Prólogo

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Christofer Cain McGee

Segunda parte

- Entonces es oficial? Serás domado legalmente?- Trato de regular mi respiración lo mejor posible. Miro hacia arriba, el cielo está un poco nublado. Un día gris y triste. Ideal para salir a correr, aunque todos son ideales para salir y despejar la mente, en mi opinión.

- Muy oficial y muy real. - Escucho a Jared a través de mis auriculares. Aún sin verlo, sé que está con una sonrisa que no le cabe en su rostro. Lo conozco demasiado. Somos familia. - Voy a casarme y desposar a la chica más loca y hermosa del planeta. Lo cual me enorgullece completamente. - Lo escucho decir sin avergonzarse ni un poco. 

- ¿Estás seguro? Podría haber sido un sueño. Uno muy bueno. - Sé que está rodando los ojos en este momento. - Que fuerte hermano. Felicitaciones, de verdad. Era muy obvio que Emma iba a aceptar esto de unir sus vidas para siempre y toda esa cursilería que ustedes aman. - Suelto una risa mientras voy bajando la velocidad de mis piernas. No me queda mucho trayecto hasta llegar a mi edificio. Luego de correr durante más de una hora, siento mis pulmones más pesados.

Jared además de ser mi primo, es uno de mis mejores amigos. Por no decir el único tan cercano que me conoce tanto o más que yo mismo. Su madre, mi tía Penélope, es hermana de mi madre. Ellas siempre fueron muy unidas por lo que Jared, al tener casi la misma edad que yo, nos criamos casi como si fuéramos gemelos. Íbamos a todos lados juntos. Hacíamos las mismas travesuras y salíamos a los mismos bares. Teníamos los mismos amigos. Ingresamos a la misma universidad. Ahí fue el único momento donde decidimos que compartir cuarto era demasiado, por lo que cada cual tuvo un compañero de habitación. Lo cual me arrepiento totalmente, hasta el día de hoy. Días que me persiguen como si fuera la última persona en el mundo. Y me lo merezco. Jodidamente si. Pero eso no quita que trate de arreglar lo que hice. No terminamos la universidad en el mismo momento, pero siempre Jared estuvo para mí como yo estuve para él. En los buenos y en los malos momentos. Diría que él estuvo más que cualquier familiar cercano. Le debo mucho.

- Gracias Chris, por todo. A pesar de no haber estado en la propuesta, sé que hiciste lo que pudiste. A Emma le hubiera gustado verte y agradecerte por el regalo que nos enviaste que por cierto, no te pareció demasiado? Con un disco firmado por ellos y un video enviando saludos hubiera sido más que bastante. Pero no, Chris Cain tenía que llevar a los mismísimos músicos en persona. - Sé que no está enojado, al contrario, creo que le gusto más a él que a ella la sorpresa. La noche que mi primo le pidió casamiento a su dulce amada, yo me encontraba en otro estado concentrando para un partido amistoso. El cual ganamos dos días después pero no podía no estar presente de alguna forma así que, contrate a una banda que adora Emma, para que les cante exclusivamente a ellos su canción favorita que claramente fue una increíblemente y jodidamente cursi. Igual que ella. Es todo un caso.

- De nada bastardo. Seguramente lo disfrutaste tanto o más que Emma. No lo niegues. -

- No lo negaré, lo disfrute y cantamos a los gritos mientras bailábamos, pero fue demasiado. Gracias hermano. Hiciste que fuera más que inolvidable. - Cursi. Vomito en cualquier momento.

- Harás que me de un pico de azúcar, Jared. Lo juro. -

- Siempre tan amoroso con tu jodido primo y hermano. En algún momento se que harás estos momentos para el amor de tu vida y ahí, querido "yo odio el amor", estaré yo para verte caer. Lenta y dolorosamente. - Lo que acabo de escuchar es una risa malvada?

- No lo harás. Esto lo hice porque se como son ustedes dos de cursis y empalagosos. Yo no soy de esos, Jared y lo sabes. Tengo mejores cosas que hacer que empezar una relación donde se me busque por el dinero, la fama, o los contactos. No gracias. -

Solo quedate un momentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora