El Puente hacia la Eternidad Saga Eternidad III

Capítulo 1

 Los sueños de los enamorados.

Son, como el buen vino.

Dan alegría.

O si no dan tristeza. 

**

 Nada en la vida es un cuento de hadas. Lilibeth, lo tenia claro, su mente experimento dolores y torturas distintas desde el comienzo, que hicieron que poco a poco se fuese apagando aquella luz de sueños e ilusión. Pero también, han pasado cosas dentro de ese dolor que han valido la pena. 

―¿Me has entendido?―Michael, alzo la voz para hacerse escuchar.

Lilibeth, parpadeo, volviendo a la realidad.

―¿Disculpa?... No, te escuche.

Michael, silencio por unos segundos y la observo. La poca luz que entraba en el carruaje que se movía con demasiado descontrol, a duras penas le dejaba ver a Lilibeth, el rostro serio de su esposo.

―Dije que.. No estaría mal, llevar ha..Bryan―Michael, apretó los labios con demasiada fuerza antes de pronunciar aquel nombre―Con tú madre.  

―Pero ha pasado solo una semana desde que regreso de casa de mi madre.

―Lo sé. Pero ella lo adora. Y así no habrían escenas y llantos cada vez que él, te ve partir. 

―Hace eso, porque no paso la mayor parte de mi tiempo con él. Siempre estoy ocupada contigo en el despacho. Revisando papeles y leyendo pergaminos. Y siempre que tengo unas pocas horas con él. Algo sucede. Como por ejemplo; Este baile. 

―Entonces no quieres acompañarme. Vale, dime eso la próxima vez.. Nos podríamos regresar y tú irte corriendo hacia los brazos de ese niño mal criado. 

Lilibeth, frunció el ceño y tartamudeo al responder.

―¿Por qué te molestas?. Mi hijo no es un mal criado.. Solo tiene un año, es natural que llore y que yo quiera pasar más tiempo con él.

―Quieres decir, que te importa pasar más tiempo con él, que conmigo.

―No dije eso..

―Claro que si, todo se trata sobre ese bebé.

―No es así.

―Descuida, la próxima vez simplemente te dejaré con él y me olvidaré de volver a salir contigo.

―Michael, es solo un bebé. No te pongas así de celoso. ―Bufo.