era muy difícil acceder si no tenia un vehículo volador, que parece no están complicado de conseguir si tienes una buena cantidad de dinero, el cual no tenia.

Todavía le parecía raro tener las orejas en cima de la cabeza y no a los costados, pero no era algo que le molestaba, pero lo que si empezo a molestarle fue su cola la cual... se estaba dividiendo.

Pero eso no fue el único cambio que apercio en su cuerpo, el estaba creciendo, sabia que era normal que los niños pequeños como el crecían mas en esta etapa de la vida, pero en su caso fue algo diferente, empezó a tomar una forma mas humanoide, el por que era un misterio, seria por el entrenamiento militar el cual practicaba diariamente, será por la nueva dieta de verduras y frutas o por el hecho de que antes fue humano.

Su cara dejo de ser ovalada a ser mas afilada y delgada, sus ojos se volvieron mas afilados y creció asta estar a la par de un niño humano de siete años, era mas alto que su tía Gloria o cualquier niño que habia en el pueblo, muchos notaron este cambio, principalmente su tía quien no podía creer el brutal cambio de su sobrino, intento hablar con el pero cada conversación parecía el ponía un muro entre los dos, como si no quisiera formar algún lazo con ella, algo que le ponía muy triste pero no parecía impártale en lo mas mínimo, es mas, nisiquiera sabia su nombre.

Bellum era consiente del trato que le estaba dando a su tía, pero no quería nada que ver con la familia Mao podía ser cruel pero no comparado con lo que le hicieron al pequeño Mao Mao, no era personal o tal vez si.

La serie solo mostró momentos fugaces de la niñez y adolescencia de Mao Mao pero lo que transcurrió entre ellas le era un misterio, por tanto tendría que estar preparado por cualquier cosa, quien sabe, tal vez un dragon de hechos de fuego que lanza espadas por la boca y respira acido, algo asi tal vez.

Según su tía faltaba poco para que Shin, su padre, lo recogiera cosa que no le emociona nada aun que sentia un poco de curiosidad también por ver cara a cara a ese bastardo sin vergüenza que se hace llamar padre, tomo una mochila de tela que le dio su tía y guardo algunas cosas y herramientas que consigo en su estadía allí, tambien con un poco de tela se hizo una camisa roja y un pantalón corto azul, pensó hacerse unos zapato pero las almohadillas de sus pies... patas? funcionaban como suelas, era extraño estar siempre descalzo pero a la vez liberador, aun que tambien considero estar sin pantalones y lo intento un día, nadie lo critico o miraba mal pero le daba vergüenza.

Reencarne como Mao maoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora