La Maldición [Editando]

Segunda Temporada Capitulo 16

NARRA SAKURA

- Sakura, es hora. Despierta. - Escuche la voz de Sasuke y sentí los labios de el, como se paseaban por mi espalda desnuda. -

Me desperté y me esperaba sasuke ya listo para la misión. Tenía que arreglarme para ir a encontrarme con dios. Nerviosa era lo último que debía de estar pero no lo podía evitar, no sabia que me esperaba ahora. Aunque tenía la esperanza en que no suceda nada, el cielo que yo antes conocía, era el verdadero infierno. Haría que mi hermano pague por sus mentiras y los tratos que me daba a mi, a Sasuke, mis amigos y mis hijos. Sus crueles y retorcidos planes de heredar el trono, caerían gracias a mi. No era odio lo que embargaba mi corazón para seguir adelante con la venganza, sino pena, angustia y decepción.

Cuando me termine de alistar, los fuimos a ver a nuestros hijos para despedirnos de ellos. No sabíamos con exactitud el tiempo que tardaríamos o si volveríamos. Los abrace y me aferre a ellos todo lo posible, no tenia que llorar en estos momentos. Mis dos angelitos pasaron por mucho y confió en la fuerza que tienen para derrotar a quien sea. A parte de que estarán bajo custodia de Jugo, Suigetsu y gigi, eso me tranquiliza un poco.

- Los extrañaremos. - Sarada se separa de mi con los ojos lagrimosos y le limpio las mejillas rosadas. -

- Nosotros a ustedes, por favor no se separen ni peleen. Quiero que estén más juntos que nunca. - Tome sus manos y las apreté un poco. -

- No te preocupes madre, estaremos bien. - Daisuke estaba serio, no mostraba alguna emoción, aunque percibía lo nervioso y mal que se sentía por todo esto. -

- Verán lo rápido que regresaremos. No se separen de ellos, hagan caso a lo que les dicen. - Sasuke señalo a sus amigos que veían de lejos la despedida. -

- Si padre, ya lo tenemos claro. - Daisuke se llevo las manos detrás de la espalda y saco pecho para sentirse seguro. -

- Bien, nosotros ya debemos irnos. - Miramos a Lucifer que esperaba por nosotros, observando la despedida. -

- Terminen ahora. - Sentencio impaciente en que nos vayamos. -

- Nos volveremos a ver. - Beso sus coronillas y nos acercamos a Lucifer. -

- ¿Están listos? Les abriré el portal en donde Dios los esperara. - Lucifer andaba cruzado de brazos y llegamos frente a él. -

- Abre el portal. - Le ordeno Sasuke mirándolo serio. -

- Bien, tomen esto. Lo necesitaran por si se quieren deshacer de dios en esos momentos de calentura. - Me dio una especie de sedantes para hacerlo dormir cuando intente tener relaciones conmigo, sasuke se movió incómodo al lado mio y fruncio el ceño, sería difícil para él verme tratar de seducir a Dios para que confíe en mi. -

- Gracias, lo usare bastante. - Me los guarde y esperaba no usarlos. Pero por las dudas a que quiera acercarse a mi, los tendré presente. -

- La espada divina se encuentra en un lugar secreto en el paraíso. Con ella deben apuñalar a Dios ¿entendido? No hay otra forma de que muera. - La espada divina de la que lucifer hablaba, era una fuente de poder que dios tenía y debía de conseguirla para matarlo. -

Yo sabia de su existencia, dios me confió ese secreto antes en el paraíso cuando todo estaba bien y no conocía a Sasuke. Era la única manera de acabar su existir de dios como en el paraíso. Acabaría con él pero antes tenía que conseguir esa espada.

- Si, lo se. Tengo una idea de donde podría estar. - Trataba de pensar en donde la había escondido lejos de todos y tenía lugares en mente. -

- Por eso Sasuke te acompañara, aparte de vigilarte en que no salgas herida, ira a investigar en donde se encuentra la espada divina para que te la otorgue a ti y acabes con su miserable vida. Por cierto, no se preocupen por la maldición, dios cree que tu alma le pertenece pero tenemos ventaja que en realidad eres de aquí. - Veía la sonrisa que surcaba en sus labios de la emoción. -