Nos acabamos de levantar, son las 11:30 creo. No estoy segura.
La casa está muy tranquila para vivir una adolescente de quince años. O eso es lo que pienso hasta que veo un muñequita acercarse hacia mi. Sara va acercándose a mi hasta estar enfrente mío. Es monísima.
— Carla.— Me dice estirándose.— ¿Vamos a desayunar? Que mi hermana ya está abajo.
— Si, claro. Vamos. Como has dormido? — Le pregunto mientras bajamos por las escaleras.
— Bien. He soñado que tenia alas. Podía volar muy alto. — Me dice sonriendo. A mi de pequeña siempre me decían que tenia alas, que llegaría muy alto en la vida. Todavía no sé me ha presentado la oportunidad de decirles que tienen razón. Y espero que así sea.
— Que bien. ¿Te gustarías tener alas de verdad?
—A mi me gustaría que os sentarais a desayunar.— Interrumpe Isa con toda su mala leche mañanera.
— Buenos días eh cabrona.— Le digo abrazándola por detrás riendo mientras le da los buenos días a Sara.
— No digas tacos con la niña delante. Y buenos días Carla García Rivera.— Dice con toda la amargura de cada mañana.
— ¿Puedes estar mas amargada? Nos vas a acabar amargando a la niña y a mi. Por cierto, ¿a que hora es la fiesta?
— Hugo me dijo que a las nueve. Y son las doce, yo de ti me iría preparando.
— ¡ Pero si es a las nueve! Todavía quedan nueve horas para la fiesta, con que nos empecemos a preparar a las seis va perfecto.
— ¿Estas segura? Yo no lo estaría, teniendo en cuenta todo lo que tienes que hacer...
—¡Me voy a vestir! — Grita Sara corriendo a la habitación. Isa le dice que se prepare, que se va a casa de Judit a dormir. Le pregunto a Isa quien es y me dice que es una amiga de la escuela. Yo vuelvo a dirigir la conversación hacia la fiesta de esta noche.
— ¿Dónde lo habíamos dejado? Ah si, en que tengo muchas cosas que hacer en poco tiempo. Por cierto ¿Qué cosas tengo que hacer?
—Pues, maquillarnos, comprar vestidos provocativos, pastillas anticonceptivas, alcohol, arreglarnos, ducharnos, llamar a Marcos para que nos venga a buscar, de paso ir al estanco que me estoy quedando sin tabaco, y...
— ¡Vale! Lo he pillado. Tenemos mucho que hacer. Pero, ¿por donde empezamos?
— Hombre, si vamos al estanco por mi de puta madre la verdad.
— Ya estas de bueno humor eh, eres una capulla de cuidado.
— Yo soy muchas cosas cariño, y ahora vámonos.— Dice cogiendo las cosas. En la puerta encontramos a Sara con una mochila Eastpak y una diadema de gato. <<Que irresponsables, nos íbamos a ir dejando aquí a la niña sola>>
—¿A donde vais? — Pregunta la pequeña.
— A ningún sitio princesa, te estábamos buscando.— Al momento se escucha el timbre de la casa.— Mira cariño, seguro que son Judit y su madre. — Isa abre la puerta y efectivamente, son las chicas que estábamos esperando.— Acércate a despedirte de tu hermana y de Carla.
Sara se acerca a mi y me da un abrazo y un besito. A su hermana le da un abrazo que dura unos segundos mas y nos despide a las dos con la mano.
— Bueno. Ya solas. ¿Vamos al estanco?
— Joder Isa. ¿No puedes estar unas horas sin fumar o que?
— SI quieres voy yo sola y tu de mientras te tocas el coño.
— Vamos al estanco antes de que me enfade anda.
Isa y yo nos vestimos a la velocidad de la luz y vamos al estanco. Isa se compra el tabaco y se fuma uno. A mi me gustaría fumarme uno, pero me costó mucho dejarlo. Y estoy orgullosa de ello, no quiero volver a viciarme.
— Bien, ¿y ahora donde vamos?
— A comprar ropa que no tengo nada que ponerme.— Me ha recordado a el pantalón que no me entraba, me baja el animo y creo que Isa lo nota.
— Tía, ¿estas bien?
— Si, claro. Es solo que hemos crecido tan rápido que parece mentira. Isabel, nos llevamos pasando la ropa como hermanas desde que nos conocemos, Ahora no entro en tus pantalones. Y entiende que me sienta mal. Bastante mal.
— Carla cariño tu estas genial. Yo si fuera un tío te follaba hasta que me quedara sin respiración. Me refiero a que no e preocupes con tu físico. Mas que nada porque no estas gorda. ¿Tu ves a Claudia bien? Te lo pregunto por que ella está esquelética. Prácticamente anoréxica y no sé yo donde ves tu la belleza ahí. Tu estas perfecta.
— No digas chorradas.— Le digo sonriendo. Tiene razón, Claudia está muy delgada, no creo que como la gente anoréxica pero si muy delgada. Yo no me veo gorda, pero si me comparo con algunas no me veo nada bien.
— No son chorradas y ahora por favor vamos a el Stradivarius que he visto en la web unos vestidos preciosos y ajustados.
— Vale, pero yo quiero uno negro eh.
— Que si, pero vamos ya.
Vamos a la tienda y veo en un maniquí un vestido negro ajustado al cuerpo, le digo a la dependienta que me lo quiero probar. Me lo da y intento localizar a Isa.
— Isa tía ¿te gusta este?
— ¡Hombre hola Carla! ¿Eso es para ti? no es por ofender pero eso no es de tu estilo, a tui te va mas chándal y sudadera. Si es por Marcos no te preocupes que me ha dicho que vaya con el para bailar en al fiesta.— No puede ser, Claudia. Claudia me lleva odiando desde que nos conocemos. En realidad eraos tres. Hugo, Claudia y yo. Solo que Hugo prefirió elegirme a mi para hacer un trabajo y Claudia se moría de celos.
— Claudia. Me da a mi que Marcos no te ha dicho eso. El es lo suficientemente listo para saber con quien ir y con quien no.
— Cariño estaba en el baño, perdón por no avisar. ¿Has encontrado algo que te guste? — Isa se dio cuneta de la situación y nos miró a las dos confundidas. Yo no le quitaba la mirada asesina de encima a Claudia igual que ella no me la quitaba a mi.
— ¿Claudia que haces aquí? Si vienes a molestar ya estas sobrando.
— No te preocupes Isabela, yo ya me iba. He quedado con Nicolás. Me ha dicho que necesita despejarse. Y como no, todos recurren a mi. Adiós Isabela. Adiós Carlota.— Desde pequeñas me llama Carlota. Ya me he acostumbrado, pero sé perfectamente que a Isa le pone negra que le llamen Isabela.
— Claudia, como no te vayas ya te juro que no sales viva.— Eso todavía lo tenemos que trabajar. El tema de la agresividad. Pero en estos momentos no me importa la falta de educación.
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Primero tu y el mundo después
RomanceConozco a Hugo desde que tengo uso de razón, y no hay otra palabra que le defina: Gilipollas. Isabel es mi mejor amiga desde hace tiempo. Me conoce a la perfección y aunque tenemos gustos distintos nos llevamos de puta madre. Ya que me conoce tan bi...