[ C o r r o m p e r ]
•—Ella estará bien— el chico delante de mi lo había dicho, esas palabras, las que quería que alguien dijera, las que tan solo me hicieron respirar por unos segundos, las que nunca me dijo mi padre, las que nunca nadie me dijo.
Sintiéndome extraña por la intensidad con la que mis sentimientos me abrazaban baje la cabeza, estaba conmocionada. Ella estaba bien, por tan extraño que sonara, confiaba en él, no debía, pues solo era un chico que gritaba peligro, dolor y huye.
Pero estaba ahí parado mirándome, él lo seguía haciendo sin importarle que me hacía gritar internamente, sin importarle lo incómoda que estaba por sus miradas, sin importarle lo directo que era o lo que descubriera.
—¿Por que siempre sueles mirar abajo?, ¿es que con el dinero que tienes no te ha echo sentir superior?—su directa pregunta me hizo salir de un pinchazo de mi realidad mental.
Lo miré incrédula completamente asombrada, nunca me había dicho algo tan... doloroso, odiaba verlo así, por que la única pregunta que me había echo hasta ahora se sintió dolorosa, pero de una manera tan profunda.
Su risa sin ningún tipo de gracia, vacía, me hizo sentir nada, estaba burlándose de mi expresión.
—¡Pero que mal!, ¡Le he roto el corazón a la muñequita de porcelana!—aplaudió satisfecho por su resultado, él estaba encantado con molestarme, en su rostro había un brillo malicioso, uno peligroso—¿quiere que le vaya a comprar uno de oro? Ese te juro que nadie, nunca, lo destruirá.
Estaba perpleja, él en todo su esplendor, su ropa negra, su camisa ajustada a la medida a su cuerpo. Iluminados por la luz de la luna, estaba con una sonrisa, alegre. Aunque estaba enojada, humillada, dolida no pude evitar admirar lo guapo que lo hacía ver el gran cambio a su actitud, pasó de un chico malo al chico comediante relajado.
Pero no. Él me a dicho todo eso. Joder. Mala palabra. Yo no las había dicho desde que ella murió...
Joder, joder, joder, no me importaba, no me importaba una maldita mierda, estaba enojada, y triste, dolida, y encantada... No. Estaba imaginado como una tonta que él era magnífico, que con todo ese aspecto parecía único.
—Imbécil.
Realmente me lo estaba diciendo a mí.
Él asombrado pero no lo suficiente levantó la cara con suficiencia.
—Lo soy— lo aceptó cruzándose de brazos.
—Sí, lo eres, por que, por que—¿estaba trabándome? ¿Enserio?— no solo por que mi padre lo tenga significa que yo igual, yo quiero trabajar para tener mi propio dinero, y no, no me siento superior a nadie, si pudiera ayudar a alguien por que puedo hacerlo ¡lo hago!, por cualquiera, incluso... daría mi vida—susurré lo último recordando a esos hombres y sus palabras con Ross.
Joder. Si, era buena palabra definiendo lo que hacía y decía. Bueno estaba ahora en mi vocabulario.
—Eso lo sé, no lo niego—sonrió de lado.
Yo sorprendida por el rumbo que había tomado esta conversación, me di media vuelta. ¿Él me había echo decir una mala palabra?, ¿él me había echo gritarle?, ¿él me había echo todo eso en menos de un minuto? Joder.
—Aunque realmente falta corromperte más... Adrianna—su ronca voz detrás mío me hizo quedarme estática, ¿corromperme?
—Realmente no quisieras conocerme...—susurré.
Y con esa pequeña frase que imaginé que no pudo escuchar camine al pequeño lugar con Beatrice.
.•*•.•*•.
Me quedé en el sillón después de aquello, miraba a la nada, Alessandro no había regresado, pero era lo mejor, no quería verlo y pensar que con una gran sonrisa era lo más maravilloso. No, yo había visto obras de arte, yo siempre quise hacer mi propia arte, pero él parecía perfecto para ser arte.
Ya Adrianna para.
Y claro después de eso me vino Reinaldo, ya no lo vería después de esto, o tal vez cuando mi padre descubriera donde estaba, sí. Estaba segura que mi padre estaba buscándome por cielo, mar y tierra, y sabia que lo lograría...
Y Giordana, me la imagino buscando formas de comunicación conmigo, ella sabía que algo pasaba, o tal vez está tranquila, pensando que me escapé por un rato como ella suele hacerlo.
Quiero verla leer de nuevo, la extraño, extraño su cara durmiendo, sus ocurrencias del arte, de lo aburrida que soy, de que la escuela apesta, de todo... ¿como fue que nunca me di cuenta que ella me revivía en mi sufrimiento?
Al escuchar el horrible sonido de la puerta de metal me levante de un salto asustada, al ver una cabellera negra, y tez pálida me senté de nuevo un poco más relajada.
Beatrice por el sonido de la puerta, movió la cabeza todavía adormilada y se tocó con las manos los ojos, intentado ver mejor. Cuando dio conmigo le di una leve sonrisa.
—No me has despertado, ¡debiste hacerlo!, siempre me quedo dormida donde sea, demonios—refunfuño.
Yo reí silenciosamente.
—Traje hamburguesas del McDonald's, espero no les haga daño a la dieta—la voz de Alessandro me hizo mirarlo y notar el indirecta de sus palabras.
Imbécil.
cerezaytristeza
Gracias por leer:)Instagram: cerezaandtristeza
ESTÁS LEYENDO
Él es más que un chico malo. ©
Romance❥ Chico Malo. ¿Que piensas cuando lo lees?, ¿que será el chico que te romperá el corazón?, ¿que será el chico que te abandone embarazada?, ¿el tipo de chico que nadie se quiere meter con él?, ¿que te tratará tan mierda pero tú regresaras a él?, ¿o p...