Extra 3 - Visita

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— ¿Te puedo pedir un favor? —Tenn comenzó a desvestir a su esposo tras cerrar la puerta de su habitación —. 

Iori lo miraba con incredulidad y en un shock evidente. 

— Estaremos bien, Yamato me dijo que es algo normal —el albino siguio desabrochando la ropa de ambos, besando la piel que dejaba expuesta—. 

— Espera. 

Iori corrió al baño, cerrando la puerta con cerrojo y dejando a Tenn con una temperatura alta en el cuerpo. 

Su estadía en ese lugar valió lo suficiente para dejar que Tenn se quedara dormido. Le acomodó en la cama y le abrazó por la espalda, no sin antes besarle la mejilla. 

— ¡Te ves terrible! —Tsunashi Ryuunosuke le comentó al entrar a la oficina de YaotomeP— ¿Paso algo? 

El azabache dudaba de su respuesta, se sentía ansioso por aquel suceso. El miedo perduraba, pero algo que incluso Yamato le dijo en una broma. Existen Omegas que debido al embarazo tienen pequeños “celos”, ciclos de calor que se dan por diversas causas. Eran inofensivas si el embarazo no tenia complicaciones. 

— Me sorprende que dejaras plantado a Tenn. 

— ¿Se los dijo? —Iori llevó sus manos a su cabeza, estirando su cabello con estrés evidente— ¿Qué debo hacer?

— Es algo normal —el actor se colocó detrás suyo, zarandeando sus hombros— al principio tambien estaba asustado, Yamato y sus feromonas me tentaban mucho, tenía miedo de hacerles daño, pero todo salió bastante bien. Necesitas estar con él y abrazarlo, darle seguridad. 

El menor suspiro de forma pesada. Tenn tenía cinco meses y esperaban con ansias saber el género de su bebe. Su esposo comenzaba a no querer salir de la habitación, enrollándose en ropa que sacaba de su armario, se había quedado sin sacos ni camisas, incluso parecía que sin pijamas. El olor que le dieron los perfumes parecian abrazar al mayor.

Aquel día llegó temprano, era bastante más de lo normal. Tenn se encontraba viendo películas en su cama, y se preocupó al ver a su marido. 

— ¿Pasó algo? —el albino se sentó en el colchón, a punto de ponerse de pie—. 

Iori apresuró su paso, impidiendo que se levantara de forma rápida, tomando entre sus manos aquel delgado rostro. 

— ¿Tan preocupante es? —un pequeño beso fue dejado en sus labios rosados para luego continuar con su frente— . 

— Tienes un problema con tu trabajo, es normal que esté preocupado por ti. 

El menor rió con sarcasmo, refutando este hecho, definitivamente su compromiso con el trabajo nunca sería tan fuerte como en el caso de Tenn, quien sin importar nada, tendría que terminarlo. A cambio, fue golpeado con fuerza en el hombro. 

Iori se sentó a su lado, besando suavemente sus labios, mordisqueando cuando profundizó el beso con su lengua, la cual barría los dientes ajenos. Sintiendo con claridad como el cuerpo contrario se calentaba al tacto.

— Pensé que no querías hacer esto —Tenn sintió como las manos frías el menor abrían los botones de su pijama, deslizándola por sus hombros y dejándolo al descubierto—. 

Su piel parecía haber perdido aún más color debido a su abstinencia de salir a la luz del día. Parecía un muñeco de porcelana, un hermoso muñeco, era algo que le repetían sus visitas y no negaba que le gustaba. 

— Necesitas tomar el sol un poco más seguido. 

Pequeños rastros de besos fueron dejados por su cuello y hombro, dejando pequeñas descargas eléctricas que le hacían temblar. 

Caramelo. [IoTenn/IDOLISH7] Izumi Iori x Kujo TennDonde viven las historias. Descúbrelo ahora