¿Realidad o fantasía?

87 23 2
                                    

Nota de autora: este es el primer lime que escribo, así que por favor sean gentiles *se tapa los ojos*

...

Haciendo una estimación aproximada, subí las escaleras hasta donde calculé que era su apartamento. Había estado tan decidida antes, pero que estaba justo frente a la puerta me quedé completamente en blanco ¿Qué rayos iba a decirle?

Ni siquiera había tocado la puerta cuando esta de repente se abrió y gracias al cielo que el muchacho se había vuelto a poner su camiseta porque de lo contrario no hubiera podido controlar hacia donde se iban mis ojos.

—...

Ambos nos quedamos en silencio mirándonos por unos segundos hasta que él sonrió y me preguntó:

—¿Puedo ayudarte en algo?

Por el brillo travieso de su rostro podía deducir que se estaba burlando de mi y de inmediato me puse a la defensiva.

—Bueno, me ayudaría que cerraras tus cortinas antes de dar cualquier tipo de espectáculo

El rubio alzó una ceja, pero no dio indicios de que se pusiera nervioso.

—Así que me viste —No era pregunta, era una afirmación que hizo crecer su sonrisa. —¿Alguna crítica constructiva? ¿Tienes consejos que me ayuden a mejorar?

Las preguntas me tomaron por sorpresa, responderlas sería admitir que me había quedado bastante tiempo mirándole y no estaba segura de que mi orgullo me dejara decirlo.

—¿O prefieres otra demostración?

Fue ahí que reaccioné y saqué mi lado perra empoderada para no quedar en ridículo.

—Bueno, supongo que debo de hacer un análisis más de cerca —dije con una sonrisa sarcástica.

—Entonces estaré encantado de hacerlo

El rubio me guiñó el ojo y me guio de la mano hasta el sillón de su sala, debía de admitir que su sofá era bastante cómodo. Me distraje viendo las decoraciones hasta que la música me hizo regresar mi atención a la figura frente a mi, sonriendo como un niño a punto de hacer una travesura.

Porque eso es lo que estaba haciendo, una travesura, y yo no me di cuenta hasta muy tarde, hasta que la música ya estaba sonando y sus manos recorrían su abdomen de abajo hacia arriba, terminando con la mano en sus labios y luciendo realmente apetitoso.

Desvié la mirada avergonzada, pero no pude evitarlo por mucho tiempo cuando se me acercó y me tomó de la barbilla, obligándome a mirarlo a los ojos

Trataba de concentrarme en lo que sea menos en su cuerpo, me fijaba en la ropa que traía, el movimiento de su cabello, en que sus tenis estaban muy bonitos, pero de alguna u otra manera mis ojos siempre terminaban en la piel que, entre más avanzaba la canción, más expuesta se encontraba.

El movimiento de sus caderas insinuaba... insinuaba la cadencia que podría utilizar para... para...

Me negué a terminar el pensamiento antes de que mi imaginación se volviera salvaje.

Giré la cabeza dirigiendo una mirada nerviosa hacia la puerta, una mirada que decía "con permiso, tengo que ir a masturbarme a mi casa" con la esperanza de que esto se terminara pronto y pudiera irme.

Pero él no me dejó, con ambos brazos a cada lado de mi cuerpo me impidió el escape antes de que siquiera hiciera algún movimiento para insinuar que me iría. Debió de haber adivinado mis intenciones cuando dejé de verlo.

—Hey, el espectáculo está frente a ti, no en la puerta—. Me tomó del mentón mientras me miraba a los ojos y su cálido aliento acariciaba mis labios entreabiertos.

No contento con eso, se sentó a horcajadas en mis piernas, aprisionándome completamente contra el sillón y siguió bailando encima mío el muy desgraciado. Tuve que apretar los puños en la tela del sillón para no hacer nada precipitado.

Contuve la respiración cuando pude sentir su erección rozando lo bajo de mi abdomen y esta vez no pude evitar que mis manos se movieran solas para sentir, para comprobar que el bulto se estaba haciendo más grande bajo los movimientos de mis dedos.

Eso fue todo lo que necesité para mandar a volar mi autocontrol, lo tomé por la nuca y comencé a besarlo, él me devolvió el beso igual de desesperado y se me escapó un pequeño gemido cuando me mordió el labio inferior.

El rubio aprovechó que había abierto la boca para meter su lengua y explorar mi boca.

En algún punto en medio de los besos coló una de sus manos debajo de mi blusa para acariciar mi abdomen y yo hice lo mismo, recorriendo las marcadas abdominales.

Nos separamos un momento para quitarnos las playeras y...

Fue allí cuando me desperté, incómodamente mojada en el sillón de mi sala y avergonzada a más no poder ¿De verdad acababa de tener un sueño erótico con el vecino que no conocía?

Bueno, tal vez podría ir a ver si ese sueño mío se hacía realidad.

Con una sonrisa me fui a arreglar para darle una visita a ese vecino.


Nota de Autor:
Honestamente esta historia surgió como un one-shot, es decir como una historia de un solo capítulo y planeaba dejarla así, pero debido a los comentarios que recibí decidí darle una indulgente segunda parte ;) (ya no habrá más capítulos ahora sí)
Espero la hayan disfrutado, recuerden que si les gusta mi trabajo pueden apoyarme con un ko-fi (no es obligatorio) el link está en mi perfil.

VecinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora