Capítulo 1: Fabricación

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Do Kyungsoo suspira mientras carga la última de sus cajas en la sala de estar de la pequeña cabaña. Sus abuelos le dejaron a él su pequeña casa, prometiéndosela cuando se mudaron a una comunidad de retirados. El pequeño lote se encuentra a poca distancia del ferrocarril solar, lo que significa que mucho ruido inconsistente se filtraba a través de las ventanas. Por suerte, los alto arboles siempre verdes y los frondosos robles mantenían un semblante de privacidad, de lo contrario, Kyungsoo tendría que mirar por la ventana y ver viajeros todos los días. Estar en los suburbios siempre había parecido como una pesadilla, por lo que la ilusión de aislamiento dada por los arboles y el patio es bienvenida.

"La última..." Kyungsoo murmura para sí mismo. Ya había movido los muebles pesados, todo lo que quedan son cosas pequeñas: fotos, libros, platos, baratijas... Graduarse de un departamento a una casa terminó siendo más riguroso de lo que pensaba. Aún con la mayoría de las cosas ya ordenadas, ver las cajas apiladas le da más ansiedad que nunca. A la mayoría de las personas les gusta progresar un poco y luego dejarlo, para retomarlo otro día.

La mayoría de las personas no son Do Kyungsoo.

¿Cajas por doquier? No. Eso simplemente no va. Solo el pensamiento de dormir, sabiendo que hay un laberinto de cosas detrás de su puerta, le da ansiedad. Él no sane cómo la gente puede hacerlo (y no quiere saberlo). Él no es estúpido, él sabe que desempacar una casa entera (una pequeña, casa de dos habitaciones – pero una casa al fin y al cabo) es un gran esfuerzo. ¡Es por eso que se había conseguido un poco de ayuda!

"Knock knock"

Y ahí está.

Kyungsoo salta, sorprendido por el repentino golpeteo en la puerta. Empujando sus lentes sobre el puente de su nariz, arrastra sus pies hacia la puerta delantera, tocando el escáner de huellas dactilares. Un pequeño "shiff" suena mientras la puerta se abre. Es viejo, como el resto del lugar; repleto de mecanismos anticuados como escáneres de huellas dactilares en lugar de lectores de firmas áuricas y hasta una estufa de gas. (Kyungsoo realmente ama la estufa de gas, él prácticamente les rogó a sus abuelos que no la toquen cuando hablaron sobre remodelar el lugar.)

"Delivery para... ¿Do Kyungsoo?" El repartidor dice despreocupado. Flotando detrás de él hay una plataforma, y sobre esta se encuentra una caja enorme. Tiene que tener casi tres metros de altura y un metro de ancho.

"¡Si, señor!" Kyungsoo asiente feliz. Sin una palabra, el repartidor extiende la pantalla de una tablet. Kyungsoo la firma ansioso con su dedo. "Justo aquí" retrocede acomodando la plataforma.

La parte delantera de la casa es una cocina abierta y una sala de estar, con un pasillo separando la mitad trasera de la casa en dos dormitorios con baños adjuntos (la habitación más pequeña comparte la mitad con el lavadero). Kyungsoo tiene la plataforma (y su enorme caja) tirada en la sala de estar. La plataforma flotante deja el paquete gentilmente al lado de otra pila de cajas antes de volver hacia el camión repartidor.

"¡Gracias!" Kyungsoo exclama, despidiendo al repartidor apresuradamente. Por suerte, el chico no es de hablar mucho, y se va con el mismo entusiasmo con el que Kyungsoo lo estaba echando. Bien. Kyungsoo definitivamente no necesitaba de nadie metiendo sus narices en sus cosas. Especialmente con lo que él esta a punto de abrir.

Aplaudiendo rápidamente, Kyungsoo ojea el paquete con emoción. La masiva caja de madera se eleva frente a él. Él desea solo poder excavar, pero él comprende -cosas como esta no se pueden entregar en una simple caja de cartón. Ellos deben ser manejados con suma delicadeza. Luego de lo que él había pagado solamente por el envío, ¡estaba claro como el infierno que debía estar bien empacado!

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⏰ Última actualización: Apr 25, 2021 ⏰

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Flesh of Fabrication (KaiSoo) [TRADUCCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora