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Luego de pasar toda la tarde en la casa de Tenko, Shoto e Izuku se fueron a sus respectivas casas.
Izuku iba pensando en todo lo que le habían dicho sus amigos. Sabía que tenían razón, pero su naturaleza siempre ha sido tímida, cuando Katsuki era todo lo contrario. Era como su sol.
Pensar en Katsuki, siempre lograba ponerlo de buen humor. Sus brillantes ojos carmesí, le encantaba verlos. Podría perderse en ellos voluntariamente siempre. Su mente y corazón le dictaban seguirlo, alcanzarlo, sujetarlo, perderse con él y soltarlo nunca.
¿Por qué ocultar, que Katsuki hacía brillar sus ojos con solo verlo a la distancia?
Se detuvo a medio camino, se aclaró aquella niebla que opacaba sus sentimientos. Izuku siempre había sido alguien, que perseguía sus sueños, luchaba por ellos. Y siempre estuvo persiguiendo a Katsuki, hasta que logró estar hombro con hombro... Solo faltaba un paso más, para unirse más.
Sonrió. Necesitaba ayuda para llevar a cabo su plan.
Con Katsuki y la bola de parásitos, que dicen que son sus amigos....
_ ¡Moriré! _ Declaro Kaminari, lanzándose sin cuidado a la cama y aplastando a Hanta en el proceso.
_ ¡Denki, pesas! _ Se quejo el pelinegro, su amigo casi le saca el aire al caer sobre él.
_ ¡Me estás diciendo gordo! _ Grito ofendido.
_ ¡Pareces peor que Mina, cuando está en sus días!
_ ¡Si aún tienen energía, vayan a seguir barriendo el edificio! _ Grito Ashido, que se encontraba desparramada junto a Eijiro en el piso.
_ ¿Cómo los asesinos, sin dejar evidencia? _ Dijo al aire el cenizo, mientras se mecía en la pequeña hamaca que había en el cuarto del de ojos ámbar.
_ Oh, cállate _ Se quejo largamente Mina.
Todos estaban agotados, hacer ellos cinco la limpieza de todo el edificio, jardines y el gimnasio, fue un tormento. Y así tendrían que estar por un mes. ¿Dónde habrán dejado la cuerda, para colgarse de una vez?.
Luego de cinco minutos de silencio, todos allí estaban por quedarse dormidos, cuando un gran sonido los despertó de golpe.
_ ¡¿Qué demonios es eso?! _ El quinteto de chicos, pegaron un salto al uniso en el lugar donde estaban.
Corrieron al pasillo, dándose cuenta que provenía del piso de abajo de ellos. Usando las escaleras corrieron hasta bajar, conforme iban acercándose, distinguieron la canción que estaba sonando en el parlante. Provenía de la habitación de Yuuga.
_ ¡¿Qué carajos le pasa a la bola de disco andante?! _ La vena palpitante en el cuello del rubio, iba a explotar. Alguien ahí, iba a ser asesinado.
Pero Mina y Sero, reconocieron la canción y corrieron enseguida hacia la puerta, casi tirando a Bakugo en el proceso.
¡UNA LOBA EN EL ARMARIO, TIENE GANAS DE SALIR! ¡AUUUUUUUUUU!
¡DEJA QUE SE COMA AL BARRIO, ANTES DE IRTE A DORMIR!
_ ¡NUESTRA CANCIÓN! _ Y sin permiso, abrieron la puerta. Encontrando una escena bastante inusual.
_ ¡¡TENGO TACONES DE AGUJA MAGNÉTICA, PARA DEJAR LA MANADA FRENETICA!! _ Aoyama se encontraba lanzando billetes, mientras que Izuku, Shoji y Tokoyami estaban arriba de lo que parecía un escenario improvisado, cantando a todo pulmón una clásica.
Ni siquiera se dieron cuenta del quinteto de chicos, que los estaban observando. Ellos seguían en lo suyo.
_ ¡LLEVO CONMIGO UN RADAR ESPECIAL PARA LOCALIZAR SOLTEROS! _ Canto Yuuga.
_ ¡SI ACASO ME METO EN APRIETOS, TAMBIEN LLEVO EL NÚMERO DE LOS BOMBEROS! _ Ese fue Fumikage.
_ ¡NI TIPOS MUY LINDOS, NI DIVOS, NI NIÑOS RICOS, YO SE LO QUE QUIERO! _ Turno se Mezo.
_ ¡PASARLA MUY BIEN Y PORTARME MUY MAL, EN LOS BRAZOS DE ALGÚN CABALLERO! _ Termino la estrofa Izuku.
Luego los cuatro volvieron a cantar el coro. Nadie se dio cuenta de su pequeño público.
Lentamente, Denki cerró la puerta aun estando en shock. Cuatro de ellos pensaban, ¿Cómo es que ellos llegaron a esa situación?. Mientras que Katsuki pensaba, ¿Era posible enamorarse cada vez más de una persona?, y ¿Dónde carajos aprendió Izuku, a bailar así?. De solo pensarlo, tenía que ajustarse los pantalones.
Menudo chico.
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Notas de autora:
Capitulo corto, pero tenia que escribir esto. Que lo disfruten. Me voy yendo a meter la ropa, antes de que mi abuelita me regañe.
Cuídense. Bye.
Yess fuera.
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LA ODISEA DE BAKUGOU
Fiksi PenggemarSabia que estaba jodido desde el principio, cuando se dio cuenta de la cruda verdad. Y estaba más jodido por el simple hecho de haberlo aceptado delante de la bola de idiotas que se habían auto-nombrados sus amigos. - ¡Vamos Kacchan! - Canturreo fel...