El amor transforma, como también nos puede curar. Pero a veces construye trampas mortales y termina destruyendo a los seres que decidieron entregarse por completo.
"Tristemente nuestras almas fueron hechas para perecer en esta larga vida de dioses".
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ASGARD
En el Bifröst aún se encontraban ambos hermanos menores sin siquiera pronunciar palabra alguna al respecto de los sucesos anteriores hasta que la Valkiria tomó una bocanada larga de aire y empezó a andar a las afueras de aquella cúpula dorada.
-Jamás imaginé que esto sucediera- trató de explicar Loki ante todo lo sucedido.
La pelinegra molesta giró su cuerpo hacia su hermano y molesta frunció su boca.
-Creí que volver me traería buenos recuerdos y una celebración familiar- bufó molesta -, Pero tal parece que el caos abunda en la ciudad dorada.
-Siri...- intentó detener a su gemela con un intento de agarrar su mano pero inmediatamente al tocarla la alejó recordando aquella transformación de su piel en Jötumheim.
-¡No!- exclamó irritada -Debiste detenerlo antes de que esto pasará, te considere el más inteligente y astuto de todos.
Loki al oír ello la siguió fuera del Bifröst en aquel puente arcoiris donde el andar de ella se hacía más rápido.
-¡Tal vez si vivieras aquí supieras que mi consejo y presencia ha sido devaluada!- expresó Loki en un tono de voz elevado por su molestia.
La morena simplemente volteó su rostro para ver la amargura y frustración del pelinegro y esté siguió hablando.
-Pero como saberlo si siempre me haz abandonado...- sonrió con ironía -Como te diste cuenta estoy solo en esto, siempre lo he estado.
El reclamo supo amargo como vino añejo en el paladar de la joven Valkiria y antes de poder hablar un gritó interrumpió la conversación. Un grito que provenía de una peliroja bien parecía que corría a toda prisa hacia ambos personajes con demasiada angustia en sus ojos.
Al ver de quién se trataba la pelinegra irritada vió como llego a toda prisa Sigyn a arropar los brazos de su hermano con singular devoción; molesta y astiada se marchó dejando a los enamorados fundidos en su abrazo. Aunque Loki estaba agradecido de recibir un poco de atención y consuelo por parte de su más fiel amiga aquel príncipe deseaba que no fuese aquella joven de cabellos como el fuego y ojos olivo. Sino la joven que minutos atrás se había marchado a paso veloz y dejando una ausencia en el pelinegro.
Tomando rumbo fijo hacia el palacio en cabalgata la Valkir topo cuerpo a cuerpo con su madre la cual se veía angustiada en semblante ya que ella había escuchado sobre todo aquel alboroto en el quedé encontraban sus tres amados hijos.
-Serena...- hablo la reina con súplica en su voz.
Sin embargo la pelinegra debía comportarse a la altura de la situación así que con sumo respeto dió respuestas -Su hijo ha sido exiliado a las tierras de Midgard mi reina.
Una vez dicho esto, Frigga iracunda por la noticia y los desbordos de su esposo acaricio el rostro de su hija con melancolía y se dirigió inmediatamente a las estancias de Odín, mientras que la pelinegra dirigió su andar a los cuartos de sanación para verificar que sus compañeros estuviesen bien y a darles la noticia de lo que podría suceder si alguien no cumplía con los mandatos expresos del gran rey.
