Mini historias | ZEVI [Attack on Titan]

Hospital

Trabajar con su padre era aburrido, era levantarse temprano, desayunar, llegar al hospital y estar unas cinco horas ahí mientras le enseñaba los gajes del oficio. Él no quería ser doctor, ni nada relacionado a medicina porque le parecía aburrido, ni siquiera sabía que quería estudiar pero ahí estaba. En una de las rondas habituales de su padre llegaron a una habitación donde había un chico de baja estatura sentado en la cama mientras leía un libro. En los papeles decía que el paciente se llamaba Levi Ackerman.

—Hola Levi, ¿como va tu rodilla? —El Doctor Grisha fue el primero en hablar.

—Parece que ya no siento dolor, pero no me gusta mucho eso de tener que estar en cama. —Mencionó aquel asiático mientras miraba su rodilla.— Sólo espero que el tratamiento sea rápido.

—Bueno, eso dependerá de ti Levi. —El médico rió para luego recordar que no le había presentado a su hijo.— Que maleducado soy, este es mi hijo Zeke, él viene de vez en cuando a ayudarme.

—Hola. —El rubio forzó una sonrisa mientras su padre seguía hablando.

—Diría que es de tu misma edad Levi, pero es 3 años menor que tú, a lo mejor puedan tratar de llevarse y así no te sientas sólo.

Levi noto la sonrisa forzada de aquel rubio de lentes pero decidió no decir nada por el momento. Si lo observaba bien se parecía un poco a su padre con la excepción de que este era rubio y con ojos azules. Una vez que escucho que el Doctor Jaeger paro de hablar un enfermero le hablo, dejando a aquellos dos chicos ahí solos.

—¿No te gusta estar aquí verdad? —Levi poso su rostro en su mano, mientras miraba fijamente al otro.

—¿Soy muy obvio? —Rió apenado ante el comentario del pelinegro.

—No es que seas obvio, sólo lo note por tu sonrisa.

—Ah, perdón, perdón, pero mi padre me obliga a venir y no tengo más remedio que aceptar. —Decía mientras alzaba los hombros y suspiraba cansado, era la primera persona en el hospital con el que se desahogaba.

—No tienes que pedirme perdón, ¿pero porque no le dices?

—Supongo que porque no quiero que se moleste o obligue a mi hermano menor a venir también.

Antes de que pudiera hablar de nuevo el Doctor Jaeger volvió a entrar a la habitación, informando que tenían que retirarse para visitar a otro paciente. Zeke y Levi se miraron mientras se despedían, tal vez en otro momento podrían hablar más y conocerse mejor. Total, Zeke era el único chico entre su rango de edad que estaba en este hospital y él estaría aquí por un rato debido a su rodilla. Tenían todo el tiempo del mundo para volver a verse.