MATRIMONIO POR CONTRATO

CAPÍTULO 36: Fire.

NARRA CAMILA:

Conozco a Harry desde que tengo uso de razón. Estaba consciente que al ser tan apegados alguno de los dos comenzaría a involucrar sentimientos. En este caso, la primera y única en hacerlo fuí yo.

Hubo una vez en la que intenté declararle mis sentimientos, pero él ya lo sabía y evitó a toda costa que lo mencionara. En ese momento me di cuenta que Harry me veía solo como una hermana, eso me dolió en lo más profundo de mi corazón.

Creí que en algún punto, si lo seguía intentando, él se fijaría en mi. Eso debía ser así, debíamos ser el destino del otro. Eramos como almas gemelas. Destinos cruzados. Se sentía como si en nuestras vidas pasadas nos hubiésemos amado.

Todo eso estaba solo en mi cabeza y en mi corazón, porque en la vida real todo era cruelmente distinto.

En un momento de locura y dejándose llevar por el calor de la noche, Harry me llevó a la cama. Para mi fue mágico. Todo un sueño. Él fue mi primera vez.

El amor de mi vida fue mi primera vez. ¿Acaso no es eso hermoso? Para mi lo fue y lo sigue siendo. Sin embargo, para él fui una más y unos meses después de graduarnos él se fue, sin decir una sola palabra. Se fue a estudiar a Canadá dejandome aquí, ese fue mi punto de quiebre.

Lo sentía perdido, Harry me hizo subir con él al cielo en un minuto y al siguiente me hizo descender hasta el infierno, pero sola.

Ni si quiera le importó como me sentía, no se paró ni un instante a pensar en mí, en mis sentimientos, mis emociones, mi corazón roto por él.

Siempre fui mentalmente inestable, no se donde comenzó, cuando mis padres se separaron, cuando vi morir a mi madre frente a mis ojos, cuando unos amigos de mi hermano mataron a mi perro o simplemente cuando nací.

Pero todo lo que he hecho ha sido por Harry, soy lo que soy por él. Lo mejor que podemos hacer es morir y amarnos en la otra vida.

Y Allison morirá también, sin embargo, estoy segura que esa estúpida irá directo al infierno por quitarme a Harry. Por haberse metido entre nosotros y arruinarlo todo. Estoy segura que si ella no hubiese aparecido Harry se habría enamorado de mi y hoy sería yo su esposa.

NARRA HARRY:

- Camila, mírame, por favor. - vuelvo a decir por milésima vez pero ella no reacciona, no se mueve.

Su mirada está perdida en algún punto de esta oscura habitación. El encendedor sigue entre sus manos, estoy seguro que la llama ha comenzado a quemar la llema de sus dedos pero aún así no se mueve, ni si quiera una mueca de dolor hace.

Tengo que sacar a Allison de aquí antes de que Camila nos mate a todos, sin embargo, no tengo la más mínima idea de cómo hacerlo.

Me giro para ver a Allison y ella sigue inconsciente, su respiración aún es débil, pongo mis dedos en su muñeca para sentir su pulso y este es aún más débil que antes.

No sé qué hacer, no sé cómo salir de aquí, estoy entrando en desesperación, en una desesperación que está consumiendo cada uno de mis pensamientos. No puedo negarlo, estoy asustado, tengo temor de perder a Allison, tengo temor de morir.

- Camila, por favor mírame. No lo hagas Camila, te lo ruego. - digo por última vez antes de escuchar unos ruidos en la parte de afuera.

Es el sonido del motor de un auto se escucha un poco lejos, aunque cada vez se va acercando más a la bodega. Quiero gritar pero probablemente por el ruido del auto no lograrán escucharme y si Camila sale de su trance nos prenderá fuego.