Mis ojos buscaban formas en las líneas extrañas del techo mientras oía y platicaba con Calum por teléfono. Estaba segura que hace unos segundos había hallado tres caras cercanas, pero las perdí al reírme de un chiste que contó Calum. Más por su risa que por el chiste.
Llevábamos más de una hora hablando sobre cualquier cosa que se nos ocurriera.
—Así que no has leído la revista— dijo Calum a través del auricular. Parecía sorprendido. Su voz sonaba tan suave y tranquila; él me daba tranquilidad de una forma tan extraña.
Poco más de una semana había pasado desde que había comprado la revista y aún no la había leído. Quería hacerlo con calma, no verme presionada y así poder leerla en paz. Tarea que debió ser más fácil de no ser por mi próximo regreso a clases. Todo lo que traía era un dolor de cabeza que quisiera o no, necesitaba toda mi atención.
—No y no vayas a empezar con que es extraño— dije poniendo los ojos en blanco de solo pensarlo.
—¡Justo lo que iba a decir!— exclamó irónico. Aclaró su garganta—. No es gran cosa— murmuró—. Bueno, lo es. Somos unos imbéciles en ella— soltó.
—¿Qué?
Me removí en la cama hasta encontrar una posición cómoda para todo mi cuerpo. Terminé acostada de lado recargando todo mi peso en mi brazo derecho.
—Digamos que no nos hicimos justicia, el artículo es— se quedó callado.
Fruncí el ceño. La curiosidad picaba en mi lengua, pero no preguntaría nada. ¿Qué clase de persona sería si pongo mis interés por encima de alguien más, sobre todo tomando en cuenta la situación?
—No me debes ninguna explicación— susurré.
Cerré los ojos esperando su respuesta.
—Lo sé, pero quiero hacerlo— pude escuchar como contenía la respiración, mordí mi lengua para no decir nada—. El año pasado. No, el antepasado se filtró un vídeo mío.
No necesitaba que dijera la palabra para saber de que hablaba. Había sido claro y eso me tomó por sorpresa.
—Y-yo no lo sabía— tartamudeé.
—No, claro que no— dijo ¿burlón? Parecía querer quitarle peso a la conversación—. Ya no importa, ya pasó— murmuró—, igual tardaste demasiado en buscar algo en internet— cambió de tema.
Puse los ojos en blanco.
—¿Otra vez con eso? ¿Cuándo lo vas a superar?— pregunté.
Siempre hacía mucho énfasis en que era extraño e inusual. Yo lo veía de una manera diferente.
—Creo que siempre va a estar conmigo— dijo risueño.
—Seguro luego lo cambias por otra cosa— bajé la voz.
—Puede que sí, pero esto fue lo primero, así que es simbólico— dijo entre cortas carcajadas que hicieron que las palabras quedaran atrapadas.
Suspiré y asentí. Volví a acostarme boca arriba para evitar que mi brazo se fuera a entumir. Mi cerebro buscaba la manera perfecta de voltear el juego a mi favor.
—También es simbólico como dijiste que eras australiano— regresé el golpe. Calum dejó de reírse, una carcajada honesta abandonó mi boca—. ¿Quién se ríe ahora?
—Creí que deberías de saberlo— se defendió.
—Claro— ironicé.
—Entonces, ¿qué querías que dijera?— preguntó.
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Ghost of you ||C.H||
أدب الهواة"Demasiado jóvenes, demasiado tontos para saber cosas del amor". Se dice que hay personas que entran y salen en tu vida, eso lo sabía Calum, quien rodeado del éxito que implica el estar en una banda sin otras ocupaciones que no sean la música, promo...