▪ Park Jimin es el príncipe del Reino de las Hadas.
▪ Jeon Jungkook es principe del Reino de los humanos.
A pesar de ser tan diferentes ellos se aman tanto que si la luna pudiera hablar daria testimonio del amor que existe entre los dos.
Pero su re...
Jimin jugaba con los pétalos de los lotos acuáticos que crecían en el lago mientras esperaba a su príncipe.
En el cielo la hermosa luna plateada como su cabello iluminaba las oscuras aguas del lago dándole un toque mágico a aquel lugar.
Su lugar favorito, estaba en la frontera con el Reino de los humanos y era muy especial porque solo lo compartía con su amado.
Vio venir al príncipe Jeon en una barquilla y la sonrisa que enmarcó su rostro era tan radiante que podía competir con el brillo de la luna llena de esa noche.
Jungkook se apresuró a remar hasta el pequeño muelle sin dejar de mirar al ser más precioso sobre la tierra.
El príncipe Park Jimin del Reino de las hadas, con su larga cabellera plateada y sus ojos color del fuego que lo hipnotizaban, ¿Cómo podía verse tan hermosamente perfecto? estaba totalmente enamorado del príncipe Park y no se avergonzaba de admitirlo.
Sus almas se habían reconocido la una a la otra en el mismo instante que sus ojos se cruzaron en una noche donde el cielo estaba colmado de estrellas.
Fue un encuentro furtivo sin ningún tipo de plan solo una providencia del destino que los llevó a estar en el mismo lugar.
Ambos príncipes se habían escabullido para admirar la belleza de la noche, en ese momento sus corazones empezaron a latir como uno solo desbordantes de amor y entrega.
Aunque se suponía que ellos debían odiarse, el Reino de las Hadas y el Reino de los Humanos eran enemigos desde las generaciones de antaño.
Pero el amor que surgió entre Jimin y Jungkook era más fuerte que cualquier odio arraigado en sus antepasados, y ese se convirtió en su lugar especial, donde podían amarse sin reservas.
-Amado mío- Fue lo primero que dijo Jungkook al poner un pie en el pequeño muelle.
-Has tardado, mi amor- Jimin le mostró un puchero.
Jungkook de inmediato lo atrajo a su cuerpo dándole un abrazo y dejando un casto beso sobre los preciosos labios color rosa -Lo siento tanto querido, fue un poco difícil salir hoy, los guardias me seguían a todos lados tuve que ingeniármelas para escabullirme-
Jimin se mordió el labio inferior - ¿Crees que sospechen? -Preguntó preocupado.
-No lo sé, pero tampoco me importa, ver tu rostro vale todos los riesgos-
El príncipe Park sonrió amplio antes esas palabras y recompenso a su amor con un beso lento pero apasionado, sus labios moviéndose con parsimonia dejando salir leves suspiros de satisfacción.
Se separaron poco a poco sonriéndose, sus corazones saltaban de felicidad queriendo salirse, eran pocos los momentos que podían compartir juntos y por eso los disfrutaban al máximo.
-Te he traído un presente-Le dijo Jungkook tomando la mano de Jimin para acercarse a la barquilla.
- ¿Qué es? - Jimin lo siguió emocionado.
Jungkook estiró la mano y alcanzó una bonita flor y se la entregó a Jimin.
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