ME HACES SENTIR VIVO (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tu) EDITANDO

Capítulo IX: Compañero

Llevaba puesto mi traje de agente de S.H.I.E.L.D., me encontraba en la sala esperando al tío Nick para que me asignara mi nueva misión, desde New York no había tenido acción, estaba emocionada.

- Buenos días ____ – escuché la voz de Steve a mis espaldas.

- Buenos días, Steve – le sonreí, me devolvió el gesto.

- Quiero pedirle disculpas, yo no de ... – le interrumpí.

- Steve, yo estaba totalmente consciente de mis acciones, así que no debes pedir disculpas y créeme, no me arrepiento de nada – volvió a sonreírme.

- Si estás esperando a Fury, creo que eso significa que seremos compañeros – sonrió de oreja a oreja.

- Está en lo cierto, Steve – intervino el tío Nick – que bueno que se alegre.

- ¡Tío Nicky! – exclamé feliz y le di un beso en la mejilla.

- Qué bueno es tener a mi consentida de vuelta en S.H.I.E.L.D. – me abrazó – bueno siéntense, por favor – empezó a explicarnos nuestra misión, debíamos ir en una misión de rescate de la hija del secretario de la ONU, había sido secuestrada por un grupo terrorista en Francia, debíamos acudir a una cabaña en Niza.

Mientras iba conduciendo el jet hasta el lugar, le daba algunas sugerencias de películas, series, canciones y libros que debe ver, cuando llegamos, camuflamos el jet relativamente cerca a la cabaña, no había demasiada gente como indico el tío Nick, estábamos estudiando el perímetro, de cierta forma me sentía emocionada por estar en esta misión con Steve.

- Generaré una distracción para que puedas ir sigilosamente a la cabaña, trataré de atraer la atención de todos – delegó Steve.

- Ok, Capitán, lo veo pronto – le guiñé el ojo para después hacer lo que me indico, pude divisar que los hombres indicaban que había llegado el Capitán América, de la poca gente que había la mayoría se fue donde Steve, fui noqueando sigilosamente a algunos hasta llegar a puerta de la cabaña, toque la puerta, cuando me iban a abrir, empuje la puerta, golpeando a la persona con la puerta, empezaron los disparos, habían cinco hombres dentro – ok caballeros, les parece si vienen uno por uno – pregunté inocentemente.

- No, preciosa – dijo uno – también te quedaras aquí pero para nuestra diversión – dijo para después correr hacia mí, le di con mi puño en su nariz, provocando que esta sangrara – perra – me gritó – un tipo me agarro por atrás y aproveche para usarlo como impulso para darle una patada en la cara, noqueándolo, hice una pirueta haciendo que el tipo que me sostenía por detrás cayera delante de mí, los otros sujetos soltar algunos disparos, así que lo usé como un escudo humano, rápidamente desenfundé mi arma y con tiros certeros cayeron al piso.

- Tranquila, Srta. Smith, me enviaron para sacarla de aquí – dije mientras le quitaba la capucha y la desamarraba – colóquese detrás de mí – le dije cuando íbamos a avanzar, escuchamos disparos cerca, entro un sujeto enorme, dispare pero este traía un traje blindado – bien será combate cuerpo a cuerpo – dije, el hombre rio ya que era enorme y yo pequeña, intenté darle un puño en la cara pero él tomo mi brazo y me lanzó contra una mesa antigua que se rompió cuando caí sobre ella, el tipo empezó a tomarme del cuello, rápidamente tome una pequeña navaja que tenía guardada y se la clavé en el cuello que era lo único sin blindaje, hasta su último respiro intento seguir ahorcándome.

- Debemos salir de aquí – dijo la joven extendiéndome la mano para ayudarme a pararme, la tomé.

- Recuerde quédese detrás de mí – ella asintió, tome mi arma, cuando intentamos volver a salir entraron dos sujetos apuntándonos – tranquilos – dije calmadamente, uno tomó a la Srta. Smith y el otro estaba por agarrarme pero aplique una llave para después estrellar su cabeza contra el suelo, rápidamente tome otra navaja que tenía en mi traje y se la lance al sujeto en el ojo, permitiéndome que lo noqueara fácilmente, de un momento a otro sentí que me tomaron del cabello y me tumbaron contra el suelo, sentí un puño en mi cara, consecuentemente sentí el sabor de mi propia sangre en mi boca, empecé a forcejear con él, lo golpeé con mi rodilla en parte baja, provocando que cayera a mi lado retorciéndose del dolor, tomé una silla y se la tire encima para noquearlo, tomé la mano de la señorita para huir de ahí, pero sentí que otra vez iban a entrar – maldición – dije – es que no se casan – gruñí, tomé mi arma y disparé varias veces a la puerta, con la esperanza de darle a alguno.

- Tranquila, soy yo – dijo Steve, entrando mientras se cubría con su escudo.

- ¡Capitán América! – grito la Srta. Smith, corriendo a abrazar a Steve – muchas gracias por venir por mí, usted me ha salvado – rodé los ojos, ósea todos los tipos que estaban en el piso, eran ositos cariñositos.

- Para la próxima, yo entro después – interrumpí – creí que te encargarías de los grandes – dije señalando al tipo grande que estaba en el suelo – llamaré a S.H.I.E.L.D. debe encargarse de la basura.

- ¿Estás bien? – dijo preocupado, mientras aún tenía a la chica colgada de su cuello como un mono.

- Si, fue divertido, compañero – me limpié la sangre de mi boca – hay que repetirlo – escuché que uno de los tipos se iba a levantar y estampé mi pie contra su cara – ese fue el que me hizo esto – señalé mi boca – me lo debe.

Llamé a S.H.I.E.L.D. y se encargó de "limpiar" el lugar, la señorita insistió en irse con Steve y conmigo por lo que subió al jet con nosotros, todo el camino escuché los coqueteos hacia mi compañero.

- Entonces, Capitán, acepta mi invitación para cenar en la embajada – dijo la chica – puede ir con su compañera, si desea, sé que mi papá estará encantado de darle las gracias personalmente – Steve se quedó callado – lo tomaré como sí, recuerden ir formal, los espero a las 20:00, estaré encantada con verlo nuevamente – dijo para subir al auto que la esperaba.

- Bueno que te diviertas – dije para después voltear hacia él y me topé con su mirada azul.

- Nos divertiremos – dijo mientras sacaba de uno de los bolsillos de su traje un pañuelo y empezó a limpiar la sangre de la comisura de mis labios – no dejaras solo a tu compañero ¿cierto? – negué con la cabeza, como decirle que no teniéndolo así de cerca – hiciste un gran trabajo, lástima que no pude evitar que te volvieran a lastimar.

- No te preocupes, Steve – le sonreí – son cosas que pasan en este oficio, estoy segura de que, sin ti, hubiera salido peor, gran trabajo compañero – le hice un pequeño saludo militar – fue un honor trabajar con usted, Capitán.

- Creí que habíamos dejado las formalidades, ___ - dijo mientras aún seguía con su mano en mi mejilla, no me incomodaba.

- Perdón por interrumpir – dijo Nat apenada – pero esperamos el reporte de la misión.

Fui a la enfermería para que me limpiasen la herida, fue por protocolo, después de ello acorde con Steve que pasaría por mí a las 19:30 para ir a la cena en la embajada, fui a mi departamento en Manhattan ya que ahí tenía algunos vestidos, escogí un vestido de tiras rose nude con corte sirena que tenía una abertura en la pierna, en esta ocasión decidí usar base para cubrir las secuelas de la misión de hoy, eran las 19:30 y sonó el timbre era Steve, se veía tan guapo en traje.