Baby [Emiliaco-omegaverse]

☀️12☀️

Joaquín dormía en el pecho de su alfa cual bebé, dejaba salir pequeños resoplidos y Emilio pequeños gruñidos. era el día libre del alfa y sabían que técnicamente dormiría todo el día como siempre y si por alguna casualidad alguno estaba caliente, tendrían sexo.

Joaco se movió, despertándose y bostezando. Observó a su lado a su alfa dormir, se levantó de la cama y caminó hasta el baño para cepillar sus dientes y lavar su cara. Hizo sus necesidades como orinar, bajó a la cocina, su pijama pegándose a su cuerpo con sus pantuflas de conejitos chillando en cada paso que daba.

Apenas entró a la cocina para tomar un vaso de leche, la puerta sonó. frunció el ceño y se encaminó hasta allá. Era temprano, ¿quién tocaba a esta hora?

-¿Oh, dónde está mi bebé?- Joaco escucho ese grito. Ese grito que reconociera hasta en china.

Niurka y Anne. Las madres de Emi.

-Oh, joder- murmuró.

Ambas mujeres se adentraron al departamento. Anne sonriéndole y dándole un abrazo y un beso en la mejilla.

-Omega- saludó la alfa.

-Hola, Anne- saludo Joaco de vuelta.

-¿Dónde está mi bebé?- preguntó Niurka.

-Durmiendo- contesto Joaquín.

-¿ibas a hacer el desayuno?, genial porque muero de hambre- el omega hizo una mueca.

El nunca hacia el desayuno, porque no sabia cocinar. Solo les podía ofrecer cereal.

Sin ser consciente empezó a tirar del lazo, volviéndose tenso al entrar en una leve situación de pánico por no saber qué iba a hacer. Debido a que él era un pésimo omega por no saber cocinar.
Las madres de su alfa se burlarían de él, obligando a Emilio a dejarlo para que se emparejara con alguien más. Joaquín moriría ya que tendría un lazo roto y Emilio le prometió que nunca lo dejaria.

-¿bebé?- escuchó la voz ronca y lenta de su amor llamándolo.

Tendría que calmarse o su alfa les gruñiría a sus madres debido a su estado. Pero el pequeño era débil.

Y cómo predijo. Emilio les gruñó enseñando sus colmillos, siendo territorial.
Anne abrió la boca ofendida, dejando salir un gruñido tambien.

-¿Cómo que le estás gruñendo a tu madre, Emilio?- preguntó escandalizada Niurka. Joaco rodó los ojos, aferrándose con sus manitas al alfa.

-Emi. No se te ocurra volver a gruñirme, cachorro- habló Anne.

El Omega soltó unas lágrimas, Niurka gruñó bajó y rodó los ojos.

-¿Ves? Ahora está llorando, solo para tener toda la atención de mi bebé- comentó la omega fastidiada.

-Cállate- gruñó nuevamente el mayor.

-¡EMILIO OSORIO MARCOS!-Anne gruñó territorial.

Eso empezaba a ponerse feo, y aunque Niurka parecía para nada afectada con los alfas gruñéndose el uno al otro, Joaco si. Empezaba a colocarse sumiso ante los dos, aún no caía al suelo solo porque Emi lo sostenía.

-Necesito que se vayan- Habló calmado.

Anne asintió.

-¿Irnos?, pero si acabamos de llegar- protestó Niurka -Todo por ese Omega tuyo que tienes. ¿cuál es el problema?, ¿no puede ser un buen Omega o qué?

Joaco hipó ante las palabras.

-Váyanse ahora- Emilio ordenó Territorial. Anne asintió sacando a su esposa de ahí.

-Discúlpanos, cachorro. Adiós Omega- el Omega sonrió débil.

Cuando las madres de el mayor abandonaron la casa, Joaquin se despegó de Emilio y corrió arriba, el Alfa inspeccionó la casa un momento antes de subir.

Entró a la habitación y lo vio. No en la cama, si no en una esquina siendo un ovillo chiquito, con mantas cubriéndolo, ropa de él y su alfa en una forma de hueco. Almohadas y Joaquín en él, Llorando.

Era un nido.

-omega- llamó Emi -¿puedo entrar?

Joaquín no contestó por un momento. Emilio se sentó frente al nido, con las piernas cruzadas en x y la cabeza ladeada cual cachorro esperando una orden.
El pequeño alzó la cabeza. Se seco las lágrimas en un intento de que dejaran de salir, pero nuevas se asomaban rápidamente. Tomó la mano de Emilio en sus manitas y lo jaló dentro del nido, recostándolo y recostándose él encima de su alfa.

Emilio sonrió.

El omega empezó a quejarse, no sabiendo que hacer para sentirse mejor.

-Oh mi girasol, calma-Susurró -Yo estoy aqui. Yo nunca te dejo, ¿recuerdas?

El ojimiel asintió. Enrollándose como koala en la cintura de su Home.

-Mi amor, yo te amo. Eres increíble para mi, lo mejor para mi. Siempre mío y solo mío- siguió hablando.

-Mío- gruño joaco bajó, Emi sonrió encantado.

-si bebe, Soy tuyo. Siempre y solamente tuyo- completo el alfa.

-No me gusta tu mamá Niurka- comentó Joaquín.

-Lo sé, dulce criatura- comentó Emilio -Ella no volverá a decirte nada.

Emilio hablaría con su madre sobre dejar de hacer sentir mal a su precioso bebé.

-Te amo, mi girasol. Amo tu nido.

-Te amo, alfa.