Renuncia de derechos, los personajes aparecidos en esta historia no son míos, créditos a sus creadores.
________________________________________
En un lugar donde solo se veía destrucción y más destrucción. Todo era un caos por dónde se veía.
En la calle se encontraba un niño no más de seis años. Este se encontraba lleno de agujeros. ¿Por qué? Fácil, el Demonio Pistola había hecho presencia.
El niño tenía el pelo negro con forma de palmera. El chico se estaba desangrando por la cantidad de heridas que tenía. Muchos de esos agujeros eran en órganos vitales, así que tarde o temprano se iba a ir al otro mundo junto con su familia.
- ¿Así que voy a morir? Desearía haber pasado más tiempo con mi familia - murmuró él chico mirando al sol.
- Creo que mí fin se acerca, ojalá hubiera seguido vivo un poco más - siguió hablando mientras levantaba su palma hacia el sol con las pocas fuerzas que le quedaba.
Y como si fuera sacado de un cuento de hadas, los rayos del sol se extendían hacia la palma del pequeño opacando su cuerpo.
El cuerpo de este estaba rodeado de las llamas del satelite más caliente, aunque el niño parecía no estar sufriendo mas bien parecía que lo estaba tranquilizando.
Sus heridas estaban desapareciendo de su cuerpo y una persona se pondría delante del chico. No se podía ver bien quien era ya que era una forma de luz gracias a los rayos del sol.
- Me sorprende que sigas vivo mocoso, supongo que eres el indicado para que seas mí sucesor. Tienes un corazón puro, algo que no había visto hace milenios. Si nos unimos derrotaremos a todas las bestias malvadas - declaró el ser de luz con su mano en el pecho de chico.
- Soy el Demonio de las Llamas y quiero que hagamos un contrato; cada vez que estimules tu corazón desde las cenizas renaceras y llevaras la destrucción. Asi que bailemos hasta morir. A cambio quiero quiero que acabes con la maldad de este mundo - recitó el ahora conocido Demonio de las Llamas.
El chico lo miró confundido por las palabras de este ya que no entendió ni una sola palabra.
- Solo di que si - dijo el demonio comicamente.
- ¿Si? - cuestionó el chico pero solo pudo ver cómo el ser se metía dentro de su cuerpo quedando inconsciente.
Tiempo después
La policía, bomberos y reporteros hicieron su presencia para ver si había algún sobreviviente y reportar la situación.
Un hombre vio vapor que salía de los escombros así que camino hasta estar en frente. Levanto los pedazos destruidos y se llevó una gran sorpresa al ver que habia un niño.
El niño desprendía el vapor, algo que dejó confundido al hombre. Sin pensarlo dos veces lo tomo en sus brazos y lo llevo a una zona segura.
Tiempo más tarde