Como dos gotas unidas

8 2 0
                                    


 Esta es la historia de dos almas que cometieron el pecado de amarse, la chica se llamaba Anna y el chico se llamaba Tyrone; Anna vivía en el castillo, ella era una joven chica muy hermosa, tenía el pelo largo que le llegaban hasta la cadera, los ojos verdes y muy brillantes como el cielo estrellado, tenía una sonrisa llena de vida, ella era muy alegre. Tyrone era un chico humilde, pero siempre andaba bien vestido, tenía el pelo negro, como todo chico muy juguetón y muy coqueto. Un día el Rey Abelardo tuvo una pelea con una bruja de nombre Bárbara, esta se enojó demasiado con el rey, por lo tanto, decidió lanzar un hechizo a dos personas del pueblo, las cuales sintieran un amor profundo, tan profundo, transparente, único y sano que serían convertidas en dos gotas de agua.

 Dos gotas delicadas, vulnerables y sensibles que podrían formar parte del profundo mar como lo es su amor, lo que el rey Abelardo no se esperaba era que esas personas fueran su hija menor Anna y uno de sus caballeros sir. Tyrone, tal como dijo la bruja, fueron convertidos dos frágiles gotas de agua. Pasaron los años y ninguna persona del reino pudo deshacer el hechizo de la bruja, el rey se sentía devastado, su pequeña hija no volvería a la normalidad, así mismo, los padres del caballero sufrían al ver al mayor de sus hijos dentro de un vaso, sin embargo, los intentos por romper el tan mencionado hechizo, jamás fueron puestos en práctica al enamorado de la pequeña princesa, debido a que el rey prohibió que se intentara ayudar al caballero, ya que lo consideraba un parasito que solamente pretendía seducir a su pequeña niña y no sentía amor por ella. 

Un día, una de las sirvientas que sabía del amor que sentían el caballero y la princesa intento hacer que estuvieran juntos en un mismo vaso hasta el final de sus días, fue a casa del joven caballero y como pudo, robo el vaso donde este se encontraba y regreso al castillo con él, lo escondió en su habitación mientras esperaba que todos fueran a dormir para llevarlo a la habitación de la joven princesa. La sirvienta se acercó a la habitación de la princesa, pero el rey se encontraba en esta llorando desconsoladamente por su hija, por esta razón, tuvo que esperar un poco más, pasaron las horas y el rey no salía, por lo tanto, ideo un plan para hacerlo salir de la habitación, le pidió a la cocinera que gritara y fingiera un incendio en la cocina, sin pensarlo la cocinera acepto y comenzó a gritar, el rey escucho los gritos, por esta razón, salió de la habitación para saber que pasaba. La sirvienta rápidamente entro a la habitación y hecho la gota que era el joven en el vaso donde estaba la princesa, el rey al darse cuenta que todo era mentira decidió volver a la habitación, encontrándose con la sirvienta y lo que había hecho, discutieron y el rey decidió desterrarla para siempre si esta no se arrepentía de lo que había hecho, esta se negó y le dijo que amaba tanto a los jóvenes que no podía arrepentirse de lo hecho, como resultado de sus palabras, se escuchó el cristal del vaso romperse, los jóvenes habían vuelto a la normalidad en consecuencia del amor de su amiga.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 21, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Como dos gotas unidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora