Capítulo 16 Las franquicias

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Esa tarde ...

¡Mí amor, llegaron las invitaciones para la apertura de la franquicia venezolana!

-la animación de Armando era notoria-

-¡Dentro de 15 días!

-¡Déjame ver!

"¡Será un éxito!" Dando la vuelta a la mesa, colocándose detrás de Betty, ¡mire las fotos de las estructuras! ¡No es por nada que Alejandra está muy emocionada!

-Parece que no es solo ella, ¿verdad?

-¡Mi amor! -Echa una mirada de desaprobación a las fotos del comentario ligeramente celoso de Betty

-¡Entonces déjame ver las fotos! -ella rió

-¿Tiene celos?

-... -Betty dejó de reír, se quedó en silencio, ajustándose las gafas

-¿Es?

—Alexandra es una gran mujer de negocios, una mujer inteligente, viajera, encantadora ... ¡muy hermosa! -Betty estaba siendo sincera, porque sí tenía una gran admiración por la empresaria venezolana

-¡Oh mi amor! -la besó- ¡Mira! ¡Son Invitaciones para los ejecutivos de Ecomoda Bogotá! ¡Estamos todos invitados!-¡Oh, chévere! -Betty sonrió, mirando atentamente las invitaciones, carpetas, el negocio de las franquicias estaba logrando eito, funcionaba.

—¡Sí, para Ecomoda será muy bueno! ¡Voy a pedirle a Sandra ahora mismo que reserve los billetes!

-¡Pues bien!

Betty frunció el ceño. Es obvio que Armando tendría que ir en persona, revisar todo

-¿Que pasó?

-¡Nada, no!

-¿Por qué estabas molesta? ¡Este negocio es genial para la empresa!

Un mal pensamiento cruzó por la mente de Betty por un momento:

Pensó: "¿Él también necesita un plan para seducir a Alejandra en nombre de la empresa? ¡Ah no! ¡Esto es hermosa! Más que eso, ¡perfecta! "

-¿Qué pasa, Betty?

-¡No fue nada! -trató de parecer tranquila, con semblante dócil

-¡Oye, oye! ¡Conozco estos ojos! -Pon su mano en la barbilla de Betty- ¡Mí Picarona! ¡Sabes que solo tengo ojos para ti! ¡Pensé que estábamos por encima de estas cosas! -Él quita la otra mano del hombro y le rodea la cintura de Betty, manteniendo la otra en su barbilla

-Lo sé, pero ..." Ella miró hacia otro lado, pero él mantuvo su mano dulcemente en su barbilla, haciéndola mirarlo a los ojos.

-Ninguna mujer es más hermosa, ninguna es más dulce, ninguna es más tierna, ninguna es más ...- Él dijó dentro de su oído con esa voz ronca y susurrada, haciéndola sonrojar y darle su característica risa, sentindo sus piernas tiemblaren.

En este momento llega Aura María, sin llamar.

-¡Oh lo siento!

-Sabes tocar la puerta, ¿no, Aura Maria?" preguntó Armando

-¡Oh, doctor! ¡ Mi grilito pidió entregarte el comprobante de depósitos de cheques!

-¡Ah sí! ¡Déjame ver! -Betty le tendió la mano- ¿

-¿Y ustedes dos están bien? ¿Juntos? -Armando quiso saber si estaban, de hecho, cumpliendo el acuerdo

-Si.

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